Menorca

Marzo 2023 

Introducción

Un vuelo muy barato para visitar Menorca nos hizo ir. Sin lugar a dudas es uno de los mejores sitios del Mundo para pasar unos días, eso si, mucho mejor fuera de Temporada. Trini ya había estado pero Antonio era su primera vez. La hospitalidad de sus gentes, los colores increíbles de sus aguas y su cultura talaiótica, nos hizo disfrutar mucho de esta escapada 

Guías

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Día 1: BARCELONA – MENORCA: MAHON – CALA GALDANA – NAVETA DES TUDONS – CIUTADELLA – CALA GALDANA


Día 2:CALA GALDANA – POBLAT DE NAVIFORMES DE SON MERCER DE BAIX – ES MERCADAL – SANTUARI DEL TORO – FORNELLS – SES SALINES – PLATGES DE FORNELLS – CAP DE CAVALLERIA – PLATJA DE CAVALLERIA – POBLAT TALAIOTIC DE TORRE D’EN GALMES – SON BOU – CALA GALDANA

Día 3:CALA GALDANA –  POBLAT DE TORREFALLUDA – PEDRERES DE S’HOSTAL – NECRÓPOLIS DE LA CALA MORELL – ASSENTAMENT COSTANER DE CALA MORELL – CIUTADELLA – PUNTA NATI – HIPOGEO DE SA TORRE DEL RAM –  CIUTADELLA – CALA GALDANA 


Día 4:CALA GALDANA – CALA MACARELLA – CALA MACARELLETA – FAR DE FAVÀRITX – ADDAIA – ALAIOR – PARC NATURAL DE S’ALBUFERA – POBLAT DE TALATÍ DE DALT –  NAVETA DE RAFAL RUBÍ – POBLAT DE BINISAFULLET – BINIBECA VELL – CALA GALDANA 


Día 5:CALA GALDANA – POBLAT DE TORRALBA D’EN SALORT – BASILICA PALEOCRISTIANA DES FORNÀS DE TORELLÓ – TALAIOT DE TORELLÓ –  POBLAT TALAIÒTIC DE CORNIA NOU – FORTALEZA DE LA MOLA – ES CASTELL – CASTELL DE SANT FELIP – CALA ALCAUFAR – BARCELONA 

Diario de viaje

DIA 1    25-3-2023     SÁBADO

BARCELONA – MENORCA: MAHON – CALA GALDANA – NAVETA DES TUDONS – CIUTADELLA – CALA GALDANA

Cogemos el A2 que nos lleva al Terminal 2. Compramos ida y vuelta que nos cuestan los dos 23,3 €. Tienen una validez de 90 días y se pueden combinar las dos terminales.

Nos vamos a comer a la sala VIP ya que el vuelo sale a las 15:40. La duración no llega a la media hora, está muy cerquita.

En el aeropuerto de Maó hay unas señales que te llevan al punto de encuentro donde están las furgonetas que te llevan a las compañías de alquiler de coches. Nosotros hemos alquilado con Autos Menorca, nos cuesta los 4 días 24,67€. Nos dan un Fiat Tipo con solo 1000 km, o sea nuevo, nuevo. En la isla veremos muchos Fiat 500, que son incluso más baratos!!!!!!

Nos vamos al alojamiento que lo tenemos en Cala Galdana, se llama Apartamentos Cala Galdana y nos cuestan las 4 noches 200€. Era lo más barato que había en estas fechas, ya que de octubre a marzo hay muchos alojamientos cerrados. El apartamento está muy bien, tiene dos habitaciones, baño, sala de estar con cocina, además de una terraza para poder tomar algo a la fresca. Está muy frío el apartamento, pero hay un radiador que algo hace, además hay muchas mantas, menos mal.

En el camino a Ciutadella vamos a ver la Naveta des Tudons, que es el monumento más emblemático de la cultura talaiòtica por su excelente estado de conservación y porque se trata de una tipología constructiva única en el mundo.

Construida en forma de nave invertida con piedras de dimensiones medianas sin ayuda de mortero, consta de un corredor que da acceso a dos cámaras situadas una encima de la otra. Está construcción con la técnica ciclópea, es decir consta de tres paramentos, formado por grandes piedras descantadas de tendencia regular, el interior, realizado con piedras más pequeñas, y el central, que incorpora el relleno de piedra pequeña y da consistencia a los otros dos paramentos.

Se cree que fue usada entre los años 1400 y 900 a.C., y en su interior se ha encontrado restos de más de 100 individuos, así como los objetos de metal y huesos que los acompañaban, además de recipientes de cerámica utilizados en los rituales de enterramientos.  

El proceso de construcción de las navetas, en el que quizá participaban varias comunidades vecinas, era seguramente el siguiente: se escogía un afloramiento rocoso próximo y se extraían las piedras mediante cuñas de madera y palancas. Es muy probable que en este momento los canteros, que disponían de herramientas de bronce, ya les dieran forma. Las piedras se transportaban hasta el lugar escogido con la ayuda de bueyes y hombres, seguramente haciéndolas rodar por encima de troncos de árboles. Una vez en el emplazamiento, se colocaban en su lugar definitivo mediante una rampa de piedra o de tierra. Una vez terminado el monumento, se retiraban las rampas y quedaba visible en su totalidad.

Nos vamos a Ciutadella, muy animada al  ser sábado por la noche, pero primero paramos en un Mercadona y compramos algo de comida para las cenas y para los desayunos. 

Aparcar en el centro es imposible pero al lado del Cementerio viejo hay una zona muy grande para aparcar gratuitamente. Hasta que la encontramos damos un montón de vueltas…

Deambulamos sin rumbo por la ciudad, hay montones de iglesias, casas señoriales, tiendas preciosas y mucha gente!!!!.

