Suiza 2017

Verano del 2017

Zermatt, Matterhorn, Luzerna

GALERÍA DE FOTOS

 

Introducción

Pocas cosas se pueden decir nuevas sobre unos de los países más espectaculares en paisajes del Mundo. Glaciares, pueblos adorables de madera, remontes y funiculares imposibles, en definitiva un país increíblemente interesante y civilizado. Tiene un  pero, y es que es terriblemente caro para las economías más normales

Fecha del viaje

Julio del 2017

Moneda

El Franco suizo es la moneda de Suiza. Se divide en 100 moneda fraccionaria de nombre rappen . En julio del 2017 su conversión era de 1€=1,09 CHF pero mejor comprobar su conversión actual en este conversor . Desgraciadamente en casi todo el país aplican comisiones y casi paridad con el euro. Si se paga con tarjeta puedes pagar en euros o con francos suizos, da casi igual al final pagas mucho más al cambio

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nivel de vida

Nivel Noruega o Islandia, de los países más caros de la tierra. No hay nada que sea barato, ni siquiera campings sencillitos (al menos en Noruega, eso era barato)

Visado

No se necesita, ni siquiera te paran en la frontera. Para circular por su red de autopistas y autovías se ha de comprar la famosa Vignette que vale unos 38 €, pero que dura todo 1 año, se compra en gasolineras

Salud

Ningún problema

Seguridad

Ningún problema

Transporte

Los buses urbanos en las ciudades son muy eficientes y se basan bastante en la confianza. En los Campings te dan pases gratuitos para que no vayas en  transporte privado, sino en el público.

Electricidad

Tiene un enchufe especial. Si tan solo has de enchufar dispositivos de patillas finas, no hay ningún problema pero si has de enchufar los de patilla grande necesitarás un adaptador especial que vale unos 5€. O sea funciona bien con tipo C pero no con el N

Diferencia horaria

Ninguna

Guía de viaje

Michelin, En ruta por Alemania, Austria y Suiza y Anaya Touring

ITINERARIO

Día 1:  LA CLUSAZ – LE GRAND BORNAND – COL DE LA COLOMBIÈRE – CLUSES – MORZINE – THONON LES BAINS – YVOIRE – EVIAN LES BAINS – MARTIGNY (SUIZA)
Día 2: MARTIGNY – SION – VAL D’HÉRENS – TASCH

Día 3: TÄSCH – ZERMATT – GORNEGRAT – ZERMATT – TÄSCH

Día 4: TÄSCH – SAAS FEE – SAAS GRUND – BRIG – GRIMSELPASS – MEIRINGEN – LUCERNA

Día 5: LUCERNA – ZUG – EINSIEDELN – RAPPERSWIL-JONA  – WERDENBERG – DAVOS – ZERNEZ

Día 6: ZERNEZ – PARQUE NACIONAL SUIZO – GUARDA – RAMOSCH – HALL IN TIROL – SCHWAZ – BRIXEN IN THALE


Día 7: PIANO PORLEZZA (LAGO COMO) – MALOJAPASS – SILS – SAINT MORITZ (SUIZA) – JULIERPASS – PARC ELA – GARGANTA DE VIAMALA – ZILLIS –  PUERTO DE SAN BERNARDINO –  CASTILLO DE MESSOCO – BELLINZONA

Día 8: BELLINZONA – AIROLO – PUERTO DE SAN GOTTARDO – FURKAPASS – BRIG – MARTIGNY – PUERTO DE FORCLAZ – CHAMONIX (FRANCIA) – ANNECY
 

Diario de viaje

y venimos de los Alpes de Francia

DIA 5    6-7-2017 JUEVES

LA CLUSAZ – LE GRAND BORNAND – COL DE LA COLOMBIÈRE – CLUSES – MORZINE – THONON LES BAINS – YVOIRE – EVIAN LES BAINS – MARTIGNY (SUIZA)

Dejamos La Clusaz y seguimos ruta hacia el norte, pasamos por Le Grand Bornand, pueblo precioso como todos los que estamos viendo. Subimos otro puerto de montaña como es el Col de la Colombière a 1613 m, carreterita estrechita muy bonita. La elevada cuenca de Sallanches está bordeada al norte por espectaculares picos de varias cordilleras, dominados por la gran masa del Mont Blanc, el gigante de los Alpes.

Cluses  se encuentra a 44 km de La Clusaz, es famoso por ser un lugar donde fabrican relojes y productos metálicos de precisión. El río Arve ha seccionado los plegamientos rocosos del macizo de los Aravis para crear su garganta.

En Cluses, aprovechamos para ir a un Lidl a comprar algunas cosillas y echar gasoil en un Carrefour. Está a 1,15 € el litro que está muy bien, pues en los pueblos anteriores estaba a 1,38!!!!

A 29 Km  nos encontramos Morzine, donde hay un centro de deportes enorme, los telecabinas siguen funcionando, ya que ahora que no hay nieve se dedican a los senderistas y a los ciclistas que suben con sus bicis a la cima y bajan la carretera con la bici, que debe ser muy divertido. Hay un puente metálico, muy pintoresco, para pasar al otro lado donde también hay unas piscinas, pistas de básquet, de tenis etc.

Seguimos la ruta y pasamos por las Gargantas du Pont du Diable, una serie de gargantas en las que hay un puente de roca atribuido al Diablo.

A 33 km está Thonon Les Bains, ya en la frontera con Suiza, donde acaba la ruta de los Alpes, la cual hemos hecho casi en su totalidad. Esta ruta discurre casi siempre cerca de la frontera y une el lago Ginebra y la Riviera, atravesando puertos de montaña y saltando de valle en valle. El trayecto en su totalidad solo está abierto durante los meses de verano y son 734 km, pasándose por 25 puertos de montaña.

Aparcamos en Thonon que cuesta 1,2 € la hora en fracciones de 15 minutos. Tiene vistas espectaculares sobre el lago Ginebra. En la orilla norte, se ven las terrazas del gran viñedo de Lavaux y, más allá, los picos de los alpes de Vaudois y del Jura. Es una población muy agradable con muchas tiendas, restaurantes y gente en la sombra pues hace mucho calor.

De aquí, hemos visto que a pocos km al oeste hay un pueblo de los más bonitos de Francia y no nos podemos resistir a visitarlo.

Yvoire, es un pintoresco pueblo, adornado con miles de flores, que conserva su carácter medieval. Goza de un magnifico emplazamiento a orillas del lago Ginebra, en el extremo del promontorio que separa el Petit Lac y el Gran Lac. El casco antiguo es peatonal, se tiene que aparcar en las afueras y cuesta 2,4 € la hora, hasta las 7 de la tarde que es gratuito, cosa que  te recuerdan en las tiendas para que estés tranquilo.

Esta pequeña ciudad se reconstruyó  en el s XIV en el emplazamiento de una antigua fortaleza y conserva parte de las murallas originales incluidas dos puertas protegidas por torres y el castillo, con una enorme plaza enmarcada por torretas. Las animadas calles, con viejas casas y tiendas de artesanía, llevan a encantadoras plazas adornadas con flores que ofrecen bellas vistas del lago. El único problema, son los montones de grupos de turistas que hay, que hacen imposible ver el pueblo con tranquilidad. A pesar de eso, lo recomendamos mucho.

Hay un jardín des Cinq-Sens, que es el  antiguo huerto del castillo, situado en el centro del casco antiguo, se ha recreado un jardín medieval vallado. La entrada cuesta 12 €.

Volvemos sobre nuestros pasos y pasamos por Evian Les Bains, públicamente conocida como la perla del lago Ginebra, goza de una perfecta situación entre el lago y los Prealpes de Chablais. Esta ciudad turística conocida por sus viejos palacios y sus balnearios, asciende desde la llanura lacustre como un anfiteatro, con empinadas callejuelas en todas direcciones.

Por la orilla del lago es donde se encuentran los edificios importantes, como el Palais Lumière, la villa Lumière, actual ayuntamiento y el casino.

La villa Lumière fue propiedad de Antoine Lumiere, padre del pionero del cine y hoy alberga el ayuntamiento. Las salas de la planta baja y la gran escalera son muy elegantes. El teatro contiguo es una esplendida reliquia del exceso decimonónico.

En las cercanías está Amphion-les-Bains, fue la primera estación termal de Chablais, de moda en el s XVII, cuando los duques de Saboya venían a tomar las aguas con frecuencia.

Las propiedades medicinales del agua de Évian se descubrieron en 1789, cuando un señor de Auvergne se percató de que disolvía sus cálculos renales. El agua, filtrada por arena de origen glacial, es fría y baja en minerales. Además de para beber, es apreciada por sus efectos beneficiosos para las afecciones renales y el reuma. Se puede visitar la modernísima planta de embotellado, que produce una media de 5 millones de litros de agua al día, más que ningún otro productor.

De aquí ya del tirón vamos a destino y sin darnos cuenta ya hemos entrado en Suiza, después de un poco de tráfico lento, ya que la carretera que bordea el lago Leman es muy estrecha y muy transitada.

