Florida

Febrero del 2020

GALERÍA DE FOTOS

Miami, Everglades, Key West

 

Introducción

Otro estado americano, ideal para acabar un largo periplo caribeño y que merece una visita mucho más larga y concienzuda. Nos encanta USA, con sus defectos y sus virtudes. Hay muchas diferencias entre estados, y Florida es el ejemplo de unos de los estados ricos y amables, ideal para familias y estar relajado. Sus enormes extensiones de parques y zonas costeras, lo hacen ideal para observar la naturaleza. Nos faltan muchos sitios para visitar de este enorme estado pero este primer contacto nos encantó

Fecha del viaje

Desde el 31 de diciembre del 2019 hasta el 8 de enero del 2020

Moneda

Dólar americano (conversor)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nivel de vida

Depende de como esté la paridad con el dólar, USA pasa de ser muy caro a caro, pero nunca es barato, a excepción de que utilices tácticas de supervivencia como comprar comida en los Walmarts y comerla en las habitaciones de los AIRBNB o de los muchos moteles que salpican su territorio

Visado

Necesitas rellenar y que te validen el ESTA americano. En 2019 necesitabas rellenar varios campos que no había en ediciones anteriores (Nickname de tu red social, persona de contacto en USA). Nosotros, que no tenemos nada que esconder, nunca hemos tenido ningún problema con sus trámites ni con sus agentes de frontera

Salud

Todo el mundo dice que te hagas un seguro privado cuando vas a  EEUU, ya que si tienes cualquier problema te puede costar un dineral. Nosotros no lo hicimos y por suerte no tuvimos ningún problema.

Seguridad

Nuestra humilde opinión es que es un país muy seguro, a pesar de la imagen que nos dejan las películas de muertes, secuestros y asesinos en serie. Nunca hemos tenido nunca ninguna incidencia, pero también es verdad que somos muy cautelosos y por la noche no andamos por las calles.

Transporte

Nosotros hemos alquilado siempre coche en EEUU, ya que el precio es económico, te da libertad  y hay muy poco transporte público, solamente hay de grandes ciudades a grandes ciudades, pero a los sitios turísticos no suele haber servicio.

Electricidad

 

 

 

 

 

 

Diferencia horaria

Hay 6 horas menos de diferencia con la hora de verano en España

Guía de viaje

ITINERARIO

Día 1: LA HABANA – MIAMI (EEUU)
Día 2: MIAMI – KEY WEST – MIAMI
Día 3: MIAMI – EVERGLADES NP – BIG CYPRESS NATIONAL RESERVE –  FORT MYERS
Día 4: FORT MYERS – SANIBEL – JN “DING” DARLING NATIONAL WILDLIFE REFUGE – ARCADIA – LAKELAND
Día 5: LAKELAND – VERO BEACH – NAVY UDT SEAL MUSEUM – FORT PIERCE
Día 6: FORT PIERCE – JUNO PARK – SCENIC DRIVE – HANEY CREEK PARK NATURE TRAILS & DOG PARK – JUPITER INLET LIGHTHOUSE – LOGGERHEAD MARINELIFE CENTER – PALM BEACH – BOCA RATON – MIAMI
Día 7: MIAMI – EVERGLADES NP – BISCAYNE NP – MIAMI
Día 8: MIAMI (EEUU): CORAL GABLES – LITTLE HABANA – NOCHE EN RUTA A BARCELONA

Día 9: BARCELONA

Diario de viaje

DÍA 58  31-12-2019  MARTES

LA HABANA – MIAMI (EEUU)

Vamos a buscar  algún sitio para desayunar pero tan pronto está todo cerrado. Al final después de pasearnos por todo el barrio encontramos un señor que nos prepara unos bocadillos y unos cafés. Nos cuesta 2 CUC y el señor al saber de dónde venimos nos comenta que su abuelo era español y que va a intentar conseguir la nacionalidad ya que las cosas en Cuba están muy mal y con el negocio simplemente sobreviven pero la situación está muy mal. 

Al volver a la habitación nos dice la chica que el taxi hace media hora que ha llegado. El señor que nos abordó ayer no es el dueño del taxi y nos pide ropa nuestra, le damos unas camisetas y ropa interior de Antonio. Realmente viéndolo como va, le hace falta….

Cogemos el taxi por 20 CUC que nos lleva al aeropuerto, pero no comprobamos la terminal y nos deja en la que no es!!!!.Hay unos 3 km de una terminal a otra y el problema es que nos queda muy poco dinero local. Unos trabajadores del aeropuerto nos acompañan a la salida y nos consiguen un taxi para llegar a la otra terminal por unos 3 CUC que son las últimas monedas que nos quedaban.

El avión lo tenemos a las 11:20 AM con la compañía Delta y nos cuesta 227 euros los dos.

El coche lo tenemos reservado en Alamo y nos cuesta 307 euros los 8 días. Es un Nissan Sentra, amplio y cómodo.

El alojamiento es un Airbnb y nos cuesta 47 euros. Se llama Private Room in quiet home.

Primero de todo, al llegar a inmigración nos atiende un oficial en español que al ver que somos de Barcelona se le ilumina la cara porque nos comenta que viene a Barcelona en dos semanas. Nunca habíamos pasado una frontera tan fácilmente….

Antes de ir al alojamiento vamos a disfrutar del día en Miami Beach. Se llamaba la Riviera norteamericana y hace un siglo era un banco de arena al que solo se podía acceder por barco. En 1913 se construyó un puente que la unía a tierra firme y permitió urbanizar la isla a los inversores inmobiliarios como el millonario Carl Fisher. Ha tenido épocas con más apogeo y otras con menos. Dos cosas la marcaron, una fue el devastador huracán de 1926 y otra el hundimiento de Wall Street en 1929.

La zona resurgió en los años 30 con la construcción de cientos de edificios art deco, para volver a decaer tras la IIGM. Posee la mayor concentración mundial de edificios art decó, cuyos colores son tan llamativos como el personal que se ve. Culturistas, modelos, drag queens y mucha gente guapa es con lo que te cruzas. Además hoy es fin de año y hay muchísima gente, turistas como nosotros que han venido a disfrutar del clima y del ambiente de esta ciudad.

Aparcamos y nos vamos a pasear por Ocean Drive, una zona donde hay más de 800 edificios bien conservados. Abundan los motivos como flamencos y soles y los arquitectos se las ingeniaron para dar la sensación de elegancia en lo que no eran más que modestos hoteles.