El núcleo antiguo es una trama casi laberíntica de calles estrechas, pórticos de origen medieval y árabe, donde se erigen los principales monumentos arquitectónicos de la ciudad. Se le ha llamado la Florencia del Mediterráneo por la gran cantidad de palacios que acoge. Desde la Plaza del Born salen las arterias más importantes de la población. Constituía la antigua Plaza de Armas donde los caballeros se ejercitaban para los torneos, las justas y los juegos de caballos. Los palacios, que son propiedad de los descendientes de la antigua nobleza menorquina, muestran la riqueza de la ciudad. En el centro de la plaza, hay un obelisco erigido el 1857 para conmemorar el asedio y el posterior ataque turco que tuvo lugar en 1558. Después del saqueo no quedó ningún edificio en pie y muchos de los habitantes fueron degollados o esclavizados y conducidos a mazmorras de Constantinopla.

El Teatro del Born se construyó entre 1873 y 1875 sobre un cuartel de caballería. La fachada es de un sobrio estilo neoclásico y coronada por un frontón. Está dividida en cinco tramos separados por pilastras.

Otro edificio es la Iglesia de San Francisco que se acabó de construir en 1607 sobre otra iglesia anterior que también pertenecía a los franciscanos y que fue destruida durante la invasión turca.

El Palacio Salord, construido en 1813, forma junto con el Palacio del Conde de Torresaura, el conjunto neoclásico más impresionante de Menorca. La fachada lateral que da a la plaza se traduce en una bella galería de tres arcos a doble altura, hecha con piedra de gres. La fachada principal del palacio, severa y maciza, se alza en la calle Major del Born.

El Palacio del Conde de Torresaura de 1839, es sin duda el más monumental de Ciutadella. La fachada principal da también a la Calle Major del Born. Destaca una piedra con la cara de una mujer esculpida, los ojos de la cual se encuentran cubiertos por un velo.

El ayuntamiento se inauguró en 1925 después de muchos años de reformas. Se construyó donde antes estuvo el Alcázar árabe. Volveremos otro día para ver de día todos estos palacios tan espectaculares.

Cuando nos cansamos volvemos al coche, pero nos cuesta un poco encontrarlo, damos unas cuantas vueltas hasta que lo logramos. Tendríamos que haberlo ubicado en el móvil….

DIA 2 26-3-2023     DOMINGO

CALA GALDANA – POBLAT DE NAVIFORMES DE SON MERCER DE BAIX – ES MERCADAL – SANTUARI DEL TORO – FORNELLS – SES SALINES – PLATGES DE FORNELLS – CAP DE CAVALLERIA – PLATJA DE CAVALLERIA – POBLAT TALAIOTIC DE TORRE D’EN GALMES – SON BOU – CALA GALDANA

Desayunamos de nuestras provisiones que compramos ayer en Mercadona. Tenemos cafetera, microondas y cocina. Nosotros solo usamos algunas cosas, pero vemos que si vienes una temporada te puedes cocinar y ahorrar dinero ya que los restaurantes están caros y muchas veces comes más de lo conveniente.

La primera visita del día es el Poblat de Naviformes de Son Mercer de Baix. El camino está en muy malas condiciones y es muy estrecho, lo pasamos muy mal para llegar ya que tememos rayar el coche de alquiler.

Es un poblado de navetas domésticas y es una de las muestras más antiguas de vivienda de Menorca. Corresponde a una sociedad igualitaria. Tiene unas vistas espectaculares sobre el barranco de Son Fideu. Las navetas de habitación son las casas típicas de muchos de los poblados menorquines de la Edad del Bronce, dentro del periodo del 1600-1200 a.C.

Generalmente se trata de estructuras de planta alargada acabadas con un ábside. Estas casas eran construidas por una población que escogió muy bien el lugar donde vivir, puesto que desde este lugar controlaban un extenso territorio de pastos y cultivo, así como el acceso al agua.

Destaca Sa Cova des Moro, dada la creencia antigua y errónea de que las construcciones las erigieron los menorquines en época islámica. Las cubiertas de las navetas de habitación solian construirse con vigas de madera, rama y tierra mientras que, en este caso, es de piedra, por cuyo motivo presenta unas grandes columnas en el centro.

Seguimos hasta Es Mercadal, ubicado en el  centro de Menorca. Se fundó en el s XIV como un asentamiento con mercado a medio camino entre Maó y Ciutadella. Hoy es un pueblo dormitorio de casas blancas con contraventanas verdes muy conocido por su artesanía y su cocina. Está dominado por la Iglesia San Martí y el molino del s XVIII, Molí des Racó, que ahora es un restaurante. El único monumento autentico es el Aljub, al que se llega por un tramo de escaleras entre las casas. Esta enorme cisterna, construida en 1735, fue diseñada para recoger las aguas pluviales desde el tejado y canalizarlas hasta el depósito inferior. La cisterna proporcionaba agua potable no solo a la población local, sino también a las tropas que marchaban a través de la isla. Otra cosa que la distingue son los amargos de almendra y los carquinyols, galletas de almendra con azúcar.

La zona central de la isla es la más accidentada, con altitudes que superan los 200 m. Entre estas elevaciones se encuentra la Enclusa, al lado de Ferreries, con 275 m de altitud, y el Toro, cerca de Es Mercadal, que con 359 m se erige en el techo y el mirador de Menorca.

La montaña del Toro destaca con contundencia en el paisaje menorquín, ondulado por la tramontana. En su cresta se encuentra el Santuario del Toro. La construcción se hizo en 1944 en honor de los menorquines que donaron su vida en 1925 durante la guerra con Marruecos. También quedan los restos de una fortaleza construida en el s XVII, ya que se trataba de un lugar seguro para defenderse y vigilar las incursiones de piratas y berberiscos. En el conjunto destaca la torre cuadrada de defensa, adosada al santuario.

La iglesia está precedida por un patio con un pozo rodeado de muros y edificaciones. Una pequeña estatua de Pere Camps, originario de Es Mercadal, recuerda la labor misionera que hizo en Florida, así como las diferentes olas migratorias de familias menorquinas (110 familias) que fueron para allá en 1768. De los 1400 colonos embarcados en el puerto de Mahón en 8 buques (un millar de ellos menorquines) llegarían a puerto unos 1250.

Pedro Camps y Bartolomé Casasnovas, religiosos menorquines, se incorporaron a la expedición. Al llegar tropezaron con la dureza del clina, la escasez de provisiones, la crueldad de los capataces y otros factores adversos que propiciaron enfermedades, hambre y muerte entre los recién llegados. Su denuncia hizo que Casasnovas fuese expulsado por las autoridades en 1774, pero Camps pudo continuar con ellos para defender su dignidad.