Queremos comprar la Viñeta que nos permite circular por las autopistas y las nacionales I y II. La venden en las gasolineras y las oficinas de correos. Paramos en una gasolinera y la compramos para ir tranquilos. Nos cuesta 40 Chf que pagamos con tarjeta. Una curiosidad es que la maquina nos pregunta si queremos pagar en € o en francos suizos, nunca sabemos que es lo mejor, ya que los bancos son tan ladrones…

A pesar de que el tipo de cambio es 1 € = 1,09 Chf, cuando vamos a los cajeros nos dice que nos aplicaran un cambio de 1,04…., es lo que hay.

Nos alojamos en el camping de Martigny, el TCS Camping Martigny, está muy cerca de la ciudad, a 5 minutos andando del centro. Nos cuesta 46 € !!, ya vemos que Suiza con el tipo de cambio que tienen ahora que es 1 € = 1,04 Franco suizo, nos va a salir carísimo.

El camping está casi vacío, tiene un fuego eléctrico, con lo que podremos cocinar algo. Todo está muy limpio y aseado. La encargada del camping me dice, que hoy hay un concierto de jazz gratuito en el centro del pueblo y en el anfiteatro romano hay una película cada noche, hoy toca Lion de la Nicole Kidman, que ya hemos visto.

Hemos hecho 214 km.

DIA 6    7-7-2017 VIERNES

MARTIGNY – SION – VAL D’HÉRENS – TASCH

Hoy, lo primero que hacemos es ir a un hipermercado que hay al lado del camping que se llama Coop, a comprar un adaptador para los enchufes, no nos hemos traído el que tenemos en casa, es lo que tiene salir de viaje sin tenerlo todo controlado. Nos cuesta 4,85 € y en el camping costaba 6€.

Esta localidad de 14000 habitantes, está dominada por la Tour de la Batiaz y rodeada de viñedos, es un destacado centro turístico. En este rincón del Valais confluyen el Rodano y el Drance, y  convergen las carreteras del Simplon, el Gran San Bernardo y el Col de la Forclaz.

Tiene una ruta para ver las ruinas romanas. Forum Claude Augustin fue una pequeña localidad en el paso de Forclaz, entre Italia y Francia. Se fundó en torno al 41-47 d.c. durante el reinado del emperador Claudio. Son visibles las ruinas del foro, las termas y el trazado de algunas casas.

En lo alto de un promontorio rocoso se alza la Tour de la Batiaz y su muro defensivo, últimos vestigios de una fortaleza del s XIII. Desde la torre se consigue una amplia vista de la cuenca de Martigny y de sus viñedos circundantes. Fue construido por Pedro II de Saboya y destruido en el s XVI. Un pintoresco puente de madera, reconstruido en 1818  y restaurado varias veces, enlaza el barrio de la Batiaz con el resto de la población.

La place de Bourg, es una agradable plaza donde hay una casa con torreta y el ayuntamiento con una arcada con columnas de mármol.

Algunas atracciones a destacar de esta localidad es la Fondation Pierre Gianadda. Leonard Gianadda creó este centro cultural que lleva el nombre de su hermano, muerto en un trágico accidente. El complejo, construido en torno al templo celta más antiguo de Suiza, organiza muestras permanentes y temporales con obras de Goya, Renoir, Picasso, Degas, Van Gogh, Miró o Modigliani. En estas fechas hay una de Cezanne. Alberga los restos de un templo galo-romano, hallados en 1976 durante unos trabajos de construcción. Tiene importancia especial los grandes bronces, descubiertos en 1883, entre los que hay una cabeza de toro tricorne.

El Museo del automóvil, alberga una magnífica colección de coches antiguos que aún funcionan. El más antiguo es un Benz de 1897 que alcanza una velocidad máxima de 25km/h. también tiene Rolls Royce Silver Ghost, Mercedes SSK, Bugatti Royal y el Delaunay-Belleville que perteneció al zar Nicolás II. El jardín que rodea el edificio dispone de una exposición permanente de esculturas de Rodin, Brancusi, Miró, Dubuffet, Moore, Arp. En el jardín se encuentra la llamada Court Chagall, un pabellón que ha sido inaugurado recientemente y que expone un monumental mosaico realizado por este artista en 1964. De 7 a 9 de la tarde se puede entrar gratuitamente.

El anfiteatro romano data del s II y fue testigo de la prosperidad de la comunidad romana de la zona. Las excavaciones sacaron a la luz ruinas de viviendas, templos y baños públicos. Se ha restaurado y sirve de escenario a espectáculos al aire libre, conciertos y recreaciones de gladiadores y carreras romanas.

Muy cerca está Barryland, museo dedicado a la historia de la hospedería y el Puerto del Gran San Bernardo, y en particular la de sus famosos perros de rescate. El nombre del museo rinde homenaje a Barry, un legendario perro que salvó la vida a 40 viajeros a principios del s XIX. Cada hora se puede uno poner al lado de un perro adulto y hacerse fotos y acariciarlo. A las 13:30 es cuando se le da de comer a los cachorros, etc. El precio son 12 € por persona. El merchandising es alucinante se vende de todo relacionado con estos perros, a unos precios también alucinantes. Como ejemplo una talla pequeña de un San Bernardo en madera cuesta 170 € !!

No parece que estemos en Suiza, estamos a 35 grados!!!!!!

Cogemos el coche  y nuestro siguiente destino es Sion, hay una estupenda autopista que nos lleva en menos de 30 minutos. Hay tenderetes por todos sitios que venden albaricoques que son típicos de esta zona, eso sí, los precios van de 6 a 8 € el kilo.

Tenemos suerte porque al ser viernes hay mercado en Sion y está muy animado. Para aparcar vamos un poco fuera de la zona antigua y podemos aparcar sin problemas.

Una cosa curiosa, es que el gremio de los vendedores del mercadillo te invitan a un aperitivo de 11 a 12 del mediodía. Hay zumos de frutas, sobre todo de albaricoque, y un vino blanco que se llama fendant típico de Valais. Es un vino fresco, seco y con toques afrutados y minerales que es perfecto para acompañar la founde, la raclette o los quesos alpinos, y dada su baja acidez es muy popular como aperitivo. Además del vino, también nos ofrecen galletitas caseras, son muy majos estos suizos, además, con el calor que hace el vino entra muy bien.

El mercadillo es un poco de todo, frutas, verduras, embutidos, artesanía varia, ropa y muchos sitios para comer, hay unas raciones de founde con patatas hervidas y encurtidos que tienen muy buena pinta. Nosotros lo único que tenemos es mucha sed, por el sol tan criminal que hace  y el calor que te atonta.

La localidad de Sion, habitada desde hace más de 2000 años, se extiende entre dos colinas, Valere del lado del Ródano y Tourbillon del lado de la montaña, rodeada por el bello paisaje que se divisa al llegar desde Martigny. Cada colina está coronada por una fortaleza episcopal que recuerda la larga historia de Sion.

El ayuntamiento del s XVII, con una elaborada puerta tallada, se encuentra en el casco antiguo. En el vestíbulo se pueden ver varias piedras con inscripciones romanas y en la primera planta, la sala consistorial con unas bellas molduras talladas y un precioso mobiliario.

Subimos por una empinada cuesta a la Basilique de Notre- Dame de Valère. Esta iglesia, antigua residencia del capítulo de Sion, está construida sobre la colina de Valère y domina el valle desde una altura de 120 m. Dentro de la zona fortificada, al final de una rampa, hay una terraza que ofrece una magnifica vista de Sion y el Bajo Valais.

La iglesia con muralla, almenas en la torre y el muro norte y camino de ronda, tiene todo el aspecto de una fortaleza. Empezó a construirse a principios del s XII y se acabó a mediados del s XIII. Una magnifica sillería del s XVII con escenas de la pasión de Cristo adorna el presbiterio, en el que hay capiteles historiados románicos y frescos del s XVI. La tribuna del órgano y el propio órgano, el más antiguo del mundo que aún suena, ya que es de 1390. Cada año hay un festival Internacional de Órganos Antiguos y se toca, de hecho hoy hay una persona tocándolo e impresiona.

Desde aquí se ve perfectamente el Chateau de Tourbillon, con su muralla almenada que rodea la colina. El castillo y la capilla fueron erigidos a finales del s XIII, en su origen fue una construcción defensiva, pero al llegar la paz se convirtió en residencia de verano para los obispos. Sufrió varios sitios, fue reconstruido en el s XV y un terrible incendio lo destruyó por completo en 1788.

En Suiza si algo hay, son valles, nosotros ahora vamos al Val d’Hérens, siguiendo el curso del torrente Borgne. Los pequeños centros y villas de este tranquilo e intacto valle, están formados por grupos aislados de casas tradicionales de madera oscura y techos de pizarra, donde el respeto por el ambiente y por el patrimonio natural se conjuga con el amor por las tradiciones, los trajes antiguos y su propio dialecto. Subimos hasta Vex, donde se abandona la carretera hacia el valle de Hérémence y se sigue por el de Brogne, pasando bajo las famosas pirámides de Euseigne y llegando a la localidad de verano de Evolène, con interesantes edificios de madera y ladrillo. La carretera se bifurca y nosotros vamos hacia Arolla, a 2003 m, estación de esquí con un notable complejo hotelero, y donde se puede ver la Dent Blanche de 4357 m.