Es un no parar de ver edificios como el hotel Beacon, El Park Central, el Colony, el Waldorf Towers etc….

Además de todos los hoteles que se pueden ver, hay el Wolfsonian Museum-FIU, que tiene un relieve barroco sobre la puerta principal maravilloso, el Old City Hall, edificio de estilo mediterráneo de los años 20 que se puede ver de muchos sitios gracias a su gran altura. Vamos a la playa de South Beach, lleno de gente guapa tomando el sol y exhibiéndose, como no podía ser de otra manera. El puesto de socorro es muy kitsch, de color rosa pastel y amarillo. Gran parte de la arena que hay en la playa fue importada hace unas décadas y se va reponiendo para contrarrestar los efectos del mar.

El Jewish Museum of Florida está en la primera sinagoga que se construyó en Miami Beach en 1936. Desde 1930 empezaron a llegar judios a Miami y se encontraron con un fuerte antisemitismo ya que en los hoteles había carteles que ponía “Prohibida la entrada a judios y a perros”… Miami cuenta con una de las mayores poblaciones de supervivientes del holocausto, y se puede ver el Holocausto Memorial, es una enorme mano de bronce extendida hacia el cielo, que representa el último grito de socorro de un moribundo. Lleva grabado un número de Auschwitz y está cubierta por casi 100 estatuas de bronce, de tamaño real, que representan a hombres, mujeres y niños embargados por el dolor.

Hay una oficina de turismo en Ocean Drive que tiene un montón de folletos donde te explican todo y más de la zona. Otra calle, la Española Way, está llena de edificios de estilo mediterráneo, donde los arcos, capiteles y balcones adornan las fachadas de estuco de color salmón.

Gracias a sus edificios art decó, palmeras, playas y buen clima es uno de los lugares más fotografiados del mundo para reportajes de moda. Viven unas 1500 modelos, sin contar las que vienen a la búsqueda de alguien que las descubra y las lance a la fama.

Llegamos al alojamiento ya oscurecido, donde nos recibe John, conductor de Uber que trabaja de noche. Habla español y nos explica el funcionamiento de la casa. Tiene dos gatos bastante tímidos, una iguana grande y una tarántula. Cerca, hay un supermercado donde compramos comida y algo para los desayunos.

Tiene otras habitaciones alquiladas, pero no tenemos ninguna interacción con los inquilinos.

Hemos hecho 72 km.

DÍA 59  1-1-20 MIÉRCOLES

MIAMI – KEY WEST – MIAMI

Hoy al ser primer día del año, todo está cerrado, con lo que vamos a ir a Key West. Está muy lejos, para hacerlo en un día y volver a Miami. Buscamos alojamiento en la zona, pero este día era muy caro, ningún hotel baja de los 400 $, nos  parece muy caro.

Hoy queremos ir al suroeste de la península donde se extienden los cayos, una cadena  de islitas protegidas por el único arrecife de coral de Norteamérica. Antaño, un ferrocarril marítimo cruzaba los cayos, pero hoy en día ha sido sustituido por la Overseas Highway o autopista marítima, ruta de uno de los viajes clásicos de EEUU. Al final de la carretera se halla el legendario Key West, máximo exponente del estilo de vida de la región.

Los cayos de Florida son famosos por las actividades que brinda su arrecife de coral, pesca, buceo y submarinismo.

Lo primero que nos encontramos es Key Largo, es la mayor isla de la cadena, entre lo que se puede visitar es el African Queen, el barco empleado en 1951 en la película La Reina de África y ahora ofrece paseos de placer. Para encontrarlo hay que ir a la altura del punto MM 100 de la carretera, que también sirve de base a un barco-casino que ofrece el juego.

Pasamos por el John Pennekamp Coral Reef State Park, solo el 5% está en tierra firme. Hay un centro de visitantes, un museo, tres zonas de baño y varios senderos entre bosques. Hay escuelas para aprender submarinismo y barcos con fondo de cristal. El arrecife coralino recorre 320 km a lo largo de los cayos. Son creados durante miles de años por millones de diminutos organismos marinos llamados pólipos. Sumergido entre 3 y 18 m, es un laberinto de grietas y oquedades donde habitan multitud de plantas y animales, entre ellos más de 500 especies de peces. Es apasionante todo lo que se puede ver desde abanicos de mar que son corales blandos sin esqueleto, el pez papagayo que se alimenta de pólipos, el pez reina que presenta uno de los coloridos más vivos del arrecife.

Llegamos a Tavernier, donde se encuentra el Florida Keys Wild Bird Rehabilitation Center, donde se recoge y cura a las aves heridas por los coches y los anzuelos de los pescadores.

El Theater of the Sea es el segundo parque marino más antiguo de Florida, es famoso por sus tradicionales números de leones marino y delfines, además te puedes bañar con delfines. A nosotros esto nos parece maltrato para estos bellos animales y no disfrutaríamos si lo hiciésemos. 

Islamorada es el lugar donde ir si te gusta la pesca deportiva, no es el caso, pero en el punto MM 82, el art decó Hurricane Monument marca la tumba de 500 personas que fallecieron a causa de la ola ciclónica del huracán de 1935.

Ya hemos llegado a los cayos centrales si estamos en Marathon. Los colonizadores españoles dieron a esta isla el nombre de Cayo Vaca, por los manatíes o vacas marinas. Es muy apreciada esta zona por los pescadores que pueden elegir entre diversas técnicas como la pesca con arpón, la pesca con caña en el muelle más largo del mundo ya que mide 3 km que forma parte del antiguo puente de 7 millas.  Aquí puedes visitar el Crane Point Hammock, tiene 26 Ha de bosques de frondosas tropicales y humedales de mangles con diversos senderos y una casa de conchas, construida de tabby, una especie de cemento de fabricación casera a base de conchas quemadas y roca coralina.


Pigeon Key está en la MM 47,5, fue el cayo base de operaciones del puente de las 7 millas de Henry Flagler, calificado por algunos como la octava maravilla del mundo, cuando fue concluido en 1912. Las siete estructuras de madera empleadas originalmente por las cuadrillas de construcción y mantenimiento, son uno de los pueblos ferroviarios que se conservan intactos.

El antiguo puente discurre en paralelo al nuevo puente, atraviesa el cayo sobre pilares de hormigón y tiene maravillosas vistas panorámicas. A la isla no pueden entrar los coches, solo andando, en bicicleta o en el autobús gratuito que parte de la fundación.