El año 1777 muchos de estos inmigrantes se escaparon andando a San Agustín, 120 km, donde se instalaron formando una comunidad fiel a su fe católica, lengua y costumbres.

La estatua, es una réplica del que se encuentra en el jardín de la Catedral católica de San Agustín en USA erigido en 1983.

La iglesia tiene una sola nave y en el altar mayor se encuentra la Virgen des Toro, patrona de Menorca, también llamada la Virgen Negra.

Nos vamos hacia el norte hasta Fornells, pequeño pueblo de pescadores de unos 600 habitantes se encuentra en el lado oeste del Port de Fornells, un profundo puerto natural de más de 4 km de largo que da refugio a barcos pesqueros y yates. Las palmeras dan sombra en el paseo marítimo, y los restaurantes del puerto deportivo. La calle principal, carrer Major, situada justo detrás del puerto, es una encantadora calle de casas blancas que se alinean desde la plaza del puerto hasta la Iglesia de San Antonio.

En la bahía de Fornells permanecen los estanques de una explotación salinera ses Salines de Fornells, donde es posible observar especies acuáticas y migratorias como patos, garzas etc.

El puerto de Fornells estuvo deshabitado durante siglos. Era un centro paleocristiano que fue abandonado en el s IX. Después fue un puerto de refugio para las embarcaciones en tránsito por las rutas mediterráneas.

Fornells jugó un importante papel en la defensa de Menorca en los s XVII y XVIII. El puerto estaba protegido por el Castell de Sant Antoni, construido en 1625 e inspirado en el Fuerte San Felipe. El fuerte fue destruido por las tropas españoles en 1782, pero todavía se pueden ver las ruinas a través de un paseo de nueva construcción. Seguimos andando  hasta la boca del puerto, donde el paseo termina de cara al acantilado, pasando por el Santuario de Roca de la Ermita de Lourdes de camino a la Torre de Fornells. Esta torre  de vigilancia circular se completó en 1802 durante el último año de gobierno británico y es la torre de defensa más grande de la Costa de Menorca. En el interior se ven los antiguos almacenes de munición británicos y las dependencias de los oficiales, y subiendo la escalera de caracol hasta el tejado para ver la costa norte y el Cap de Cavalleria.

El Cap de Cavalleria es nuestro siguiente destino. Es el saliente más septentrional de Menorca con acantilados de hasta 80 m sobre el nivel del mar. Su fácil acceso y el contraste entre la transparencia del mar,  el rojo de las colinas arcillosas y el dorado de la arena explican su éxito entre los bañistas. La práctica de los baños de barro, cada vez más extendida debido a la erosión.

Una carretera casi rectilínea conduce al único edificio que sobrevive en la cima. El faro de Cavalleria ha contemplado un montón de siniestros. Su luz trata de avisar a los navegantes desde 1857. Las noches de temporal que son muy habituales durante el invierno menorquín, han sido las damas negras que han conducido las almas marineras contra las rocas.

El faro de Cavalleria es el más antiguo de Menorca. La puesta en funcionamiento del faro redujo drásticamente el número de naufragios en la costa de Menorca. Se calcula que entre los s XIV y XIX más de 700 barcos habían naufragado en la zona de tramontana. Está situado en el punto más septentrional de la isla, tiene una altura de unos 15 m y está aproximadamente a 94 m sobre el nivel del mar. Su luminiscencia alcanza 26 millas náuticas.

Vamos hacia el Poblado de Torre d’en Galmés ya que según la información que tenemos es el poblado con las casas más espectaculares y bien conservadas. Con una superficie que supera los 66.000 m cuadrados es el más extenso de Baleares. Es uno de los más espectaculares por la densidad, la diversidad y la buena conservación de las construcciones que lo conforman.

Cuenta con tres talaiots, recinto de taula, sala hipóstila, cuevas excavadas en la roca, cuatro hipogeos y diversas viviendas entre las cuales destaca el Circulo Cartailhac. Hay un centro de información, pero cuando llegamos está cerrado. En una de las excavaciones se encontró una figura de bronce que representa al semidiós egipcio Imhotep. En este poblado vivieron varias generaciones de familias campesinas que basaban su economía en el control de rebaños de cabras y ovejas, así como de vacas y cerdos, que alternaban con el cultivo de cereales y legumbres.

Las viviendas de esta época se caracterizan por su forma redonda, por lo que también se las denomina círculos. Son los edificios de la prehistoria menorquina que más ha estudiado la arqueología.

El acceso a la casa, orientado al sur para evitar el viento de tramontana, daba a un patio exterior cuya función era guardar el ganado y que también podía albergar salas hipóstilas, hornos y establos.

Las casas fueron construidas con grandes bloques de piedra, que formaban hiladas horizontales sin ningún tipo de argamasa. En el centro había un patio interior descubierto que distribuía los accesos al resto de las estancias. La cocina – hogar- estaba situada en el patio, mientras que el resto de habitaciones eran dormitorios, generalmente en la parte norte, y espacios destinados a talleres domésticos y almacenaje.

El hogar servía para cocinar, pero también calentaba las habitaciones del norte y el noreste. Por ello, estos espacios se utilizaban generalmente para descansar.

En las casas se han recuperado elementos que permiten afirmar que en estos espacios se realizaban tareas domésticas, del día a día, como por ejemplo tejer, cocinar, moler o guardar alimentos.

El talaiot es el edificio más significativo de la prehistoria menorquina y, por su monumentalidad, representa un hito en el territorio. Se trata de un edificio que presenta una forma de torre redondeada, construido con grandes bloques de piedra colocados en seco en la parte exterior y piedra más pequeña que rellena la parte interior.

Para la construcción de los talaiots eran necesarios muchos bloques de piedra, que se extraían de la zona de alrededor. Se sabe que la técnica de construcción consistía en la disposición de anillos concéntricos de bloques de piedra.