De aquí ya vamos hacia Täsch, puerta de Zermatt. Hay trenes pendulares que llevan a Zermatt cada pocos minutos las 24 horas del día.

Nosotros nos quedamos en un camping que hay muy cerca de la estación de trenes. Se llama Alphubel y aunque en la web pone que está abierto hasta las 20 horas, a las 18 ya está cerrado. Hay unos carteles en un montón de idiomas que dicen que si lo encuentras cerrado que busques un sitio y que acampes. Es lo que hacemos, mañana ya arreglaremos cuentas. No es muy grande y está al lado de las vías del tren, ya veremos si podemos dormir con el sonido del silbato del tren toda la noche sonando… El wifi cuesta 2 € al día. El camping cuesta 38 Chf.

Hemos hecho 171 km

DIA 7    8-7-2017 SÁBADO

TÄSCH – ZERMATT – GORNEGRAT – ZERMATT – TÄSCH

Lo primero que hacemos después de desayunar es pagar el camping. Nos cuesta 76 Francos Suizos las dos noches. No admiten tarjetas, con lo que pagamos con cash.

Nos vamos a la estación de trenes que está a 100 m y compramos el billete ida y vuelta hacia Zermatt que nos cuesta 16,5 € al cambio. Nuestra tarjeta no le gusta a la máquina expendedora y tenemos que ir a la taquilla. Hay mucha frecuencia de trenes, con lo que tenemos que esperar muy poco.

El trayecto de 5 km a Zermatt son unos 10 minutos solamente. Al llegar nos damos cuenta que es un lugar con mucho glamour por el personal que vemos y las tiendas de superlujo que hay en todos sitios.

Es un pueblo muy antiguo en el que se conservan muchas casas de madera, algunas situadas en la parte baja del pueblo, después de los grandes albergues y la calle de la Vispa. Detrás del Gran Hotel situado en la plaza central hay una estructura de cristal que recuerda al escenográfico pico del Cervino que aloja el Matterhorn Museum, dedicado a la exploración del Cervino y la vida en la montaña. Al otro lado de la plaza se encuentra el Hotel Monte Rosa, famoso en los anales del alpinismo, que tiene un medallón que recuerda al inglés Edward Whymper, quien el 14 de julio de 1865 realizó la primera escalada al Cervino, acabada de forma trágica para cuatro de sus compañeros.

Hay varias opciones para ver el Matterhorn o Cervino desde más cerca. Una es coger el tren hasta Gornergrat que está a 3089 m y cuesta hasta las 15:38 PM, Chf 96 y desde esa hora cuesta 54 Chf. Otra opción es coger el teleférico hasta el Matterhorn glacier Paradise que está a 3883 m, cuesta a cualquier hora 100 Chf. Lo pensamos un poco y nos decidimos por el tren que va a Gornergrat. Los billetes se compran muy cerca de la oficina de turismo y nos dicen si tenemos la tarjeta suiza, pero no la tenemos y después de comprarlos vamos a la estación de tren normal a ver cómo funciona. Nos dice que tiene un precio de 120 CHf y con esa tarjeta todos los trenes que cojamos nos cuestan a mitad de precio. Si se piensan coger muchos trenes sale a cuenta seguro, pero como nosotros vamos con nuestro coche no la compramos.

El tren sale cada 24 minutos hasta las 20:08 PM que sale el último de Gornergrat y el teleférico continuamente.

Llegamos a Gornergrat con el tren cremallera, la línea férrea más alta de Europa que ofrece unas maravillosas vistas de Zermatt. Tras la parada de Riffelberg, con una buena perspectiva del Matterhorn, se ven el monte Rosa y sus glaciares. Merece la pena contemplar el impresionante panorama de lenguas de hielo y el Valais. La excursión se puede rematar con la ascensión al Hohtälli de 3275 m y el Stockhorn de 3405 m.

Son 9 km de recorrido, pero se tarda unos 36 minutos en hacerlo, pasando por cascadas y paisajes alucinantes. Cuando llegamos nos quedamos con la boca abierta por el espectáculo que se ve, montañas nevadas, glaciares y todo aliñado con un sol esplendido que hace hoy que hace imposible dejar de hacer fotografías a doquier. Hay restaurantes de lujo y tiendas donde se puede comprar desde ropa hasta cualquier tipo de souvenir que se quiera.

En la oficina de turismo hemos cogido un folleto donde ponen cosas que se pueden hacer en Zermatt. Hemos visto que se pueden ver las gargantas del Gornen, donde para entrar se tiene que pagar Chf 5 por persona, nos parece un poco abusivo y no pagamos. Otra cosa que hay es que a las 9 de la mañana y a las 5 de la tarde pasan por el centro de la población las cabras típicas de la zona con los pastores. Es muy bonito y las cabras no tienen problemas en acercarse a los maceteros con flores que hay en los restaurantes y comerse algún geranio que otro.

La calle principal es la Bahnhofstrasse, con sus boutiques, carruajes tirados por caballos y taxis eléctricos, y llegamos hacia el ruidoso río Vispa por Hinterdorfstrasse. En esta calle abundan los graneros de madera arquetípicos del cantón del Valais encaramados en pilares de piedra para evitar las ratas. Una fuente homenajea a Ulrich Inderbinen (1900-2004), un montañero local que escaló el Cervino 370 veces, la última con 90 años !!!.

Se puede realizar un paseo reflexivo por el cementerio de los montañeros, situado en el jardín de la iglesia de San Mauricio, con numerosas lapidas que recuerdan la llegada de la muerte a destiempo en el Monte Rosa, el Cervino y el Breithorn.

En julio del 2015, se inauguró un monumento al “escalador desconocido”, en el 150º aniversario del primer ascenso al Cervino.

Hay muchas más cosas, pero siempre pagando y no es barato precisamente en esta parte del mundo. Otra cosa gratuita, son las piezas de música que tocan gente del lugar con esas trompetas enormes que son iguales que las que tienen en las zonas tibetanas. Tocan en distintos lugares varias veces al día. Los miércoles hay un tour gratuito guiado en el hotel Monte Rosa a las 16 horas y a las 20:30 una proyección de una película de la flora y fauna de Zermatt.

Cuando nos cansamos de Zermatt, volvemos a Täsch al camping a descansar un rato.

DIA 8     9-8-2017 DOMINGO

TÄSCH – SAAS FEE – SAAS GRUND – BRIG – GRIMSELPASS – MEIRINGEN – LUCERNA

Hoy se ha acabado la buena suerte con el tiempo, han bajado las temperaturas 15 grados y lo peor es que llueve y no tiene pinta de parar a corto plazo.

Vemos que sale un poco el sol y nos acercamos al Saas Fee,  se la conoce como la Perla de los Alpes, ya que disfruta de un maravilloso emplazamiento frente a unas montañas que alcanzan repentinamente los 4000 m. El panorama abarca desde la cúpula helada del Allalinhorn hasta la cima nevada del Alphubel y el macizo del Mischabel, su cumbre más alta es el Dom, con 4545 m. por debajo el enorme glaciar Fee, se divide en dos lenguas alrededor del rocoso Längfluh.

Saas-Fee es actualmente un conocido centro de alpinismo, aunque la fama de este tranquilo pueblo se remonta al s XIX, gracias al abad Imseng, cuya estatua se encuentra en la plaza de la iglesia. En su tiempo libre se ofrecia como guía para llevar a los turistas a las montañas, e incluso se proclamó como el mejor esquiador de Suiza en 1849, cuando descendió las laderas de Saas-Fee hasta Saas-Grund en unos esquíes de madera fabricados por él mismo.

La antigua casa parroquial alberga un museo dedicado a la vida en el valle de Saas. Las costumbres locales se explican a través de reconstrucciones de interiores, aperos, trajes típicos, objetos litúrgicos, minerales y fotografías. Hay 15 pequeñas capillas de 1707-1710 que conforman un via crucis que conduce a la Capilla  de la Escala Santa, construida en 1687 al abrigo de las paredes rocosas.

En esta zona es bastante fácil ver marmotas y acercarse mucho a ellas.

No se puede entrar en coche a la ciudad, a la entrada hay unos parkings, para coches que miden menos de 2,25 m y para los más altos hay uno descubierto. Las 3 primeras horas son gratuitas.

Volvemos hacia Saas-Grund, donde tenemos la suerte de ver como salen de la iglesia unas señoras que van vestidas con el traje típico de los domingos. Llevan unos sombreros muy historiados y van todas orgullosas con su traje. Hombres no vemos vestidos de forma típica. Hay una mesa donde sacan comida y bebida y desayunan en compañía. Cuando miramos más de cerca vemos que tienen  pastas, vino, café y Baileys, no se lo montan mal estas señoras …

Paramos en Brig, atractiva localidad que se encuentra en la confluencia de los ríos Ródano y Saltine, y sirve de intersección a la carretera del Simplon y la carretera del glaciar del Ródano y el Puerto de Furka. Su importante estación de trenes se halla en el extremo norte del túnel del Simplon. Por ella también pasa el Glaciar Express que une Zermatt y St. Moritz, posiblemente una de las más famosas del mundo.