Pasado este famoso puente llegamos a Lower Keys, el paisaje es más boscoso y alberga una fauna y una flora diferentes.

A 60 km de Key West se encuentra Bahia Honda State Park, donde se encuentra la mayor playa de los cayos. Desde aquí se puede ir a Big Pine Key, la segunda isla de la cadena por sus dimensiones y es el mejor sitio para contemplar al diminuto ciervo de los cayos. Nosotros no tenemos suerte. Hay unos 300 ejemplares, pero por desgracia cada año mueren unos 50 atropellados.

En el punto MM30 se llega al Blue Hole, una cantera anegada rodeada de bosques, cuya plataforma resulta perfecta para ver a los animales que se acercan a beber.

Al cruzar Cudjoe Key vemos el enorme dirigible blanco de vigilancia, el Fat Albert, que a una altura de 427 m, controla desde los narcotraficantes hasta la política de Cuba. 

El vecino Sugarloaf Key, era la sede de una empresa de esponjas y hoy famoso por su Bat Tower, justo después de MM 17. Fue construida en 1929 por un promotor inmobiliario para atraer a los murciélagos que él creía que libraría a la isla de sus feroces mosquitos y le permitirían urbanizar, pero no se acercó ni un solo murciélago.

Llegamos a Key West, la población más meridional del continente, donde el principal problema es encontrar donde aparcar el coche, ya que casi el 100% es para los autóctonos. Al final lo conseguimos pero muy lejos del centro.

Documentado desde 1513, se convirtió en paraíso de piratas y, más tarde, de buscadores de tesoros, los cuales vivían de los buques que navegaban la zona y de sus tesoros. Fue la ciudad más próspera de Florida, lo cual sedujo a colonos procedentes de América, el Caribe y Europa, que han dejado su huella en la arquitectura, cocina y su forma relajada de vivir, que en los últimos tiempos ha atraído a homosexuales o escritores.

Esta ciudad se merece estar dos o tres días, pues tiene mucho a visitar y disfrutar. En la calle Fleming St, se pueden ver casas de madera preciosas, típicas de las tranquilas y sombreadas vías residenciales de la ciudad antigua.

Sloppy Joe’s, era el lugar predilecto de Ernest Hemingway, mientras que en Pier House Resort puedes ver la puesta de sol en su magnífica terraza.

La Audubon House, de mediados del s XIX, contiene piezas originales de la época e ilustraciones ornitológicas de Audubon.

El Mel Fisher Maritime Museum, se exponen tesoros procedentes de los naufragios y antiguas escafandras utilizadas para buscarlos. Es del Sr Fisher que se volvió famoso cuando descubrió en 1985 los restos de galeones españoles el Nuestra Señora de Atocha y Santa Margarita. En su interior había 47 toneladas de lingotes de oro y plata y 32 kg de esmeraldas en bruto que se hundieron con los buques en 1622.

La arteria principal es Duval St, repleta de tiendas de recuerdos y con los lugares más interesantes de la ciudad, que enlaza el golfo de México con el Atlántico. El área comprendida entre las calles Whitehead y White alberga la mayor concentración de Florida de edificios decimonónicos de madera. Las viviendas levantadas para los trabajadores cubanos de las empresas tabaqueras, denominadas shotgun, contrastan con el caprichoso estilo romántico de las casas de sus vecinos más acaudalados. 

Otro edificio curioso es el San Carlos Institute, fundado por los cubanos en 1871, alberga el centro cultural cubano.

En Bahama Village se vive en la calle, donde las partidas de dominó se juegan en las esquinas y las gallinas deambulan con total libertad. Es muy curioso en una ciudad norteamericana ver las gallinas por todos lados, y evidentemente los turistas inmortalizan a estas aves que son muy graciosas.

Vamos a la casa de Hemingway, nos cuesta 15 $ cada uno, pero los pagamos muy a gusto. Es una vivienda de estilo colonial, construida con roca coralina y donde vivió desde 1931 a 1940. Encima de la cochera se encuentra la habitación donde el novelista redactó diversas obras. Se pueden ver la biblioteca, recuerdos de sus viajes, la cocina con cerámica italiana y española, su dormitorio donde hay dormido un gato precioso, el baño, la piscina, el jardín etc. Hay muchas fotos de todas las actividades del escritor, de sus esposas, de sus cacerías que no nos gustan tanto etc

 

 

 

A Hemingway un pescador amigo le regaló un gato con seis dedos en sus patitas y se fueron reproduciendo hasta llegar a los más de 50 gatos que hay en la casa. La mayoría tienen esa rareza, pero que no les impide hacer nada, no es ninguna molestia para ellos. Te encuentras gatos por todas partes, la mayoría durmiendo en la sombra ya que hace calor. Se dejan acariciar sin problemas, están más que acostumbrados. Nos quedamos bastante rato, ya que no hay nada que nos guste más que un felino. En la tienda de souvenirs hay de todo relacionado con los gatos, el paraíso…

Justo enfrente está el Lighthouse Museum, el faro fue construido en el año 1848 y la casita de madera del farero, levantada junto a su base, alberga un modesto museo. En su interior se puede mirar a través de la lente que antaño logró orientar a las embarcaciones situadas a unos 40 km mar adentro.

De la arquitectura sorprende su sencillez, debido al clima y a que solo se disponía de madera para su construcción. La casa se apoya sobre unos pilares hundidos que permiten la circulación del aire bajo la vivienda. Las escotillas del tejado inspiradas en los barcos aportan ventilación a la última planta del edificio. Los amplios porches proporcionan sombra y las grandes ventanas de guillotina dejan pasar la brisa.

Otras cosas a visitar es Fort Zachary Taylor Historic State Park, es un museo militar que contiene una buena colección de objetos de la Guerra de Secesión.

The Wrecker’s Museum, se encuentra en la antigua morada del buscador de tesoros Francis B. Watlington. Fue construida en 1829 y contiene artilugios náuticos, maquetas de barcos y cuadros y documentos sobre la búsqueda de tesoros.

Hay muchas más cosas, con lo que recomendamos encarecidamente estar varios días en esta bonita población  y disfrutarla con tiempo.

El tiempo pasa muy rápidamente con lo que a pesar de que estamos super a gusto en Key West tenemos que volver a Miami, ya que son un montón de km y en estas carreteras no se puede correr mucho.

Queríamos no cambiar de alojamiento, pero lo tiene todo reservado, con lo que hemos tenido que buscar otro. Se llama Miami room + bath private access with pool. Nos cuesta 69 euros.