Lo que parece evidente es que la construcción de estos edificios suponía un gran esfuerzo para la comunidad pero, al mismo tiempo, debía ser un elemento de cohesión social con el que toda la gente del poblado se identificaba.

Estudios recientes, defienden que la ubicación y la orientación de los recintos de taula responden a la necesidad de tener una visión perfecta, desde el interior del recinto y mirando hacia la puerta, del horizonte meridional, con el objetivo de ver por la noche las constelaciones de Centauro y Cruz del Sur.

Esta hipótesis se vería reforzada con la figurita de Imhotep encontrada aquí, la deidad egipcia de la medicina y el equivalente al Asclepio griego. Cabe decir que el maestro de Asclepio fue Quirón, representado en la mitología griega con la constelación de Centauro.

La última visita del día es la playa de Son Bou, es la más extensa de Menorca con 2,5 km de longitud. La primera es virgen, sin servicios, sin hoteles ni viviendas residenciales. La segunda tiene todo tipo de servicios turísticos y dos hoteles que dominan la playa. El motivo de venir aquí, es ver los restos de la Basílica Paleocristiana del siglo V.

Tienen un gran tamaño que muestra la importancia de la edificación, que debió dar servicio a una comunidad que hoy desconocemos. Su situación cerca del mar indica la relevancia de la iglesia como mediadora entre el comercio marítimo y el mundo agrario.

Edificio de forma rectangular orientado al SE. El pórtico sobresale de la fachada y conserva parte de una columna. El vestíbulo era la zona donde se situaban los no bautizados durante los oficios religiosos. La piscina bautismal está excavada sobre un bloque de piedra y presenta un forma de trébol de cuatro hojas.

De aquí ya nos volvemos a nuestra casita a descansar.

DIA 3     27-3-2023 LUNES

CALA GALDANA –  POBLAT DE TORREFALLUDA – PEDRERES DE S’HOSTAL – NECRÓPOLIS DE LA CALA MORELL – ASSENTAMENT COSTANER DE CALA MORELL – CIUTADELLA – PUNTA NATI – HIPOGEO DE SA TORRE DEL RAM –  CIUTADELLA – CALA GALDANA

Salimos en dirección al Poblat de Torrefalluda, uno de los poblados más bellos y enigmáticos de Menorca, escondido bajo un bosque de acebuches. Se pueden observar algunos de los elementos más representativos de la isla, como el talayot, sin embargo los elementos más espectaculares, mejor representados y más significativos son el recinto de taula y la muralla. La muralla es de altura considerable, con portales y posibles garitas, que nos explica la preocupación de los habitantes para protegerse y cerrar su poblado.

Completan el entorno del yacimiento varias casas, cuevas y otros edificios típicos de un poblado prehistórico menorquín, que se ven repartidos entre los cercados, las paredes secas y los árboles. 

El recinto de taula son edificios de carácter religioso, que fueron construidos y utilizados durante la época del Talayótico Final (500-S I a.c.). La taula es una gran pilastra de piedra en forma de T que se sitúa en el centro de un recinto en forma de herradura.

Se ve la gran T central, que aparece rota, caída y en el centro del recinto. Estos recintos presentan también a su alrededor una serie de pilastras con capiteles, que nos pueden recordar a pequeñas taulas, una de las cuales puede verse en este yacimiento. Se trataría de santuarios a cielo abierto con una hoguera en el interior para celebrar los rituales.

En los recintos de taula, se suelen encontrar restos de corderos y cabritos sacrificados y cocinados en la hoguera, así como ánforas y recipientes para almacenar y consumir vino. Se piensa que serían santuarios donde los indígenas realizarían banquetes rituales dedicados a una o varias divinidades, posiblemente simbolizadas por la taula.

El siguiente lugar que visitamos son las Pedreres de S’Hostal. La actividad extractiva ha dejado un testimonio de gran espectacularidad. Podría considerarse una escultura monumental excavada en el paisaje. La asociación cultural Líthica para describir las pedreras de mares que gestiona desde hace 20 años.

Es una fundación privada sin ánimo de lucro nacida de la urgencia por evitar la desaparición bajo los escombros de unos espacios tan espectaculares y sugerentes, creados por la mano del hombre, como son las canteras de marés de Menorca. Forman parte del catálogo del Patrimonio histórico de Menorca.

Conviven dos espacios muy diferentes, casi opuestos, el primero las antiguas pedreras de extracción manual, de formas irregulares y orgánicas i de apariencia laberíntica en los cuales se han habilitado un circuito botánico y un jardín de plantas medicinales. El segundo, resultado de la extracción mecánica, de grandes dimensiones y líneas geométricas, una especie de espacios cúbicos y altas paredes marcadas por incisiones verticales y horizontales.

Todas las canteras subterráneas de Menorca son de extracción manual. La zona de extracción se sitúa a una profundidad de unos 10 m, nivel en el que se accede directamente a la capa de marés de calidad. Se construían en la pared de un acantilado, o bien se accedía a ellas por medio de una rampa excavada en el terreno.

Hasta los años 70 la extracción se realizaba a mano. Inicialmente se explotaban pequeñas canteras individuales, donde el propio albañil extraía la piedra necesaria para la construcción de un único edificio. Con el tiempo la explotación evolucionó a canteras de tamaño medio donde trabajaban varios operarios y la producción se destinaba a la venta.

Cuando la extracción se mecaniza, aumentan notablemente las superficies de explotación y la profundidad de las canteras. Tanto en el caso de las explotaciones manuales como en las mecánicas, la extracción se realiza por capas horizontales.

Es la forma de extracción tradicional de Menorca hasta los años 60. Debido a que la estructura del marés no es homogénea y que su dureza varía dependiendo de la zona de la cantera y del estrato, el cantero se ve obligado a realizar un trabajo de escucha de la piedra para seguir la veta más blanda y de mayor calidad y sortear la piedra viva. De este modo, la extracción da lugar a espacios irregulares de paredes unas veces rectas, otras curvadas, otras escalonadas, donde las partes más duras quedan aisladas formando clavos y caballos.