El principal monumento de Brig nació de las ideas y ambiciones del político, banquero, comerciante y oficial militar Kaspar Jodok von Stockalper, conocido como el rey del Simplon, miembro de una familia del Valais que tradicionalmente había guardado el paso del Simplon. Su empresa le permitió amasar una gran fortuna en la ruta comercial de los Alpes con el monopolio de la sal. Recibió el favor de emperadores y reyes, pero su riqueza y éxito le granjearon enemigos y tuvo que huir a Italia, dejando su fortaleza inacabada. El museo del castillo está dedicado a su vida. Hay visitas guiadas a distintas horas, pero por la mañana acaba a las 10:30 y no hay otra hasta las 13:30. La entrada de adulto  cuesta 8 €..

Era la residencia privada más grande de Suiza, tiene 3 torres con cúpulas bulbosas, la primera construcción que se encuentra al llegar desde el centro de Brig es la residencia de la familia, flanqueada por una elegante torre de vigilancia. El imponente edificio principal tiene 8 plantas, incluidas las bodegas,  y está unido a la otra casa más pequeña por una galería con dos hileras de arcos. El patio principal está rodeado por arcadas de dos y tres alturas y por tres torres, cuya sencilla mampostería contrasta con el elegante edificio.

Está lloviendo a cantaros y parece que los próximos días seguirá igual ….. Llegamos al Grimselpass, superado el Lago de los Muertos o Totensee a 2144 m, cuyo nombre se debe al aspecto desolado. El puerto de Grimsel a 2165 m, por donde entramos en el cantón de Berna. Desde el puerto se desciende, primero a través de un escenario de rocas bordeando presas hidroeléctricas, y luego, entre bosques, el valle de Hasli. La bajada es bonita a través de un valle boscoso y con túneles. En el km 63 se llega a Innertkichen, población bellamente situada entre prados.

Hacemos una visita corta a Meiringen con 4400 habitantes, famosa por ser el lugar donde el escritor Conan Doyle decidió que moría Sherlock Holmes. Hay un museo que cuesta 4 Chf, donde hay recuerdos del escritor y sus personajes, instalado en el escenario del último relato del célebre detective, muerto al precipitarse en la Reichenbachfalle, las cascadas a las que se llega en funicular por la orilla derecha del Aare. Del 7 al 15 de julio hay un festival de música clásica en esta población y se ve que hay mucho ambiente.

Cerca están las Aareschlucht, gargantas de las más bellas e impresionantes de los Alpes, excavadas por el Aare entre paredes de 40 y 50 m de altura y de una anchura comprendida entre 1 y 40 m, se prolongan unos 2 km. Están atravesadas por atrevidas pasarelas y se pueden ver varios pozos.

Pasamos por el monte Pilatus, es una soberbia pirámide rocosa de 2128 m de altura en el Tomlishorn. El funicular aéreo Dragon Ride, abierto en 2015, conduce a la cumbre en menos de 4 minutos. Las vistas desde la cumbre son sobrecogedoras. El Pilatus es un punto de referencia muy útil para quien visita la zona central de Suiza, y, al mismo tiempo, es antigua fuente de supersticiones: la leyenda cuenta que el espíritu de Poncio Pilato se aparece en un pequeño lago cerca de la cumbre y que cualquiera que se acerque al lugar maldito puede desencadenar violentas tormentas.

El recorrido a bordo de los vagones rojos del tren cremallera, con un grado de inclinación máximo de 48 º, es el más escarpado del mundo y resulta impresionante.

Llegamos a Lucerna y lo primero que hacemos es ir a buscar un camping. Hace un sol espectacular  y nos vamos al Camping Lido. Nos cuesta 36 Chf y tenemos derecho a un trocito de césped y poco más. Aquí hay una sala de estar muy agradable, lo cual, luego nos irá muy bien para cargar los aparatos que llevamos.

Con el precio del camping nos dan una tarjeta con las que podemos coger los transportes públicos de Lucerna, hoy y mañana gratuitamente.

Pasan 3 autobuses el 6, 8 y el 24 que llevan al centro de la ciudad.

Todos estos llevan a la estación de tren, pero nosotros nos bajamos una antes para ir a descubrir el centro histórico. Es una atractiva ciudad con dos puentes de madera cubiertos y una torre octogonal que da al río Reuss. Se encuentra en un lugar inmejorable, al norte del lago de Lucerna y dominada por dos montañas, el Pilatus  y el Rigi. Ha sido un magnífico eje de comunicaciones norte-sur, lo que ha contribuido a su prosperidad y florecimiento.

Su transformación en centro turístico se consolidó durante el s XIX, tras recibir las visitas de una serie de viajeros celebres como Mark Twain y la reina Victoria.

Se edificaron elegantes hoteles y los primeros barcos de vapor empezaron a operar. En la actualidad acoge a más de 5 millones de turistas, solo una cuarta parte son suizos. Nosotros ya nos damos cuenta que hay mucho turismo de todas partes, pero nos llama la atención que hay muchos chinos, japoneses e indios.

Hay dos puentes cubiertos de madera, el Spreuerbrücke, que forma parte de las murallas de la ciudad antigua. Fue construido en 1408 y restaurado en el s XIX.  En alemán, spreu significa paja, este puente era el único lugar de la ciudad desde el que podía arrojar paja y hojas muertas al río. En medio del puente hay una pequeña capilla, un artista local hizo durante el s XVII una decoración que consta de casi 70 pinturas de estilo medieval que representan la danza de la muerte.

El otro es el Puente de la Capilla, se reconstruyó después de un devastador incendio en 1993 y ha sido el símbolo de la ciudad durante más de 600 años. El puente de más de 200 m de largo, se construyó en 1333 como parte de las fortificaciones para proteger la ciudad por el flanco oriental del lago. A comienzos del s XVII se colocó un total de 110 pinturas en los huecos triangulares formados por la estructura de madera del techo. En ellas están representadas las historias de Lucerna y Suiza y episodios de las vidas de San Leodegario y san Mauricio. Del fuego tan solo pudieron salvarse 47 pinturas originales; otras 30 han sido restauradas y han vuelto a colgarse dentro del puente. Tiene una torre de madera de planta octogonal denominada Wasserturm: construida en torno a 1300, en su origen la torre formaba parte de las murallas de la ciudad. En el pasado sirvió también como archivo, prisión y cámara de tortura.

Desde este puente se ve el Altes Rathaus o antiguo ayuntamiento, de estilo renacentista que antes se utilizaba para almacenar grano. La Gasthaus zu Pfistern, a la derecha, tiene una hermosa fachada decorada con pinturas.

Otra cosa a visitar es el mercado del Vino o Weinmarkt, tiene unas casas con fachadas pintadas y decoradas con letreros y banderas, que fueron en el pasado sede de algunos gremios. Cabe destacar la Mansión de las Escalas y la Weinmarktapotheke, construida en 1530.

La plaza del Ciervo está rodeada de casas históricas con fachadas pintadas y adornadas con letreros de hierro forjado. El escritor y estadista alemán Goethe se alojó en el hotel Goldener Adler en 1779.

Entre las ruinas de las murallas fortificadas de la ciudad de 870 m de longitud, hay torres de vigilancia y puestos defensivos cuya construcción se remonta a 1400. Solo se ha restaurado una, si bien hay tres que están abiertas al público.

Una cosa curiosa son los barcos de vapor del lago Lucerna. La Lake Lucerne Navigation Company, con una de las flotas de vapores históricos más grandes de Europa, ofrece excursiones por el lago como magníficos cruceros culinarios en vapores de ruedas de la belle époque.

El lago de Lucerna aparece reflejado en los mapas con su nombre alemán, su superficie es de 114 km cuadrados lo convierte en el segundo más grande de las fronteras suizas, después del Neuchâtel. Desde el s XIII hasta la aparición del tren, muchos barcos patrullaban la zona. El primer barco de vapor entró en servicio en 1837. Hoy hay 5 históricos vapores a ruedas restaurados y 15 barcos a motor cruzando el lago de manera regular.

Está agradable Lucerna, hasta que cae un tormentón y nos refugiamos en el puente cubierto que tiene bancos para sentarse. Como no tiene visos de acabar pronto nos volvemos al camping en el autobús. Nos refugiamos en la sala de estar  y aprovechamos para cargar todos los artilugios eléctricos que tenemos.

Cuando escampa podemos ir a cenar y después volvemos hasta la hora de irnos a dormir. Una cosa que nos llama la atención es que hay una  nevera con compartimentos cerrados con llave para que guardes tus cosas de una manera segura, no lo habíamos visto nunca. Son como pequeñas cajas fuertes.

Hemos hecho 208  km

DIA 9   10-7-2017 LUNES

LUCERNA – ZUG – EINSIEDELN – RAPPERSWIL-JONA  – WERDENBERG – DAVOS – ZERNEZ

Esta noche ha llovido un poco, pero el día ha amanecido claro. Nos vamos a Zug que está al norte de Lucerna.

Es capital del cantón homónimo, importante localidad financiera e industrial. Conserva un atractivo casco medieval que se asoma al lago, con torres antiguas, hermosas fuentes y casas con fachadas en escalera y ventanas con miradores. Fundada en 1242 por los condes Kyburg, tuvo su periodo de esplendor en los s XV y XVI, gracias a los botines que los mercenarios de Zug obtuvieron durante las guerras de Borgoña.