La habitación es preciosa, la cama enorme y muy cómoda. Está todo impoluto y en el baño hay muchos geles, champú, hidratante etc. Además hay microondas, cafetera etc.  La parte exterior es muy agradable, con piscina, zona de bar y de barbacoa. La pena es que lo aprovechamos poco ya que llegamos muy tarde. Para cenar vamos a buscar al Taco Bell unos burritos y unos tacos. Los llevamos a la habitación, ya que hemos puesto las cervezas en la nevera.  Nos cuestan 12 $.

Hemos hecho 490 km.

DIA 60   2-1-20 JUEVES

MIAMI – EVERGLADES NP – BIG CYPRESS NATIONAL RESERVE –  FORT MYERS

Hoy vamos a un lugar que hacía mucho tiempo que queríamos conocer, Everglades NP. Nuestro alojamiento está cerca de la carretera 41 que lo atraviesa. Antes de ir a la entrada en el canal que transcurre paralelo a la carretera ya vemos un montón de aves y caimanes!!!!

Mucha gente ha decidido que era buena idea ir al parque, el parking está lleno y una ranger nos dice que cuando sale un coche, entra otro. Esperamos una media hora pero distraídos ya que al lado del camino hay un pequeño canal con mucha vida salvaje.

La entrada es 30 $ por coche y dura una semana. Si vas andando o en bicicleta, que es buena idea, pagas 15 $ por persona.

Nosotros hemos entrado por el Shark Valley Visitor Center, pero hay otras entradas, dos centros de visitantes al sur, la Ernest F. Coe VC y la Flamingo VC. Ésta última por culpa del huracán Vilma hay zonas cerradas. Al oeste está la Gulf Coast VC. Es interesante visitar los Visitor Center, pues la mayoría están muy bien surtidos de mapas, hay voluntarios que te explican que se puede hacer, lavabos, documentales etc.

Hay dos senderos muy asequibles, el tercero son 15 millas, de las cuales hacemos algo, pero no entero. La mayoría de gente coge una especie de tren que por 27 $ te lleva cómodamente hasta la torre de observación que hay al final del recorrido. Vemos cocodrilos a menos de 1 metro, pero pasan de la gente. En cambio hay una mamá cocodrilo, con 3 pequeñitos que cuando nos acercamos mucho hace amago de venir hacia nosotros. Evidentemente nos alejamos y se para. Vemos la Great blue heron, wood stork, White ibis,  purple gallinule, great egret, osprey, unos peces muy curiosos, los Florida gar, muchas tortugas, etc

Lo que no vemos es el pelícano blanco, el manatee, la roseate spoonbill, la river otter, el white-tailed deer y por supuesto tampoco la Florida panther. De panteras hay pocas, por la pérdida de terreno, se cree que quedan unas 160 en total.

Seguimos por la carretera hacia el oeste y paramos en el Big Cypress Swamp Welcome Center. Si se tiene poco tiempo, yendo a este centro de visitantes se pueden ver muchos cocodrilos a muy poca distancia. Además también hay muchas aves.

Pasamos por Naples, una ciudad agradable. Después vamos dirección a Sanibel, pero es muy tarde y vemos que hay muchas cosas a visitar. Nos quedamos justo antes del puente elevado, donde se tiene que pagar 6 $. Giramos a la derecha para ver la puesta de sol, junto a unos cuantos jubilados. Hay un pequeño embarcadero con unos cuantos pelícanos y gaviotas, los cuales quedan muy fotogénicos con el sol poniéndose al fondo.

Tenemos el hotel en Fort Myers, se llama Americas Best Value Inn Fort Myers, nos cuesta la doble con desayuno 75 $.

La habitación es muy grande y las camas muy cómodas. Vamos a un supermercado Aldi a comprar algo para cenar.

Hemos hecho 235 km

 

DIA 61   3-1-20 VIERNES

FORT MYERS – SANIBEL – JN “DING” DARLING NATIONAL WILDLIFE REFUGE – ARCADIA – LAKELAND

El desayuno es el típico en EEUU, donuts, gofres, café, tostadas, zumo y tostadas. Todo muy calórico y poco sano.

Volvemos hacia el sur para ir a la isla de Sanibel. Está en la Lee Island Coast, que ofrece una combinación irresistible de playas famosas por sus conchas, animales exóticos, exuberante vegetación y magníficas puestas de sol. La mayoría de visitantes acuden a los complejos hoteleros, puertos deportivos y campos de golf de las islas de Sanibel y Captiva

Pasamos el puente, pagamos los 6 $ y entramos en un mundo tranquilo, relajado, de gente adinerada que pasea a pie o en bicicleta con sus cuidados perros y su ropa de marca. Vamos a las playas donde vemos a la gente buscando conchas y disfrutando del calor y el sol de esta zona del mundo.

Las playas de Sanibel figuran entre las mejores de EEUU para recoger conchas. El golfo de México carece de un arrecife costero que las triture, y las aguas, relativamente poco profundas, cálidas y con un fondo plano, fomentan su proliferación. Las aves marinas que se alimentan en el litoral son un buen indicio de la presencia de conchas. Hay mucha gente paseando por los senderos de Sanibel, y  justo al lado del faro, hay una zona para que puedan pescar los aficionados. Unos carteles anuncian que se puede y que no se puede pescar. En las pasarelas hay unos metros para que puedan comprobar que tiene el tamaño permitido según el pez. 

Los pelícanos y las gaviotas esperan a ver si les cae alguna cosa. Hay muchos en los alrededores.

Según la guía, en la Reserva Nacional JN “Ding” Darling que ocupa dos terceras partes de Sanibel, se ven con mucha facilidad mapaches, caimanes, espátulas rosadas, águilas de cabeza blanca y los quebrantahuesos. No vemos nada de nada, suponemos que la hora no ayuda ya que es mediodía, pero además hay varios senderos cerrados un día a la semana y precisamente es hoy!!!!.

Cuando volvamos a Florida iremos a Cabbage Key, famosa por ser el lugar donde vivía la novelista Mary Roberts. Su casa, construida a la sombra de dos laureles cubanos del s XVIII, es hoy la Cabbage Key Inn, famosa por su restaurante decorado con 30.000 billetes firmados de un dólar. El primero lo dejo un pescador ansioso de asegurarse el pago de las copas en su siguiente visita. Cuando regresó, disponía de suficiente dinero y dejó el billete donde estaba.  Desde Captiva Island se puede llegar fácilmente a ésta isla.  