Al realizarse la extracción por medio de una vagoneta que se desplaza sobre raíles con dos sierras circulares, se imponen unos planos de trabajo rectos y a escuadra y, debido a que eses sistema de extracción no permite diferenciar calidades en la piedra, el espacio resultante es un cubo de paredes lisas y con un plano de trabajo de gran tamaño, donde ninguna masa de piedra ha sido dejada sin excavar.

La entrada cuesta 7€ por persona y no hay descuentos a ningún colectivo. Está muy bien montado con paneles explicativos por todos sitios y muchos ambientes diferentes. Hay que dedicar más de dos horas para verlo todo bien.

Nuestro siguiente destino está al norte de la isla, es la Necrópolis de Cala Morell. Tiene 17 cuevas excavadas en la roca y conforman una de las necrópolis más imponentes e la prehishoria menorquina. Los hipogeos tienen planta circular o más compleja, concebidos para ser destinados a tumba colectiva, es decir, donde se entierra a los miembros de una comunidad, clan o familia, con variaciones en el tratamiento dado a los difuntos en función de las costumbres de cada uno de ellos.

Hay uno de los hipogeos que cuando llueve se convierte en una balsa artificial, lo que hace suponer que tendría una función simbólica, como espacio de transición entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Se ha constatado que en los patios de los hipogeos se depositaban recipientes cerámicos, en algunos de los cuales se enterraban niños que habían fallecido poco después de nacer.

Uno de los rituales más comunes es la colocación del cuerpo sobre una cama de madera o dentro de un ataúd, acompañado del ajuar funerario. El otro consiste en depositar al difunto sobre una pira funeraria con el ajuar, ponerle trozos de piedra calcárea encima y prenderle fuego. Mientras éste consume las partes blandas, la calcárea se convierte en cal viva y, una vez fría y solidificada, los restos se recogen y se depositan en un espacio de la cueva. No se puede afirmar con toda certeza que hubiese una diferenciación social entre los difuntos, pero si que se han hallado ajuares más ricos que otros.  

 Se utilizaron desde el Bronce Medio hasta el s  II d.C. Algunas de las más grandes presentan columnas que recuerdan las taulas y los portales muy trabajados. Una de ellas incluso tiene un relieve esculpido a manera de cornisa, similar a los que se encuentran en necrópolis púnicas.

En los últimos siglos de la prehistoria menorquina los isleños entierran a sus muertos en grandes cementerios de hipogeos o cuevas artificiales excavadas en la roca de los acantilados de los barrancos y de la costa o en los afloramientos rocosos próximos a los poblados donde habitan. 

Muy cerca está el asentamiento costero de Cala Morell. La cala a lo largo del tiempo se ha utilizado para aprovechar los recursos del mar y a su vez un refugio para las barcas y los faluchos de marineros y pescadores, a resguardo de la acción implacable de la obstinada tramontana. Ahora se ha convertido en un lugar ideal para relajarse y disfrutar del mar y de los largos y calurosos veranos.

El poblado situado en la plataforma superior del promontorio estaba formado por un total de 13 navetas. Se trata de casas de forma alargada, sin compartimentar, construidas con grandes bloques de piedra y sin ningún tipo de mortero. Aquí tienen dimensiones modestas, de unos 8 m de longitud y 3 m de ancho. Es posible que cada naveta estuviera habitada por una familia formada por entre 4 y 8 miembros, pero no se puede calcular el número de habitantes del poblado. Un grupo de las navetas está al norte de las dos grandes cisternas, donde los habitantes del poblado recogían el agua de lluvia. Se han encontrado restos orgánicos que indican una alimentación basada en cereales como trigo y cebada, y carne como cabras, ovejas, vacas y en menor medida, cerdos.

El elemento más singular y enigmático del poblado es una estructura situada en el punto más elevado del promontorio, construida con grandes losas verticales y aprovechando, en parte, la roca natural para formar una pequeña cámara.

En general, se usó la roca jurásica local como materia prima para las construcciones. Pero los habitantes del poblado llevaron hasta aquí otros tipos de rocas para la elaboración de determinados elementos, como los molinos manuales para moler cereales y los hogares.

Volvemos a Ciutadella y buscamos un sitio para comer. Esta vez acertamos, ya que hay un menú de 14 euros en Ca n’Àngela que es muy completo y la gente lo sabe porque no queda una mesa libre y eso que es bastante grande.

Nos vamos a Punta Nati que está en el extremo nordeste de la isla. La presencia del faro aporta mucho encanto al lugar. El naufragio del vapor francés General Chanzy en 1910, en el cual perdieron la vida 156 personas, fue el detonante que decidió a las autoridades a proyectar un nuevo faro en la costa norte. La torre de Punta Nati, de 19 m de altura se construyó en poco más de un año y la luz que emite es visible a 16 millas náuticas.

Para acabar el día nos vamos al Hipogeo de Sa Torre del Ram. Hipogeo es una palabra de origen griego que significa “bajo tierra”. Se trata de cuevas artificiales de enterramiento, que sirvieron para enterrar a los muertos de poblaciones próximas a la zona durante la Edad del Bronce. Presentan un corredor que da acceso a la cámara funeraria. En las paredes del hipogeo se pueden ver grafitos grabados en la piedra, algunos de los cuales representan barcos y cuya antigüedad se desconoce.

Como colofón del día nos vamos a pasear por Ciutadella. El puerto de Ciutadella no es de la magnitud del de Mahón, pero ha desarrollado un papel importante en el desarrollo de la ciudad. En época medieval, cuando Ciutadella ostentaba la condición de capital de la isla, era foco de una elevada actividad. Las estructuras portuarias no adquirieron identidad hasta el s XIX.

Desde 2011 tiene un dique exterior, en Son Blanc, para que puedan atracar los buques de pasajeros, mercaderías y cruceros. La foto de la ciudad desde el puerto, la muralla, el ayuntamiento y la plaza des Born, es maravillosa.

El Castell de Sant Nicolau es una torre de defensa que fue construida a finales del s XVII para vigilar y defender la entrada del puerto de Ciutadella de eventuales ataques en una época convulsa. En este mismo lugar aparece documentada la existencia en el s XIV de una pequeña iglesia dedicada a Sant Nicolau, patrón de los marineros.