Al sur de la población, entre el lago y la colina, se extiende la ciudad antigua, y en el extremo meridional de la Seestrasse, hermoso paseo de la orilla del lago, se extiende el Fischmarkt, corazón de la ciudad medieval. Aquí surge el gótico tardío Rathaus, edificio de 1505, con portada de líneas renacentistas. A su izquierda se encuentra el Rathauskeller de 1497. Las dos calles que se abren a los lados del Rathaus, la Unteralstadt y la Oberaltstadt, conservan casi intacto su carácter medieval. En el número 14 de la Unteralstadt, el Sust, es un edificio de entramado de madera del s XV.

A través de un arco situado bajo la Zytturm o torre del reloj, del s XIII, con un interesante reloj astronómico y una esfera lunar de 1574 en la fachada, se pasa a la Kolinplatz. Justo al lado hay una tienda de regalos donde dejando un pasaporte o DNI te dejan la llave para subir a esta torre, cosa que recomiendo porque las vistas son espectaculares.

Adorna la plaza, rodeada de edificios nobiliarios, la Kolinbrunnen, fuente original de 1541, dedicada al héroe local caído en 1422, combatiendo contra los milaneses en la batalla de Arbedo. Detrás de la fuente se eleva el alto frontis en escalera con torrecillas angulares del Gasthof zum Ochsen, histórico edificio de 1544, que en 1570 albergó a San Carlos Borromeo y en 1844 a Luis Felipe de Orleans, rey de Francia.

Al lado del lago hay un pequeño aviario con un montón de aves de todo el mundo, incluso un martín pescador de Australia que es enorme, bellísimo.

La iglesia de San Osvaldo, que se eleva brevemente sobre la Kolinplatz, es un valioso edificio gótico tardío. Presenta una fachada de piedra partida en tres por pilastras, que tienen estatuas en las hornacinas, y una rica portada general, llamada Königs-pforte o puerta del Rey, adornada con estatuas y relieves de s XV. Es muy bonita y original por la forma en que están las figuras colocadas en la portada. También se decoran con estatuas los contrafuertes de los flancos, al fondo de los cuales se alza el bello campanario de 1558.

A la izquierda de la iglesia, aislado y con doble muralla, se eleva el castillo de los s XIII y XVI, antigua sede de los comisarios de los Habsburgo. En él se encuentra el Museum in der Burg, hoy cerrado pues es lunes.

Curiosamente, el parking es más barato en el centro que en las afueras, que es donde nosotros hemos aparcado. Nosotros pagamos 1 Chf  por hora y más abajo son 0,5 Chf la hora.

Nuestra siguiente destinación es Einsiedeln, pequeña localidad del valle del Alp, situada en una llanura rodeada de suaves colinas  y desarrollada en torno a una gran abadía benedictina. Es un lugar de peregrinación, en ella nació el célebre médico y filosofo Paracelso.

Aparcamos enfrente de la abadía que cuesta 1 Chf por hora. No devuelve cambio, con lo que tenemos que pedir a una amable señora para que nos cambie.

La abadía fue fundada en el año 947 por el emperador Oton I, disfrutó de un gran esplendor y tras un largo periodo de decadencia acaecido durante los s XIII – XVI, volvió a florecer a partir del s XVII, convirtiéndose en uno de los principales centros de peregrinación mariana del norte de los Alpes.

Cada cinco años, este año 2017 toca, se celebra en la plaza la representación del Gran Teatro del Mundo. El conjunto de edificios, que ocupa una extensión de 140 x 154 m, presenta una fachada sobre una amplia plaza, proyectada en 1748. En el centro de la plaza puede verse la Liebfrauenbrunnen o fuente de Nuestra Señora de 1684, que muestras una estatua de la Virgen.

El imponente frente de la abadía cierra una plaza como un largo escenario. Posee una elegante fachada convexa, cerrada entre dos campanarios y precedida de un hemiciclo porticado.

El interior de considerables dimensiones, con 113 x 41 x 37 m, posee tres naves, con un vasto y atrevidísimo octógono al comienzo, varias tribunas en las naves laterales y un profundo coro. Una profusa decoración con estucos, frescos y dorados, debida a dos hermanos bávaros, reviste los muros y las bóvedas, casi transfigurando la arquitectura.

En el centro está la Virgen Negra del s XV, vestida con un valioso manto del s XVII. Hay vigilantes que te impiden recorrer toda la abadía, ya que hay carteles en varios idiomas, entre ellos creemos que el hindi, diciendo que es un lugar de oración y no de turismo. Tampoco se pueden hacer fotografías y es una pena pues la decoración en tonos pastel es muy fotogénica.

A las 16:30 se pueden ver a los monjes en procesión entonando el Salve Regina frente a la estatua de la Virgen Negra.

A 22 km está Rapperswill-Jona, en la orilla norte del lago de Zúrich, la cual mantiene su apariencia medieval, enfatizada por la imponente silueta del castillo, una maciza estructura flanqueada por tres severas torres, construida por los condes del distrito en el s XIII. Entre sus vecinos a menudo se la denomina la Ciudad de las Rosas, y efectivamente, son rosas lo que decora su escudo de armas y florece en todo su esplendor en los robustos arbustos que pueblan tres rosaledas distintas. Bajo la ciudad, una pasarela de madera de 841 m de longitud cruza el lago por su parte más estrecha. Como está lloviendo, la vemos fugazmente y seguimos ruta.

A Werdenberg se le conoce como el pueblo más pequeño de Europa, con sus casitas de madera que se reflejan en un pequeño lago. Entre los edificios merecen especial mención el Rathaus o Ayuntamiento, edificio de piedra de finales del s XV y la sugestiva Marktplatz, plaza del mercado con soportales y arquerías.

Domina la aldea un poderoso castillo, cerrado los lunes, del s XIII, en el se halla un museo con una rica colección de armas. Todas las casas están muy bien decoradas y hay muchos artesanos que ofrecen sus productos con mucho cariño.

Para llegar a este pueblo hemos atravesado una parte de Liechtenstein, y hemos podido ver el magnífico castillo donde viven los príncipes de este lugar.

Davos, es uno de los más antiguos e importantes lugares de veraneo de Suiza, muy frecuentado para la práctica de los deportes de invierno, pues dispone de una infraestructura turística y deportiva de primer orden. No obstante, nuestro interés por visitarlo es debido a que cada año por Enero, se reúnen en Davos los dirigentes de los países más poderosos del mundo, junto con millonarios de todas partes y en donde se hacen conferencias y se mira cómo va todo. En esas fechas blindan la localidad y es imposible entrar o salir por medidas de seguridad.

Damos una vuelta y vemos la iglesia, el ayuntamiento, la torre de madera que tiene una inclinación natural, el palacio de correos, etc.

En los alrededores hay un jardín botánico, el Alpinum, con cerca de 10.000 plantas de 800 especies distintas, que provienen incluso de los Pirineos, de los montes de China, del Tibet y del Nepal.

Llegamos a Zernez, donde nos alojamos en el camping Cul, al lado del río. En éste, nos permiten pagar en euros que sale mejor, nos cuesta 28 €.

La tarde está movida y por suerte en este camping hay cocina y una sala de estar pequeña, pues solo cogen 3 mesas, pero suficiente para que podamos cocinar algo caliente y cenar con comodidad, pues al poco rato de llegar se pone a llover muchísimo y nos impide estar en el exterior.

Hemos hecho 273 km.

DIA 10              11-7-2017 MARTES

ZERNEZ – PARQUE NACIONAL SUIZO – GUARDA – RAMOSCH – HALL IN TIROL – SCHWAZ – BRIXEN IN THALE

Hoy amanece un día soleado, con una temperatura muy agradable. Lo primero que hacemos es ir al Parque Nacional Suizo, que fue creado en 1914. Están representadas casi todas las formas de vegetación alpina y en los valles florecen grandes extensiones de rododendros. Gracias a las favorables condiciones ambientales y a los trabajos de salvaguarda, también la fauna alpina es muy numerosa en el parque y se propagan rápidamente las cabras monteses, los gamos, rebecos y ciervos. Entre los depredadores están el lobo, la comadreja y la marta, mientras muchas marmotas y liebres habitan los pastos de altura. Protegidas por las leyes del parque están también las numerosas especies de aves, entre las que destacan las águilas reales, perdices de montaña, halcones, lechuzas, búhos, cuervos etc.

Hay muchos parkings donde dejar el coche y hacer excursiones a pie. Si se quiere pernoctar en el parque hay un magnifico hotel justo a la mitad de la carretera que lo atraviesa. En este punto hay una oficina de información y unos binoculares para mirar a la montaña. Al bajar del coche y preguntar al guía que hay, nos dice que está enfocado a un nido de águila dorada que ha criado y realmente lo podemos ver nítidamente la mama y el pequeñajo.

En este punto de información explica que hay osos en este parque, también hay un sendero que precisamente se llama Bear trail, donde hay unos paneles que van explicando cosas relativas al oso, incluso que hay que hacer si tienes la suerte de encontrarte con alguno.