Volvemos al interior y hacemos un pequeño desvío para parar en Arcadia. Es una pequeña población de 6000 habitantes, donde no vemos a nadie por las calles y está muerta del todo. Es famosa por los rodeos, en pruebas como la captura con lazo y el derribo de reses, vence quien obtiene el mejor tiempo, que normalmente es inferior a 10 segundos. En la monta de potros salvajes, ya sea con silla o a pelo, los vaqueros deben aguantar encima de la res 8 segundos como mínimo, pero también se juzga su destreza y su técnica. Durante la prueba, un locutor informa sobre el participante y ofrece datos sobre los premios que ha obtenido.

Es una pena ya que los rodeos son en marzo y julio, con lo que no podremos disfrutar de esta actividad. La arquitectura de la ciudad si que la disfrutamos, pues recuerda la prosperidad de los años 20. Para visitar algunas de las construcciones que perviven del s XIX, hay que pedir cita con la cámara de comercio, cosa que no hemos hecho, por supuesto.

Poco antes de llegar a destino pasamos por el Florida Southern College, es una universidad que quería visitar pues tiene la mayor colección del mundo de edificios de Frank Lloyd Wright. El rector convenció al arquitecto para que diseñara este campus y que cobrase cuando se consiguiera el dinero. El objetivo de fundir los edificios con el medio natural le llevó a emplear el cristal para dejar pasar la luz a su interior. El proyecto original eran 18 edificios pero el arquitecto murió cuando sólo habían terminado 7. Más tarde acabaron el resto. 

Los edificios están unidos entre sí mediante las Esplanades, unas pasarelas cubiertas, de 2 km de longitud, donde la luz, las sombras y las variaciones de altura son muy llamativas. Solo se puede visitar el interior entre semana, con lo que nos queda pendiente para otra vez, ya que mañana es sábado y ahora es muy tarde.

El hotel lo hemos reservado en Lakeland, donde llegamos ya de noche. Se llama Terrace Hotel, nos cuesta 76$. Tiene un señor que te aparca el coche, quieras o no quieras. Nos han dado la suite, muy chula. El hotel es muy antiguo, con una elegancia de años. Hay una boda en las instalaciones, gente muy elegante y chic.

Salimos a caminar por Lakeland, ya que el hotel está muy céntrico  delante del lago que da nombre a la ciudad. Nos encontramos una feria con lo cual a pesar de la hora hay muchas gente por las calles. Hemos tenido suerte pues la hacen el primer viernes del año y hay conciertos, paradas con venta de cosas varias y muchas de ellas con  venta de productos para protectoras de animales, enfermos con cáncer, personas con autismo etc.. Es lo que tiene un país como EEUU que no tiene servicios públicos gratuitos y que cuando tienes un problema grave o tienes mucho dinero o dependes de la solidaridad de los vecinos o amigos.

En la plaza principal hay música latina con muchos latinos disfrutando del merengue, salsa o reggaeton. Una exposición de coches clásicos nos hace disfrutar mucho y hacemos fotos de tanto coche de los años 50, 60 y algunos posteriores.

Como están próximas las elecciones americanas hay dos paradas, una de los republicanos y otra de los demócratas. Nos acercamos a la de los demócratas y les deseamos suerte a ver si se quitan de encima al presidente Trump que no nos gusta nada.  

Para cenar nos vamos a comprar un bocata gigante que tiene muy buena pinta que nos cuesta 14,5 $. 

Hemos hecho 286 km

DIA 62   4-1-20 SÁBADO

LAKELAND – VERO BEACH – NAVY UDT SEAL MUSEUM – FORT PIERCE

Amanece un día muy feo y como tenemos el hotel en Fort Pierce, vamos tirando hacia el este.

Llegamos a Vero Beach, la ciudad principal de Indian River County. Aquí hemos leído que hay outlets, con lo que hacemos una parada a ver que vemos. El objetivo son unas deportivas para Antonio que las que lleva están destrozadas. Al final, Antonio se compra unas y yo dos pares, como me gusta el calzado!!!!

Vero Beach tiene casas de listones de madera en Ocean Drive y muchas boutiques, restaurantes y bares sofisticados. En el Indian River Citrus Museum está dedicado a los cítricos y muestras todos los objetos relacionados desde antiguas fotografías hasta cosechadoras. Los españoles trajeron los cítricos a este estado en el s XVI. Cada barco salía con 100 semillas que se sembraban en las colonias. Las condiciones de Florida son excelentes para los árboles frutales sobre todo en esta zona. Una tercera parte de los cítricos y el 75% de la producción de pomelos de Florida salen de aquí.

Empezamos a ver jubilados, muy bronceados, guapos con mucho dinero, cochazos, de compras o tomando smoothies.

Otra cosa famosa de Vero es el Driftwood Resort, que fue construido en 1935 con madera de derribo y que se puede entrar a curiosear hasta un lugar donde hay una señal que no se puede seguir, ya que empiezan las habitaciones. Era la residencia de verano de un excéntrico vecino que llenó la casa de todo tipo de curiosidades, como la campana de un barco, timones etc.

El restaurante está decorado con restos de naufragios y dan ganas 

de quedarse, pero tenemos entradas para un museo que hay en Fort Pierce y no nos podemos quedar.

Buscando información sobre el Museo de los Navy Seal, me sale la oportunidad de comprar las entradas por 16 $, los dos. En caso contrario cuesta 15 $ por persona. Son muy confiados, porque enseñamos el mail de la compra y sin tomar nota de nada nos deja entrar.

Es un museo muy completo, donde explica la intervención de este cuerpo especial en las diferentes guerras, como la IIGM, la de Vietnam o la de Corea. El armamento que utilizan, los vehículos, barcas, helicópteros etc. Se puede ver una película que dura dos horas, donde excombatientes explican anécdotas, se ven trozos de películas de operaciones como la intervención en Granada, o las más cercanas en Afganistán o la muerte de Bin Laden.

Nosotros tenemos un interés relativo, evidentemente vemos un trozo de película y cuando nos cansamos salimos. Entre 1943 y 1946 pasaron por estas instalaciones más de 3000 soldados rana que aprendían técnicas de guerra, a desactivar minas y realizar defensas anti desembarco y que se convirtieron en una fuerza de élite denominada SEAL (comandos de tierra, mar y aire).

Cae una tormenta que nos obliga a refugiarnos y nos vamos al hotel. Hemos reservado en el At home Inn – Fort Pierce por 58 $ la doble con desayuno. La habitación es muy cómoda, limpia y además tiene gimnasio y piscina. El problema es que está lloviendo y ha refrescado, con lo que no apetece mucho.