Forma parte de la red de torres militares repartida por toda la costa menorquina, la mayoría de las cuales fueron construidas por los británicos en el s XVIII. Es de planta octogonal, con un zócalo tallado en la roca y un foso perimetral de 8 m de ancho y dos de alto, un puente permite el acceso a la torre por la puerta principal.

Volvemos sobre nuestros pasos y visitamos el Bastión de Sa Font. Durante siglos la ciudad estado amurallada. La circunvalación defensiva se levantó a principios del s XIV, todo y que no se descarta que la ciudad musulmana contase también con unos muros primitivos. La vulnerabilidad de la ciudad, evidenciada por el ataque turco de 1558, obligó a reforzar la muralla en el s XVII. Este baluarte corresponde a este periodo. Utilizado desde sus orígenes como almacén del diezmo, ha sido también fabrica de iluminación de acetileno y depósito de agua. Desde 1995 acoge el Museo Municipal de Ciutadella.

Pasamos por el Convento de Santa Clara, Cas Baró, la Iglesia de Sant Josep, la Iglesia del Sant Crist dels Paraires, Can Saura Morell, el Convent de Nostra Senyora dels Socors, Cas Duc etc.

Volvemos a nuestra casita a descansar, mañana más.

DIA 4     28-3-23 MARTES

CALA GALDANA – CALA MACARELLA – CALA MACARELLETA – FAR DE FAVÀRITX – ADDAIA – ALAIOR – PARC NATURAL DE S’ALBUFERA – POBLAT DE TALATÍ DE DALT –  NAVETA DE RAFAL RUBÍ – POBLAT DE BINISAFULLET – BINIBECA VELL – CALA GALDANA

Desayunamos y nos vamos a hacer un tramo del Camí de Cavalls de Cala Galdana a Cala Macarelleta. Este camino de circunvalación permitía recorrer el litoral de Menorca a los jinetes para una eficaz defensa de la isla. A partir de 1980, la presión popular forzó la reapertura de la ruta para uso público. En el 2009 se restableció la libertad de circulación a pie, a caballo y en bicicleta. Tiene una longitud de 185 km, se puede recorrer en 20 etapas. La etapa 13 va de Cala Turqueta a Cala Galdana. En total son 6,4 km, pero nosotros haremos solo hasta Cala Macarelleta. Primero llegamos a la bonita Cala Macarella, donde desde mayo a agosto hay un restaurante llamado Susi. En la cala hay un conjunto de cuevas utilizadas como necrópolis en la época talayótica. 

La cala Macarelleta está situada en un entrante de mar dentro de la misma bahía que su hermana mayor, Cala Macarella. Está enmarcada entre altos riscos cortados a cuchillo por un barranco. Es un paraíso para los submarinistas y la playa menorquina con mayor número de nudistas por metro cuadrado.

Volvemos hacia Cala Galdana y cogemos el coche para ir al Far de Favàritx. Está situado a 17 km al norte de Mahón. Fue construido en 1922 y se levanta sobre una punta de roca pizarrosa. Se encuentra en medio de un oscuro paisaje lunar, con un abrupto entorno geológico castigado por el mar y la tramontana, totalmente desnudo de vegetación. Todo este paisaje forma parte del Parque Natural de S’Albufera des Grau. Hay un parking a 1,5 km, pero en esta época hay tan pocos turistas que podemos aparcar casi al lado. En la época alta hay un autobús que lleva de Mahón al faro.

La  construcción de este faro así como el de Punta Nati, está motivada en gran medida por los naufragios ocurridos después de la construcción del faro de Cavalleria. Especial repercusión tuvieron las desgracias ocurridas con dos vapores el “Isaac Pereyre” en 1906 y “General Chanzy” en 1910. El primero prestaba el servicio de correos entre Marsella y Argelia, en el mismo punto donde en marzo de 1898 había ya naufragado el vapor “Ville de Rome” también de la compañía General Transatlántica francesa. Las obras comenzaron en julio de 1917 pero la falta de fondos y las protestas del antiguo propietario del terreno por no haber percibido el dinero de las tierras, paralizaron las tierras y no se terminaron hasta 1922. La torre tenía una altura de 33 m y fue la primera de un faro construida completamente de hormigón en las Islas Baleares. La linterna de 3 m de diámetro fue fabricada por la Maquinista Valenciana.

De aquí nos vamos a  es Port d’ Addaia, el lugar no nos entusiasma, aunque conserva el aspecto de pueblo de pescadores. La torre de defensa es la construcción más emblemática. Se construyó en el s XVIII por los británicos. Tiene forma octogonal y consta de 3 plantas. Las tropas del general Charles Steward desembarcó aquí para recuperar  el control de la isla en 1798.

Como es la hora de comer nos vamos a Alaior a buscar un menú. El restaurante se llama Es Pouet Nou. Las reseñas son buenas y el menú cuesta 13 €. Es correcto, el servicio es rápido y está muy lleno, lo cual es indicativo de que está bien.

La siguiente visita es el Parc Natural de s’Albufera el primero de Menorca que fue declarado Reserva de la Biosfera. Es la zona húmeda más grande de todo el archipiélago balear. Las marismas se nutren de los torrentes de Muro y San Miguel, aunque también tiene filtraciones procedentes del mar, sobre todo en verano. Es un lugar de paso para miles de aves migratorias, se han podido calcular más de 200 especies como flamencos, cigüeñas, patos, halcones etc…

No hemos traído prismáticos, lo cual es un gran error, ya que las aves están bastante lejos, solo se nos acerca a los observatorios alguna focha y algún pato.

Nos vamos al Poblat de Talatí de Dalt, con tan mala suerte que lo cierran una semana al año y es esta.

Seguimos hasta la Naveta de Rafal Rubí, también cerrada pero saltamos la valla, no deberíamos,      pero lo hacemos. Rafal Rubí es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Menorca y uno de los más citados por los científicos. Es el único de la isla que presenta dos navetas de enterramiento tan cerca la una de la otra. Las dos tienen dos pisos, a la cámara inferior se accede a través de un corredor y una losa perforada y al piso superior a través de una chimenea abierta sobre el corredor.