Un túnel te conecta directamente con Livigno, ya en Italia. El Valle de Müstair es muy bonito pero nosotros lo dejamos para mejor ocasión. Damos la vuelta y vemos en Zernez el castillo Wildenberg, reconstruido por la familia Planta y ampliado durante el s XVIII, que incorpora una torre medieval. En este castillo está el centro administrativo del parque nacional, en los establos hay un auditorio y un visitor centre muy moderno diseñado por el arquitecto Valerio Olgiati. Tiene 4 salas de exposición y la entrada cuesta 7 Chf !!!! estos suizos cobran por todo, nada es gratuito.

Nuestro siguiente destino es Guarda, pequeño pueblo de 180 habitantes, que se extiende en una explanada soleada, entre prados de montaña, una de las localidades más bellas de todos los Grisones, con casas de los s XVII y XVIII, con fachadas enriquecidas con delicados dibujos esgrafiados, las sugestivas calles, las pintorescas plazas adornadas con fuentes de madera. Guarda ha sido declarada monumento nacional. La iglesia protestante es de los años 1483-1494. Hay muchos hoteles y restaurantes, pero poca gente vemos.

Las empinadas calles nos llevan a las casas que están decoradas con esgrafiados muy bien conservados. Intrincados motivos florales se alternan con diseños más informales; cada casa tiene su propia voz. Guarda inspiró el popular libro infantil Schellen – Ursli, del ilustrador suizo Alois Carigiet. La autora del cuento se casó con un viudo con 4 hijos y se mudó a vivir a este pueblo. Convenció a Alois para que hiciera las ilustraciones, al principio no quería, pero luego le gustó mucho y volvió en bastantes ocasiones durante meses. El paisaje circundante es tan deslumbrante que es casi un estereotipo alpino; verdes pastos cubiertos de ranúnculos en primavera, tapizan las colinas que rodean el pueblo.

En la Edad media era una población muy rica, pues la ruta del lago Como hasta Innsbruck, pasaba por aquí, hasta que hicieron una carretera nueva y esta ruta se dejó. Se quedó como un pueblo dormido durante bastante tiempo, pero eso también ha hecho que se mantenga en muy buenas condiciones. Las tradiciones son curiosas, como la que hay el día 28, 29 de febrero o 1 de marzo, cuando los chicos van con cencerros por todas las calles de fuente en fuente y hacen sonar muy fuerte los cencerros. Hasta hace muy poco tiempo solo lo hacían los chicos, las chicas hace relativamente poco tiempo que también participan en la fiesta. Esta fiesta es para decir adiós al invierno y hola a la primavera.

En Pascua, los niños hacen una fiesta y la madre del niño más grande, hace pasteles para todos los niños.

Ahora los animales del pueblo están en los pastos altos, hay vacas de la zona, vacas inglesas de las peludas, cabras, ovejas etc. A finales de septiembre hacen una fiesta cuando las bajan al pueblo, cuando ya empieza a hacer frío. La vaca más guapa y que da mejor leche, la adornan con unas ramas de pino en la cabeza. Parece que es impresionante el sonido que hacen todos los animales con los cencerros a la vez.

Se aparca a la entrada del pueblo y cuesta 1 Chf por dos horas que es el mínimo, si quieres más también puedes pagar por más tiempo.

Pasamos por Scuol, que es la capital de la Baja Engadina, con una estación de esquí de clima benigno,  aguas alcalinas, salinas y ferruginosas.

Ramosch, tiene una iglesia de estilo gótico tardía, con una poderosa torre románica del s XIII. En la colina próxima se encuentran las ruinas del castillo Tschnüft de 1256 y abandonado en 1780. No vale la pena ir expresamente pues está muy deteriorado.

Ya seguimos sin parar hasta Austria pasando por Landeck.

Paramos en Hall in Tirol, su casco antiguo conserva gran parte de su arquitectura intacta y da testimonio de su glorioso pasado.

El símbolo de Hall es una torre dodecaédrica conocida como torre de la Moneda, que pertenece al Burg Hasegg. Este castillo, con su bonito patio interior, formó parte de las fortificaciones de la localidad. Fue sede de los gobernantes tiroleses y, en el s XVI, se convirtió en casa de la moneda. Hoy alberga el museo local.

El ayuntamiento, con su tejado gótico, está formado por dos edificios, la Königshaus o casa Real, que data de 1406 y tiene una bella sala de debates con viguería expuesta en el techo, y un gran edificio situado en el lado sur de la Oberer Stadplatz, con un pórtico renacentista y un balcón desde el que los regidores de la ciudad lanzaban sus proclamas.

La iglesia de San Nicolás del s XIV, tiene un bello pórtico con las figuras del Cristo de los Dolores, la Virgen María y san Nicolás.

Como no hay mucho más que ver nos vamos a Schwaz, durante el s XVI, esta bulliciosa población comercial del valle del Inn, era la segunda ciudad mayor del Tirol. Sufrió importantes daños en la batalla de 1809, pero ha conservado algunos lugares de interés histórico. El más impresionante es la iglesia parroquial, del s XV, con una alta torre y bonitos tejados almenados. Los elementos más llamativos del interior son la balaustrada de piedra de la galería, con elaboradas filigranas y el marco barroco del órgano.

Cerca está la iglesia franciscana y su monasterio que pertenecen al gótico tardío. No vamos a verla, pues son las 6 de la tarde y se hace un poco tarde para encontrar alojamiento, no hay  que olvidar que aquí ya están cenando y todos los comercios cerrados. El parking nos ha costado 0,5 € la hora. A partir de las 6 de la tarde ya no se paga.

Llegamos al camping de Kitzbühel, pero el señor que está en recepción no habla demasiado inglés, le pregunto si tiene cocina o una zona donde estar a resguardo si llueve y después de un rato lo entiende y me dice que no. Es un poco borde y desagradable. No lo decimos porque sí, es que está muy oscuro y amenaza lluvia. Miramos en Booking y encontramos a 10 minutos en el pueblo de Brixen in Thale una pensión que nos cuesta 46 € más 4 € de tasa turística. Lo reservamos y allá que vamos. Justo enfocar el coche para allá, comienza a caer un tormentón de cuidado. La pensión está regentada por una pareja de holandeses y ubicada en una casa que tiene 300 años de antigüedad. El nombre es el del pueblo y está enfrente de la iglesia parroquial  y el cementerio. Nos recibe el dueño con su nieto, que curiosamente vive en Cádiz con su madre holandesa y su padre argentino. Acaban de llegar de vacaciones y  estarán 9 días aquí con los abuelos.

La habitación es muy grande, pero el baño está fuera y es compartido. No es problema porque somos los únicos clientes.

Justo cruzar la calle hay una pizzería con lo que después de poner todos los aparatos a cargarse nos vamos a cenar unas pizzas y a beber una cerveza Franciskaner, que nos sabe a gloria. Nos cuesta todo 34 €.

Damos un paseo por el pueblo, pero se acaba pronto el pueblo y no vemos a nadie por las calles.

Hemos hecho 289 km


DIA 27    28-7-2017 VIERNES

PIANO PORLEZZA (LAGO COMO) – MALOJAPASS – SILS – SAINT MORITZ (SUIZA) – JULIERPASS – PARC ELA – GARGANTA DE VIAMALA – ZILLIS –  PUERTO DE SAN BERNARDINO –  CASTILLO DE MESSOCO – BELLINZONA

Hoy seguimos haciendo lo que nos queda de Lago Como en nuestro camino hacia Suiza. Pueblos y pueblos bonitos, con unos palacios alucinantes enfocados al lago, coches de superlujo y mucho glamour. Entramos en Suiza, pero en la frontera solo nos miran y nos dejan pasar. Al momento nos encontramos con un puerto de 1815 m, el Malojapass. Conecta Obeengadin con el valle de Bregaglia, en Italia, y separa las cuencas del Danubio y del Po. Su trazado en zigzagueante y empinado se incluye a veces en el Giro d’Italia. Existen evidencias de que esta ruta se usaba en la época romana. Desde el puerto los senderistas experimentados pueden subir al Piz Lunghin y al puerto de Lunghin, a 2645 m de altura.

Esta es una de las pocas cuencas triples de Europa. Desde aquí, el agua fluye al mar del Norte por el Rin, al Adriático por el Po y al Mar Negro por el Danubio.

Llegamos a Sils-María, es un pueblo en tonos pastel y tejados de pizarra que constrasta con las cumbres nevadas del fondo. Entre 1881 y 1888, el filosofo alemán Friedrich Nietzsche pasó aquí los veranos escribiendo entre otras obras “Así habló Zaratustra”. Concretamente se alojó en la Nietzsche Haus, donde se conservan algunas de sus pertenencias.

Cerca se halla el Val Fex, que tiene restringido el tráfico de vehículos. El valle queda dominado por un glaciar que reviste las montañas. Se cubre de flores silvestres en verano. Se puede ir andando o con coche de caballos.

Llegamos a Saint Moritz, desde 1864, multitud de aristócratas y demás personalidades de la clase alta acuden a la cuna del turismo alpino. Se trata de una localidad maravillosa entre bosques de color esmeralda con un lago azul reluciente y las montañas de fondo. Aparcamos en un parking que hay al lado del Palace Hotel, son 1 € la media hora, 2 € la hora y así. Se puede pagar con francos o con €, el precio es indiferente.