Vamos al Walmart y nos compramos un pollo asado por 4,5 $ y bebida y nos lo comemos en la habitación. Tenemos de todo tipo de restaurantes de comida rápida en las cercanías, pero preferimos cambiar un poco.   

Hemos hecho 234 km

DIA 63    5-1-20 DOMINGO

FORT PIERCE – JUNO PARK – SCENIC DRIVE – HANEY CREEK PARK NATURE TRAILS & DOG PARK – JUPITER INLET LIGHTHOUSE – LOGGERHEAD MARINELIFE CENTER – PALM BEACH – BOCA RATON – MIAMI

El desayuno en este hotel es mejor pues tiene mandarinas, yogures, más todo lo habitual. Ayer estábamos a 30 grados y hoy a 10 grados. Menos mal que vamos preparados…

En Fort Pierce hay un barrio lleno de pavos reales, que van por las calles libremente. Otra característica es que hay muchos murales pintados en las paredes o mobiliario urbano pintado que queda muy decorativo.

En Juno Park hay unos cuantos barquitos pescando y un montón de pelícanos siguiéndolos a ver que pillan.

De aquí vamos a ver el Historic Downtown, que tiene unos cuantos edificios muy atractivos.

De aquí sale una carretera que va paralela al mar y a lado y lado hay casas espectaculares. De las carreteras más bonitas que hemos hecho nunca. Es la Hutchinson Island, mide 32 km y cosas interesantes son el Elliott Museum, creado en 1961 en honor del inventor Sterling Elliott y lugar donde se pueden ver algunas de sus invenciones. Otra maravilla es el  Gilbert’s Bar House of Refuge Museum, construido en 1875. Se trata de uno de los 10 refugios colocados a lo largo de la costa oriental por el Lifesaving Service, antecesores de los guardacostas norteamericanos para acoger a las víctimas de los naufragios. Los vigilantes estaban solo un año ya que eran muy duras sus condiciones de trabajo. En el exterior se muestra una réplica de un barco que se empleaba en las misiones de rescate.

Llegamos a Haney Creek Park Nature, un parque donde hay carteles que dice que no te acerques al lago pues hay aligatores y serpientes. Hay un recinto para perros, pero solo hay dos. Vemos unas  cuantas aves, nada más.

Cerca se encuentra el Jupiter Inlet Lighthouse, pero la puerta de entrada se encuentra cerrada. Suponemos que son visitas concertadas, pero no vemos a nadie.

Buscamos por Internet y vemos que cuesta 12 euros.

 

La siguiente parada es Loggerhead Marinelife Center. Es un centro de investigación sobre las tortugas, recuperan tortugas heridas, se curan y después las sueltan en el mar si se puede. Hay varios tanques con tortugas, algunas muy grandes, con carteles donde explican qué les pasa, desde cuándo están y tipo de tortuga. Hay una tienda con muchas cosas interesantes pero muy caras. Una sala anexa tiene varios paneles con informaciones varias, desde el tema de las especies invasoras, la basura en el mar, un esqueleto de los antecesores de las tortugas etc . Es gratuito, pero aceptan donaciones, además puedes adoptar alguna tortuga.

La siguiente parada es Palm Beach, aquí es donde vive la gente guapa de Florida, es normal ver circulando Ferraris, Lamborghinis o Rolls Royce. Nosotros vemos un Rolls descapotable con una pareja y sus dos perros…. En la guía hay un recorrido en coche de 7 km que hacemos y nos lleva por los lugares más emblemáticos de la ciudad.

Esta localidad ha acogido desde siempre a las grandes fortunas norteamericanas, Flagler, pionero de la urbanización del sur de Florida, creó este retiro invernal para ricos a finales del s XIX. En los años 20, el arquitecto Addison Mizner dio un nuevo impulso a la ciudad con la construcción de ostentosas mansiones de estilo español. En los años 60, la población cerraba en verano, incluso se quitaban los semáforos. Actualmente está llena de vida en invierno, con las tiendas llenas o haciendo actividades de caridad donde recaudar dinero para los más desfavorecidos.

En 1918, Mizner llegó a Palm Beach desde Nueva York para recuperarse de un accidente. Arquitecto de profesión, empezó a diseñar casas con estilo español en el que introdujo galerías y escalinatas exteriores. Sus albañiles cubrían los muros de leche condensada y los frotaban con estropajo para recrear la suciedad acumulada a lo largo de los siglos. 

La arteria principal es Worth Avenue, donde se ven los chóferes esperando a sus jefes que se están comprando ropa de los diseñadores más exquisitos. 

Everglades Club, fue creado como hospital militar de oficiales durante la IGM, pero nunca acogió a ningún paciente. Hoy en día las galerías y los patios de estilo español continúan siendo un punto de reunión de sus socios. Al otro lado de la calle, y en claro contraste con el sobrio exterior del club, hay unos  callejones peatonales, comunicados entre sí, creados en los años 20. Son una amalgama de arcos, serpenteantes escaleras, buganvilias, fuentes y patios. 

Las tiendas como Saks Fifth Avenue con lencería de lujo, Giorgio ofrece ropa de lujo, Richter’s of Palm Beach con sus joyas antiguas y maravillosas piedras preciosas etc…

Otras cosas a visitar son el Hibel Museum of Art, la obra de Edna Hibel, nacida en Boston en 1917 y residente de la vecina Singer Island, se compone de retratos de madres de todo el mundo con sus hijos. Pinta sobre diversas superficies, desde madera y seda hasta cristal y porcelana. 

The Breakers es un hotel de estilo renacentista italiano, que se eleva sobre el campo de golf más antiguo de Florida. Es el tercero, ya que el primero de 1896 se quemó en 1903, el segundo se quemó en 1925 por un incendio originado por las tenacillas de rizar el cabello de una huésped. En menos de un año se construyó el tercero, es el centro de atención de la vida social de la ciudad y ha celebrado numerosas fiestas en sus magníficos salones. 

En los alrededores de Palm Beach se puede ver la casa de Estée Lauder, Mizner la construyó para sí mismo en el año 1919, fue durante un tiempo propiedad de John Lennon.

La residencia más grandiosa de Palm Beach, la Mar-a- Lago, cuenta con 58 dormitorios, 33 cuartos de baño y refugios anti nucleares. Construida por Joseph Urban y Marion Wyeth en 1927, fue adquirida en 1985 por el millonario Donald Trump, quien la convirtió en un club privado cuya cuota de entrada era una cantidad de dinero muy elevada.