Binissafullet conserva todos los elementos característicos de los poblados talayóticos, pero tiene una peculiaridad, el recinto de Taula es de planta cuadrangular con ángulos redondos, muy diferentes a los recintos en forma de herradura que abundan por toda la geografía insular. El pilar central o taula fue restituido el año 1990.

La última visita del día es Binibequer Vell. Está situado en la costa sur oriental, a 8 km de Mahón y es uno de los lugares con más encanto de Menorca. La luz que proporciona el color blanco y las formas suaves de los edificios da a este pequeño núcleo costero, reproducción de un poblado imaginario de pescadores, un aire abiertamente mediterráneo que la acerca a los pintorescos pueblos de las islas del mar de Egeo. Fue construido entre 1964 y 1968 por Javier Barba y Antoni Sintes.

Volvemos a casa y mañana más.

DIA 5     29-3-23 MIERCOLES

CALA GALDANA – POBLAT DE TORRALBA D’EN SALORT – BASILICA PALEOCRISTIANA DES FORNÀS DE TORELLÓ – TALAIOT DE TORELLÓ –  POBLAT TALAIÒTIC DE CORNIA NOU – FORTALEZA DE LA MOLA – ES CASTELL – CASTELL DE SANT FELIP – CALA ALCAUFAR – BARCELONA

La primera visita que hacemos es el Poblat de Torralba d’en Salort. La entrada para los jubilados es 3,5€. Este yacimiento es muy grande y completo con muchos paneles que explican todo muy bien.

La planta de lo que fue un magnifico santuario prehistórico está excavada en la roca madre y ofrece un diámetro de unos 16 m de media. El interior del muro que circunda la Taula, presenta varias capillas laterales, separadas entre sí por piedras verticales que realizaban la función de columnas. En el fondo de estas capillas observamos pequeños nichos o altares. En el subsuelo los arqueólogos han encontrado objetos de culto que indican el significado sagrado y litúrgico del espacio, como dos figuras de terracota de la diosa Tanit y un toro de bronce. El conjunto no se ha podido datar con precisión, pero se calcula que fue empleado entre los s IV a.C. y II d.C.

La Taula d’en Salort se ha convertido en una de las imágenes más significativas de la Menorca prehistórica. Sus dimensiones son monumentales, la piedra vertical mide 4,3 m de altura y la piedra capitel 3,8 m de largo y 0,73 de grosor. El conjunto alcanza por tanto los 5 m de altura. La piedra vertical presenta una nervadura central en la cara posterior, y su base está insertada en la roca madre con el refuerzo de cuñas de piedra empotradas. Ambas piedras están cortadas con gran perfección y ofrecen una imagen ingrávida y muy elegante.

La sala hipóstila está semienterrada. Su cubierta está formada por losas que reposan sobre columnas y pilares de piedra en posición vertical. Es una de las salas de columnas más interesantes de la prehistoria, porque es la única que conserva casi completa la cobertura de piedras pequeñas y tierra.

En la actualidad solo se conservan algunos restos de la muralla de grandes piedras que antiguamente rodeaba el poblado. Presenta un zócalo de bloques rectangulares y, encima de ellos, una doble hilada de grandes piedras verticales con el espacio intermedio rellenado con piedras más pequeñas.

Una era es un espacio llano de tierra pisada o baldosa rústica que, en la agricultura tradicional, servía para batir los cereales, es decir, para separar el grano de la paja. Este trabajo se hacía con la ayuda de un buey o una mula que daba vueltas arrastrando un rodillo que aplastaba las espigas para dejar el grano suelto. Por eso las eras suelen ser circulares, como la de Torralba que, además, está rodeada por una pared baja de piedra. Los trabajos de batir se hacían en verano, justo después de la cosecha; el campesino elegía días de viento suave para que volara buena parte de la paja. En Menorca, las eras quedaron abandonadas con la llegada en el s XX, de las modernas máquinas de segar y recolectar.

El siguiente lugar es la Basílica Paleocristiana des Fornàs de Torelló, un testimonio de los primeros cristianos de Menorca. En la antigua Roma, el cristianismo estuvo perseguido hasta los inicios del s IV D.C., a partir de  entonces, comenzaron a construirse las primeras iglesias, denominadas basílicas paleocristianas. De Es Fornàs de Torelló se conserva solo parte del edificio. Destaca el mosaico que cubre prácticamente todo el suelo, con representaciones de animales, plantas y un gran jarrón, que hacen referencia a la vida y a la resurrección.

Esta basílica está totalmente rodeada de una rejilla que impide la entrada en la iglesia y que se pisen los maravillosos mosaicos que se conservan muy bien y son muy espectaculares. Solo hay un pequeño hueco que permite hacer algunas fotos.

En el santuario, lugar más sagrado del edificio, se sitúa el altar y, bajo este, posiblemente se custodiaban las reliquias de los mártires. Se conserva su base original, así como un conjunto de fragmentos de mármol expuestos en el Museo de Menorca.

En el coro se situaban las personas importantes de la comunidad o el propio coro. A continuación en la nave principal se colocaban los pieles, primero los hombres y detrás las mujeres, quienes atendían a los oficios del sacerdotes, pronunciados en latín y de espaldas a ellos.

En el sector norte se sitúa el baptisterio identificado por los restos de una pila bautismal circular. En esta misma estancia se encontraron un conjunto de tumbas infantiles.

Las basílicas paleocristianas de Menorca están inspiradas en el estilo sirio/norteafricano, edificios de forma rectangular con el ábside interno y orientadas hacia el este.

Muy cerca está el Talaiot de Torelló, cuya característica esencial es su gran altura, posiblemente el más alto de las Baleares.

Las primeras estructuras construidas del poblado comenzaron a levantarse hace 3000 años durante el Talayótico inicial, y siguió habitado hasta la época romana. Actualmente solo podemos contemplar una pequeña parte del poblado, ya que resultó dañado debido a intensas labores agrícolas y a la ampliación del aeropuerto.

El talayot este destaca por conservar el portal de acceso en la parte superior, así como por la buena talla de las piedras que lo conforman. Por encima del talayot, se conservan los restos de una casa o lugar destacado para el poblado, que posteriormente, en época romana, pasó a ser un santuario cubierto con grandes losas de piedra.