Paseamos por la Via Serlas, una calle de tiendas superexclusivas. Está Cartier, Bulgari, Jymi Choo, Chanel, Miu Miu y muchas más.  Ahora en verano, del 5 al 29 de Julio cada noche hay una actuación de jazz gratuita. Hay cine al aire libre a las 21:30, ahora mismo al mediodía hay un concierto de rock en una plaza donde hay puestecitos de exquisiteces, eso sí, a precios por encima de nuestras posibilidades.

En St. Moritz el sol brilla más de 300 días al año, más que en cualquier parte de Suiza, de ahí que el símbolo de la ciudad sea un sol. Es un sitio popular todo el año gracias a su cielo azul, su impresionante paisaje y su variada oferta de ocio. Montar en trineo, a caballo y jugar al golf en el lago helado son algunas de las actividades que ofrece, además de deslizarse por las pistas.

Es la estación de esquí más antigua del mundo, de 1927, y se extiende en medio de una ladera, en torno a un campanario. Alberga restos de arquitectura tradicional de Engadin, rasgo que comparte con otros pueblos del entorno.

Fue en St. Moritz, en 1896, donde las palabras hotel y palacio se pronunciaron por primera vez, en la inauguración del Palace Hotel de Johannes Badrutt. El edificio, un castillo neogótico que los críticos calificaron de éxito, sigue congregando a los personajes famosos más glamurosos. En la puerta hay en este momento dos Rolls Royce, lo cual ya da idea del nivelazo del hotel.

Antes de este hemos pasado por el Kempinski Gran Hotel des Bains que parece un castillo de cuento de hadas, igual que el Suvretta House, en un claro del bosque de la carretera a Champfer.

Seguimos por el Julierpass, este puerto de montaña es el enlace principal entre la Alta Engadina y el norte de Graubünden. Se conservan restos de un templo romano y rodadas de cuadrigas y carros que atestiguan su importancia en la época romana y su uso posterior por caravanas de mulas.

Entramos en el Parc Ela, es el parque natural regional más grande del país, un paisaje variado que combina tierras de cultivo intensivo con páramos altos y bajos. Tiene una rica biodiversidad, los científicos han identificado más de 2000 especies de plantas y animales en un solo día.

Llegamos a la Garganta de Viamala, es un antiguo y peligroso tramo de camino que discurre junto al río Hinterrhein. Durante siglos, la garganta fue el principal obstáculo para el tráfico por la Untere Strasse. Su nombre via mala, lo dice todo. Cuando se está en el seno de la garganta, entre sus paredes, es fácil imaginar lo peligroso y aterrador que era viajar por aquí antiguamente. Sin embargo, se sabe que la ruta se usaba en la época romana, aunque no está claro si se trataba de un camino pedestre o apto para carruajes.

En realidad, la carretera se desdobla en dos gargantas separadas por la pequeña y verde cuenca del Rongellen. La garganta de Viamala propiamente dicha discurre entre formidables escarpaduras de esquisto, es un estrecho tajo atravesado por cuatro puentes sucesivos. Hay que dejar el coche en el pabellón que hay a la entrada de las galerías para ir al segundo puente, que cruza la garganta por donde fluye el Rin, 68 m más abajo.

Paramos en Zillis para ver la Iglesia del s XII que es la única que conserva el techo pintado. Cuesta 4,5 € o 5 Chf. Sus 153 paneles cuadrados recuerdan los manuscritos iluminados con exquisito detalle. Están organizados en dos ciclos y hay que seguir las escenas de izquierda a derecha, de espaldas al coro. Los paneles perimetrales representan el océano  primordial y el mar del Apocalipsis, cuyas aguas están habitadas por criaturas míticas, con cuatro ángeles del Juicio Final en las esquinas. Los paneles interiores narran la historia de Jesús y algunos episodios de la vida de san Martin.

El Puerto de San Bernardino a 2066 m de altura es una histórica ruta transalpina que conecta Bellinzona y el soleado valle inferior de Ticino con Chur. El puerto serpentea por una desnuda y bella morrena con rocas redondas esparcidas por los glaciares del periodo cuaternario. Marca la línea divisoria entre el Moesa al sur, afluente del Ticino y por tanto del Po, y el Hinterrhein al norte.

Esta ruta adquirió relevancia comercial  en el s XV, cuando era un camino de herradura. La apertura del túnel de San Bernardino en 1967 significó la reducción  del tráfico en el puerto, por lo que es una delicia conducir por él, aunque tiene tela la carretera, sube mucho y es muy estrecha con curvas muy profundas.

El pueblo de San Bernardino aparece al final del puerto y poco después llegamos a las ruinas del castillo de Mesocco, del s XII que ocupa un alto  afloramiento rocoso al sur del pueblo.  Estábamos haciendo la carretera del Gran tour, pero a partir del castillo cogemos la autopista que nos lleva a Bellinzona.

Primero de todo vamos a buscar camping, pues visto que ayer por poco nos quedamos sin sitio, preferimos asegurarnos. Está a 10 km de Bellinzona en la carretera que va al puerto de Sant Gothardo. Nos dan un sablazo monumental pues nos cobran casi 50 €!!!!!! por un trozo de suelo, porque más servicios no hay. Nos cabrea un poco tanto abuso con los precios de Suiza, aparte de pagar por todo, los campings especialmente son muy caros en general. La tasa turística que nos cobran es de 4,7 € por persona!!!!! Es el Campeggio Al Censo y la señora que me atiende no es nada simpática, como la mayoría de los suizos que nos hemos encontrado en este viaje, o tenemos mala suerte o a los suizos hay que darles de comer aparte.

Nos vamos a Bellinzona que nos sorprende muy agradablemente. No sabíamos nada de ella, pero es preciosa. Tiene mucho para ver y el ambiente es muy tranquilo, con la gente en los restaurantes cenando, tomando algo etc.

Subimos a uno de los castillos y está cerrado porque hay una actuación esta noche que cuesta 79 y 89 € la entrada oro y la entrada platino respectivamente. Mañana 29 de Julio actúan Jarabe de Palo!!!!

El tráfico en las rutas de San Gotardo o San Bernardino es inevitable. Durante 1000 años, Bellinzona fue el baluarte que guardaba el valle del Ticino. En 1803 se convirtió en el centro administrativo del cantón, que tomó el nombre del río. Las fortificaciones de la ciudad se repartían en tres castillos, dos de ellos, el Castelgrande y el Castello di Montebello estaban conectados por una muralla, gran parte de la cual puede verse aún, incluso desde la distancia. El hecho de que la Unesco la haya declarado los tres castillos Patrimonio de la Humanidad dice mucho de su historia y su importancia en el control de acceso al valle.

El más antiguo de los tres castillos, Castelgrande, se construyó en un espolón rocoso. Sus dos torres cuadrangulares, la torre Bianca  y la torre Nera, son visibles desde lejos y desde varios puntos panorámicos de la ciudad.

Se le añadieron fortificaciones entre 1250 y 1500, tras las guerras que asolaron la región. Los edificios del patio sur albergan un restaurante y la zona de recepción.

En el ala sur se halla el Museo Storico Archeologico, en cuyas salas se narra la historia de los castillos. El museo posee una galería dedicada a las monedas de oro y plata acuñadas en Bellinzona durante el s XVI.

El Castello di Montebello es típico del estilo arquitectónico militar lombardo. Construido en el s XIII por la influyente familia Rusca, pasó a manos de los Visconti a finales del s XIV. Un puente levadizo cruza el foso y da paso al núcleo defensivo de la fortaleza, en torno al cual se erigió la muralla en los s XIV y XV.

El Castello di Sasso Corbaro, es el más alto de los tres castillos, una fortaleza aislada entre castaños. Tiene una planta cuadrada y se construyó en el s XV por encargo del duque de Milán para consolidar la red defensiva de la ciudad, considerada demasiado vulnerable en ese punto.

La Piazza della Collegiata, está rodeada por edificios con los balconcitos típicos de hierro forjado que, pese a las modernizaciones, permanecen como magníficos ejemplos de las casass señoriales del s XVII de Bellinzona.

La Colegiata de los Santos Pietro e Stefano, conserva la fachada de piedra renacentista de 1517, con un gran rosetón y una estatua del s XVII.

En la piazza Nosetto está el palacio porticado de la Ciudad o Ayuntamiento, construido en 1924 en estilo renacentista, siguiendo modelos toscanos.

Volvemos al camping a descansar un rato de tanto coche. Hace una temperatura muy agradable para estar en nuestra mesa cenando algo calentito.

Hemos hecho 277 km.

 

DIA 28    29-7-2017 SÁBADO

BELLINZONA – AIROLO – PUERTO DE SAN GOTTARDO – FURKAPASS – BRIG – MARTIGNY – PUERTO DE FORCLAZ – CHAMONIX (FRANCIA) – ANNECY

Salimos del camping hacia el noroeste y nos salimos de la autopista en Airolo, es una localidad de veraneo y muy popular para los deportes de invierno en una amplia cuenca al pie del San Gotardo, en la entrada meridional del gran túnel de la autopista y del túnel ferroviario.