Los Kennedy también tenían una casa hasta 1995. Para evitar los curiosos hay un límite MÍNIMO de velocidad de 40 km por hora!!!!!

Boca Ratón es otra población de lujo, con tiendas muy exclusivas y gente guapa. Los directivos en una encuesta reciente la han elegido como el lugar más atractivo para vivir. Hasta finales de los 40 era solo una aldea, empezó a tirar adelante por el proyecto de Mizner de construir el hotel Cloister Inn. De estilo español, está junto al extremo oriental de Camino Real, una calle que era la arteria principal de la ciudad y que incluso contaba con un canal para góndolas. El hotel ahora es una urbanización privada y los no residentes solo la pueden visitar una vez por semana en una visita guiada. La organiza la Boca Ratón Historical Society, con sede en el Ayuntamiento.

Para quedarse con la boca abierta nada mejor que ir a Mizner Park, enfrente del ayuntamiento, donde se puede ver el refinado estilo de vida de la ciudad. El distrito histórico de Old Floresta, situado a 1,6 km al oeste del Ayuntamiento, contiene 29 casas de estilo mediterráneo construidas por Mizner para los consejeros de su empresa.

Cerca está el Morikami Museum and Japanese Gardens o Fort Lauderdale, pero no lo visitamos por falta de tiempo.

Hemos reservado en Booking dos noches por 82 euros. Se llama Rooms in Kendall, de Miami.

Es una casa que se alquilan todas las habitaciones, la dueña vive enfrente y dentro de la casa hay cámaras de vigilancia. La habitación es pequeña, la peor de Florida, con el baño compartido. Está impregnada de olor a orina de gato, de hecho hay un gato en la entrada que pide desesperadamente comida y cariño. Según la dueña, ella se encarga, pero veo que se encarga poco.

Hemos hecho 305 km.

DIA 64   6-1-20 LUNES

MIAMI – EVERGLADES NP – BISCAYNE NP – MIAMI

Hoy hemos decidido volver a las Everglades, entrando  por otra puerta para ver otra zona. Paramos en Ernest F.Coe donde hay exhibiciones muy buenas como todas las que hay en EEUU. De aquí sale una carretera de 38 millas que llega al Flamingo Visitor Center. En el camino hay varios lagos con pasarelas para buscar aves, zonas para parar a comer, etc.

Primero decidimos ir del tirón y luego a la vuelta ir parando en estos lugares. Desgraciadamente el huracán Irma destruyó el centro de visitantes de Flamingo y el restaurante. Ahora hay uno provisional.

Al llegar al agua nos llevamos la sorpresa de ver MANATÍES!!!! Es la primera vez que los vemos, son tan bonitos!!! Vemos mamás con pequeñitos, es muy emocionante. Además de los manatíes, hay cocodrilos y alguna ave que otra. Se pueden alquilar kayaks para dar un paseo por los canales.

Nos sabe mal, pero hay que seguir. Vamos parando en los distintos observatorios pero no tenemos suerte y no vemos a la roseate spoonbill, que era nuestro objetivo.

El Parque Nacional de los Everglades, desde su creación en 1947, su mayor problema ha sido el agua. El ecosistema del parque y la población humana de Florida compiten por este valioso bien: los canales de regadío y las carreteras rompen el fluir natural del agua desde el lago Okeechobee, y el drenaje del suelo para edificar también actúa en detrimento de la naturaleza.

La agricultura del centro de Florida consume cantidades ingentes de agua y el abuso de fertilizantes químicos fomenta el crecimiento antinatural de la vegetación de las ciénagas.

 A las dos del mediodía hay visitas guiadas para ver el Nike Missile Base Historic Area, pero nosotros no lo sabíamos. Llegamos más tarde, pero podemos ver el misil en el hangar y echar un vistazo a todo lo que hay.

Hacemos algún trail más y para acabar el día de naturaleza, vamos al Biscayne NP, exactamente al Dante Fascell Visitor Center. Cierran a las 5:30 PM, tenemos poco tiempo, pero es una zona preciosa. En teoría hay cocodrilos, manatíes, mapaches y muchas aves. Hay un trail de 0,4 millas que te lleva por un sendero donde se ven muchos pelícanos.  

Un manglar protege el litoral de este parque, al que pertenecen las islas más septentrionales de los cayos de Florida. Sus aguas poco profundas albergan un arrecife de coral con infinidad de formas y unos 200 tipos de peces tropicales. El cordón litoral se conserva intacto, por lo que el coral está más cuidado y el agua es aún más transparente que en los parques submarinos de la zona de Key Largo.

Ya se hace de noche con lo que volvemos a casa, pasando antes a comprar algo para cenar. 

Hemos hecho 285  km

DÍA 65  7-1-20 MARTES

MIAMI (EEUU): CORAL GABLES – LITTLE HABANA – NOCHE EN RUTA A BARCELONA

Hoy tenemos unas horas ya que el avión sale por la tarde y el coche lo devolvemos a la 1 del mediodía. Podríamos ir a muchos sitios, pero elegimos ir a una zona privilegiada donde están los ricos de la ciudad. En la guía tenemos un recorrido que se hace en coche y lo hacemos completo.

Coral Gables es una de las zonas más acaudaladas de EEUU, se le denomina la Ciudad de la Belleza ya que muchas de las viviendas dan a canales ocultos, donde fondean las embarcaciones privadas. Las estrictas normativas exigen que las nuevas edificaciones respeten los rasgos arquitectónicos de los años 20 que implantó George Merrick. Coconut Grove es el barrio más antiguo. Los wreckers llegaron aquí a principios del s XIX, pero la zona estuvo poco poblada hasta que Ralph Monroe persuadió a unos amigos para inaugurar un hotel que, atendido por nativos de las Bahamas, sería frecuentado por intelectuales. En total son 23 km y se puede empezar por cualquier lugar ya que es circular, pero la guía recomienda hacerlo en el sentido contrario a las agujas del reloj. También recomienda hacerla en miércoles o domingos, pero eso sí que no cuadra ya que es martes.

Los sitios más recomendados son entre otros la Miracle Mile, donde se encuentran una serie de tiendas de super lujo. En el nº 169 vemos el edificio Colonnade que fue construido en 1926 por George Merrick para las oficinas de ventas de su negocio inmobiliario. La rotonda ahora es el vestíbulo del impresionante Colonnade Hotel.