El talayot oeste es más pequeño y tiene un corredor que permitía subir a la plataforma superior. Se utilizaban como puntos de vigía, así como símbolos del poder de unas comunidades respecto de otras.

Nos vamos al Poblat Talayótico de Cornia Nou, es un poblado de dos grandes talayots, cada uno con una particularidad: uno tiene una magnifica escalinata integrada, y el otro se puede cruzar a través de un pasadizo. Mide unos 10 m de altura por 25 m de diámetro. Para construirlo se utilizaron unas 7300 toneladas de piedra. La excavación de la plataforma superior permitió conocen el sistema constructivo, a base de anillos concéntricos de piedras. El escalonamiento de los anillos durante el proceso constructivo permitiría ir subiendo las piedras con más facilidad.

El edificio sur está adosado al talayot, y seguramente los dos se utilizaron simultáneamente, entre el 110-900 y el 600 a.c. La excavación arqueológica permitió recuperar una gran cantidad de restos de cerámica, huesos de animales, molinos manuales, morteros, punzones y espátulas de hueso.

Por otro lado, se recuperaron una gran cantidad de granos de cereal carbonizados. Se trataba de un lugar con se preparaban los alimentos y donde se almacenaban.

El pasillo que atraviesa el talayot está construido ya que era un acceso fortificado a un recinto amurallado. Por el lado norte hay unos acantilados que impiden el paso de forma natural. Por el lado sur, la pendiente es más suave y, por ello, los habitantes del poblado tuvieron que construir una muralla para impedir el paso y protegerse.

Cuando entramos dentro, en la pared de la izquierda se puede ver una pequeña puerta, que da acceso a una cámara de función todavía desconocida. Esta comunica con el pasillo a través de una ventana muy estrecha.

Está solitario y es curioso que cada poblado tenga algo que lo distingue del resto.

La Fortaleza de la Mola es un edificio inmenso, no sabíamos que existía y tenemos que verlo muy rápidamente pues cierra a las 14 horas  y no queda mucho tiempo. La entrada cuesta 5,5 € cada uno.

La fortaleza de Isabel II en la Mola del Puerto de Mahón se construyó entre 1848 y 1875 después de una fuerte presión británica, quienes amenazaban con volver a la isla para utilizarla como una base en su defensa contra los franceses. Estos dos países se disputaban el control naval del Mediterráneo.

Antes de acabar su construcción la fortaleza quedó anticuada. En los años 1860 hubo una importante evolución en la tecnología artillera. En vez de los anticuados cañones de avancarga, por la boca de fuego, se empezaron a diseñar potentes piezas de artillería de retrocarga, por la culata, que tenían el interior del tubo rayado estabilizando los proyectiles y aumentando su precisión. 

Esto significó que hubo que replantear el sistema defensivo de la isla. En vez de artillar todos los asentamientos para cañones dentro de la fortaleza, se inició una segunda fase de desarrollo; instalando una serie de baterías costeras ajenas de la fortificación amurallada. Estas baterías defendían las costas de Menorca desde una distancia remota, con sus potentes proyectiles eran capaces de detener toda clase de buques invasores.

Hay una exposición de cañones, proyectiles, paneles informativos de los gobernantes de la época de la construcción de la fortaleza, etc.

Descubro palabras nuevas como el Hornabeque, que es un poderoso saliente fortificado, cuya cabeza bate por tierra las alturas del predio de San Antonio con dos niveles de fuego. Para cumplir su función debía montar 54 cañones en total, con galerías acasamatadas con cañoneras.

Otra exposición llamada De la Reina al Rey, tiene paneles con todos los reyes desde 1833 hasta la actualidad. Hay muchos edificios pero los tenemos que ver muy rápidamente, no es la mejor manera ya que esta fortaleza vale la pena verla con detenimiento y poder leer toda la información que te ayuda a entender todo lo que ves. Es una visita para toda la mañana, no una hora como tenemos nosotros, pero no pasa nada, volveremos.

Vamos a Es Castell, una localidad implantada por los ingleses, que el dieron el nombre de Georgetown en honor a su monarca, para asentar a la población autóctona aglomerada en las inmediaciones del Castell de San Felip. Se articula alrededor de una inmensa plaza de armas rodeada de antiguos cuarteles, uno de ellos con un interesante museo militar. Aquí también está el ayuntamiento un edificio de color rojo intenso muy llamativo y coronado por una torre con reloj y campana.

En su término municipal hay dos calas de pescadores, Cales Fonts donde las cuevas utilizadas años atrás por los pescadores son hoy bares y restaurantes y Cala Corb, más escondida y con el local nocturno más emblemático de Menorca, Es Cau.

También  tiene dos fortificaciones, el Castell de Sant Felip y el Fuerte de Marlborough.  Vamos al Castell y está cerrado, solo se puede visitar a unas horas determinadas y con reserva ya que sigue manteniendo su carácter militar.

Nuestra última visita es la Cala Alcalfar, una zona de verano para residentes, sobre todo de vecinos de San Lluis, donde construyeron sus “casetas de vorera”. Estas diminutas construcciones tienen un hangar en la planta baja para guardar la barca y los enseres de pesca, y una minúscula vivienda en el piso superior para pasar las noches de verano. Son muestra de un urbanismo sencillo, funcional y adaptado al entorno, ya que se ven muy integradas. Conserva su carácter familiar y pesquero de siempre. La playa es pequeña pero el paisaje es fantástico. 

 Devolvemos el coche y son tan eficientes como a la llegada, comprueban que el depósito esté lleno, que no hemos hecho ningún destrozo en el coche y nos devuelven las dos fianzas que nos habían hecho, de la franquicia y de la gasolina.

La furgoneta llega al momento y nos lleva al aeropuerto que está muy cerca. Hay poca gente, ya que hay pocos vuelos, la mayoría de Vueling y alguno de Ryanair.

Sale puntual y en media hora de vuelo nos deja en Barcelona. Cogemos el A1 y a las 22 horas en casa, hay que arreglar alguna cosa ya que mañana salimos a Argelia.