Hacemos un rato de autopista cuando estamos a 6 km de Airolo, hay un semáforo que cada 20 segundos se pone en rojo, de dos carriles se convierte en uno.

El puerto de San Gotardo, rodeado de un abrupto e impresionante paisaje con rocas y lagos, debe su nombre a una capilla erigida alrededor de 1300 en honor a San Gotardo, obispo de Hildesheim, cerca de Hannover. El puerto, uno de los más famosos de los Alpes suizos, comunica Airolo en el Tesino con Göschenen en el cantón de Uri, conectando así las regiones de habla alemana e italiana. A pesar de ser la ruta más corta entre el sur de Alemania y Milán en Italia, el paso no tuvo mucho tráfico hasta pasado el s XIII, ya que el viaje implicaba cruzar el río Schöllenen y una profunda garganta cerca de Andermatt. El puente, cuya construcción se atribuía al diablo, sólo podía ser franqueado a pie, hasta que en 1775 se reforzó para permitir el paso de vehículos.

Este puerto es una divisoria continental, desde aquí, las aguas fluyen al norte hacia el Rin y el Mar del Norte, y al sur, hacia el Po y el mar Mediterráneo.

En lo alto del puerto se encuentra el Museo Nazionale de San Gotardo, dedicado a la historia de este lugar estratégico que fue aprovechado por los romanos y que comunica Suiza con el resto de Europa. Hay maquetas a escala, fotografías y objetos diversos sobre la carretera, el túnel, la flora y la fauna, el servicio de correos, la hospedería de san Gotardo donde los agotados viajeros recibían comida y cama.

Hay muchas autocaravanas que pasan la noche aquí, pues no está prohibido, como en casi todos los sitios en Suiza. Hace frio, estamos a 14 grados, pero el sitio es espectacular con un lago alpino, sus tiendas de souvenirs y un chiringuito donde hacen salchichas a la plancha que tiene mucho éxito.

De aquí ya vamos al Furkapass a 2429 m, el más alto de los muchos puertos que atraviesa la Gran Ruta, comunica Gletsch, en Valais, con Realp, en Uri. En la carretera del puerto, construida en 1867, se rodó una escena de la película Goldfinger, en la que aparece James Bond conduciendo su Aston Martin. Su sucesión aparentemente infinita de curvas cerradas y fuertes pendientes resulta impresionante y dicen que se vuelve aterradora cuando hace mal tiempo.

El paso del puerto ofrece una espectacular vista del glaciar del Ródano, el mayor de los Alpes de Uri y fuente del rio homónimo. Conviene dedicar todo el tiempo que se pueda a este tramo del recorrido y detenerse para disfrutar de las vistas, sobre todo las del glaciar. Para contemplar más de cerca el glaciar, hay que visitar la cueva de hielo que se excava cada año en él.

Se puede acceder a este pasillo de hielo azulado desde el hotel Belvedere, en la ladera oeste del puerto. También hay un interesante sendero circular que cruza el puerto y pasa por la cabaña de Albert Heim. Este glaciólogo propuso la construcción de la cabaña en el s XIX, pero no se llevó a cabo hasta 1918. Aunque ya no se encuentra en la lengua del glaciar merece la pena visitarla. Hay que buscar el inicio de la senda en la parada del Post Bus en Realp. En Gletsch ya empezamos a bajar, hasta Oberwald, donde paramos porque sale un tren de vapor que llega a Gletsch y queremos ver cuánto cuesta. No nos parece muy caro, porque ida y vuelta son 41 Chf en 2ª clase y 79 en 1ª. Si vas en una a diesel es mitad de precio.

Pasamos por el funicular que sube hasta el glaciar más grande de los Alpes, el Aletsch que tiene 118 km cuadrados de superficie, desciende del Jungfrau (3454 m) como un impresionante rio de hielo por más de 23 km.

El área de Jungfrau-Aletsch – Biettschhorn es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Llegamos a Brig, una atractiva localidad que se encuentra entre las confluencias de los ríos Ródano y Saltine, y sirve de intersección a la carretera del Simplon y la carretera del glaciar del Ródano y el puerto de Furka. Por ella también pasa el Glacier Express, la línea férrea que une Zermatt y St. Moritz. Ya la visitamos al principio del viaje.

Desde Brig sale la carretera del Simplón, de 23 km, cuya construcción fue ordenada por Napoleón. En un recodo se halla el hospital del Simplon, fundado por Napoleón en 1801 y habitado por los monjes de San Bernardo. En el km 43,5 se llega a la frontera con Italia por el valle Divedro que se desciende a Domodòssola.

Todas estas carreteras que estamos haciendo hoy están llenas de coches de superlujo, como hace un día fantástico y es sábado la gente se ha animado a salir de excursión. En estos puertos que hemos hecho hay infinidad de motos, algunas de ellas sobre todo conducidas por suizos, son unos suicidas los conductores. Nos ha adelantado uno que por poco se va al fondo del valle, porque lo ha hecho cuando nosotros estábamos adelantando a un ciclista, que también hay muchísimos.

Llegamos a Chamonix, lloviendo, nublado y desagradable. Nos quedamos con las ganas de ver el Montblanc. Miramos la previsión y para los próximos días también hay lluvia, con lo que nos vamos a Annecy, que está a 100 km de distancia. Pasamos 20 km y el tiempo ha cambiado completamente ha subido la temperatura 10 grados y hace sol!!!!

Vamos por la autopista y pagamos el primer peaje 7,2 €. Hay un segundo de 4,4 €.

Llegamos al Camping Belvedere en Annecy, que es el municipal pero está muy bien. Nos cuesta 19,70 €. Queda sólo una plaza enfrente de recepción, ya nos está bien, pues es donde hay wifi.

Siempre nos han dado sitios muy escondidos en los campings, pero hoy nos enteramos de todo, el que entra, el que sale y la gente que viene a hablar por teléfono a la zona wifi.  Hay incluso un guardia de seguridad por la noche. Nosotros hemos llegado sobre las 5 de la tarde, pero después de nosotros han venido muchos campers y se han tenido que ir por no haber sitio.

Asegurado el sitio para dormir nos vamos a Annecy andando. Está cerca, pero a la vuelta sufriremos pues hay unas pendientes del 25% de inclinación.

Annecy está a orillas de un lago, en un entorno deliciosamente bello de agua y montañas, y tiene un pintoresco casco antiguo agrupado en torno al río Thiou.

Fue ciudad de la Galia romana y se desplazó colina abajo en la Edad Media hasta su emplazamiento actual, junto al río, cuyas rápidas aguas movían muchos molinos. En el s XVI se convirtió en capital regional, desplazando a Ginebra, y en el s XVII albergó al influyente San Francisco de Sales, duro oponente del calvinismo, que se había extendido por la región.

Hay un paseo encantador alrededor del lago, abarrotado de turistas de todas las nacionalidades. Aquí tienen preferencia los deportistas, gente que corre o va en bicicleta tienen toda la calle y los peatones un trocito pequeñito.

El casco viejo es maravilloso, tiene los canales del Thiou y el Vassé que serpentean a través del colorido casco antiguo, peatonal en su mayor parte. Las considerables iglesias de St-Maurice y St-François –de-Sales marcan la transición entre la arquitectura sarda de la ciudad vieja del s XIX y la de la ciudad comercial de la primera parte del s XX.

El puente sobre el Thiou con su peculiar Palais de l’Ile en medio del río forma parte de la vista más famosa de la vieja Annecy. Se construyó en una isla en el s XII, cuando Annecy era poco más que un pueblo de pescadores, y fue sucesivamente residencia del conde de Ginebra, casa de la moneda, tribunal de justicia y aterradora prisión, uso que recibió hasta 1870 y que recuperó por un tiempo durante la IIGM.

Llegamos por pequeñas calles empedradas y después de una pequeña tormenta de verano al Musée-Château d’Annecy. Está muy bien restaurado pero data de los s XII al XVI. Fue residencia de los señores de Ginebra, una rama de la casa de Saboya. Tras sufrir varios incendios, cayó en el abandono en el s XVII y se usó como guarnición militar antes de ser restaurado con fondos públicos.

La Rue Ste-Claire es la calle principal del casco antiguo, bordeada con casas con soportales. La mansión del nº18 data del s XVI y tiene un vínculo especial con el obispado de san Francisco de Sales. Treinta años antes de la inauguración de la Academia Francesa de Richelieu, el santo fue cofundador de la Académie Florimontane, institución literaria destinada a promover el bien público, influir en la opinión y extender el culto a la belleza.

El Ancien Palais Épiscopal, se construyó en 1784, tras la demolición de la casa de Madame de Warens. En el patio se colocó un busto de Rousseau rodeado de la famosa balaustrada de oro en recuerdo de su especial relación con la noble.

La Cathedrale de St-Pierre, construida en el s XVI con una fachada renacentista y un interior gótico, Rousseau tocó la flauta  y cantó en el coro.

Está muy animado todo esto, pero nosotros nos vamos al camping a descansar un rato y disfrutar del vecino de parcela, que es una terranova de dos años preciosa.

 

 

Hemos hecho 366  km.