Merrick quería construir una ciudad mitad española y mitad italiana, una combinación de lo mejor de ambas, con un toque de alegría que refleje el espíritu de Florida. El sueño se convirtió en la mayor empresa inmobiliaria de los años 20, con un coste cercano a los 100 millones de $. Sólo en publicidad se invirtieron tres millones anuales. Los carteles mostraban idílicos paisajes de canales que aún estaban sobre el papel. El huracán de 1926 y el crack de Wall Street dejaron incompleta la ciudad, pero lo que queda es debido a su gran imaginación.

Otro edificio muy interesante por su estilo renacentista español es el Ayuntamiento de Coral Gables. Su fachada semicircular exhibe un escudo de armas diseñado para la nueva ciudad por el tío de Merrick, que también es autor del mural de las cuatro estaciones que decora la bóveda del campanario: el invierno lo encarna un anciano, mientras que las demás estaciones son jóvenes mujeres. Como curiosidad el mural que hay sobre las escaleras lo hizo en los años 50, John St. John, que lo envejeció artificialmente exhalando humo de cigarrillos sobre la pintura mientras se secaba. 

La casa de Merrick se puede visitar los miércoles y domingo, abren a las 13:00 y cierran a las 16:00. Hoy cerrada, pero según la historia, el reverendo Solomon Merrick se trasladó a Florida desde Nueva Inglaterra en 1899. Se instalaron en una cabaña de madera situada al sur de la ciudad de Miami. Después hicieron una gran ampliación de la casa y la bautizaron como Coral Gables, creyendo que la piedra caliza que emplearon para construirla era coral, debido a los fósiles marinos que contenía.

La Venetian Pool está cerrada por reformas, pero desde fuera se puede ver algo de lo bella que es. Fue creada a partir de una cantera de coral en 1923. Hay torres, galerías de estuco, postes venecianos, un puente adoquinado, cuevas y cascadas rodean las aguas claras. 

Entramos al Biltmore Hotel, construido en 1926 y donde se alojaban Al Capone, Judy Garland y los duques de Windsor. Los huéspedes cazaban zorros en los extensos terrenos que ahora es un campo de golf y paseaban en góndola por los canales. 

Durante la IIGM, el hotel fue un hospital militar que cubrió de linóleo sus suelos de mármol y, hasta 1968, siguió siendo un sanatorio de excombatientes. Tras su restauración en 1986, con un coste de 55 millones de dólares, el hotel que quebró en 1990, volvió a abrir en 1992.

En su imponente fachada se eleva un réplica exacta de la Giralda de Sevilla, que también sirvió de modelo para la Freedom Tower de Miami.

El interior es espectacular, las columnas hercúleas rodean al grandioso vestíbulo, mientras que desde la terraza posterior se domina la mayor piscina de todos los hoteles del país. Tiene estatuas romanas, tumbonas donde pasan el día los ricachones que hay alojados o se toman un combinado que les traen del bar. Nos extraña que sea tan fácil acceder a todos los rincones del hotel, pero es lo que pasa con los blancos que entramos con decisión a los sitios, que no nos ponen pegas en general. Aquí Johnny Weismuller, alma de Tarzán, estableció un récord mundial en los años 30.

Llegamos a Little Habana, ya que nos parece interesante ver esta parte de la ciudad  y sobre todo el Máximo Gómez Park, el parque donde se concentran los jugadores de dominó, ya de una cierta edad, ya que son los que huyeron de Cuba después de la Revolución. Hay unos carteles donde dice que se puede expulsar a las personas que escupan, griten o emplear palabras malsonantes.

Hay muchas tiendas llenas de gente local y turistas como nosotros que pasean y toman café en las cafeterías en tacitas pequeñas, no los vasos de medio litro que acostumbran a llevar los norteamericanos.

Pasamos por la fábrica de cigarros El Titán de Bronce, en la calle Ocho, que pertenece a una familia y sus puros son elaborados por maestros de nivel 9. Las hojas se cultivan  en Nicaragua con semillas de tabaco cubano, el mejor del mundo. En la misma calle hay tiendas espirituales dedicadas a objetos de santería y rituales afrocubanos. Se venden hierbas, pociones y figuras de santos. 

Otra visita emocionante es el Cuban Memorial Boulevard donde se encuentra la llama eterna del Brigade 2506 Memorial recuerda a los caídos en la invasión de bahía de Cochinos en 1961, promovida por EEUU. Todos los años, los cubanos se reúnen aquí para rememorar el desastroso intento de derrocar el régimen castrista. 

A lo largo de la calle Ocho, entre las avenidas 12 y 17, unas estrellas grabadas en la acera rinden homenaje a otros personajes populares entre los hispanos, como Julio Iglesias o Gloria Estefan, parecido al Paseo de la Fama de Hollywood.

Al norte de la calle Ocho, la plaza de la Cubanidad exhibe un mapa de Cuba esculpido en bronce. Al lado, las enigmáticas palabras de José Martí: “Las palmeras son novias que esperan”. Detrás, el ondear de banderas y estandartes anuncia la sede de Alpha 66, el grupo anticastrista más radical de Miami, cuyos militantes en su día se entrenaron en los Everglades.

Devolvemos el coche sin problemas, están tan acostumbrados en EE UU a alquilar coches que los trámites son extremadamente fáciles y rápidos. Hemos hecho 66 km.

El avión lo tenemos con Finnair directo a Barcelona, a las 17:45 PM y nos cuesta 1043 euros los dos. Lo opera la American Airlines,  a pesar de llegar con mucha antelación nos ponen separados, uno en la 22 y otro en la 35!!!! Si queremos estar juntos tenemos que pagar 125 euros cada uno. Evidentemente no lo pagamos ….

Nos vamos a la sala VIP de Turkish Airlines que es a  la única que podemos acceder con la Priority Pass. Aprovechamos para comer, beber y descansar hasta que embarcamos en el avión.

El espacio entre asientos es ridículo, apenas se puede reclinar un poco el asiento, lo cual hace muy incomodo el trayecto de 9 horas. Al final es una hora menos ya que tenemos viento de cola y en 8 horas llegamos.

DIA 66   8-1-20 MIÉRCOLES

BARCELONA 

Al llegar a Barcelona, las mochilas llegan sin novedad y a las 9 de la mañana ya estamos en casa. A las 11:30 al instituto a trabajar, mientras Antonio puede descansar ya que no trabaja por estar jubilado.