Sudáfrica y Lesotho 2015

Abril 2015

Cape Town, Pretoria, Kimberley, Kruger, Cabo de Buena Esperanza, Cape Agulhes, Addo Elephant NP

 

 

GALERÍA DE FOTOS

Introducción

Ha sido la cuarta vez, y esperamos que no sea la última, que ibamos a Sudáfrica pero siempre lo habiamos hecho como inicio o final de un viaje. Esta vez hemos hecho un intensivo y nos ha encantado. No aporta demasiado en historia, monumentos y poblaciones pero es una maravilla en naturaleza y fauna. Si respetas las normas lógicas de seguridad no tiene que haber ningún problema para visitarlo.

Fecha del viaje

Del 28 de marzo al 29 de abril del 2015

Moneda

Se utiliza el Rand que en el momento que visitamos estaba a 1€=13 Rands pero se puede ver en el conversor. Hay cajeros a doquier y también en las ciudades algunas casa de cambio.

Nivel de vida

Sudáfrica es un país bastante desarrollado, con una buena infraestructura de hoteles y servicios que hace muy agradable la estancia. Hay hoteles bastante aceptables por 20 € pero si quieres más comodidad , casi lujo, se encuentran por 50 € la doble. La comida en restaurantes es más barata que en Europa, La gasolina a un 30% menos de precio,

Visado

Los españoles no necesitan ningún trámite especial para entrar o salir del país. Es muy rápido. Ponen un sello con fecha de entrada

Salud

No hay ninguna precaución especial aunque teóricamente el Kruger está en zona de malaria

Seguridad

Es un país que ha tenido terribles problemas de seguridad. Todas las casas aisladas tienen muchos sitemas anti-intrusión, alambradas, vigilantes, etc.  Es una obsesión en los B&B, hoteles y desde luego no es un país que recomendemos mucho ir de noche paseando. En todos los sitios donde puedas dejar el coche hay un vigilante que luego has de darle una propinilla (de 2 a 5 rands). Las ciudades grandes pueden ser especialmente problemáticas y en los townships mejor no entrar si no vas con un guía (tampoco hay nada interesante)

Transporte

Al ser un país más o menos rico mucha gente tiene coche y solo viajan en transporte público los que no lo tienen (generalizando es la población negra). Nosotros alquilamos un coche que salió muy barato. Tenéis precios y explicaciones en el relato.

Electricidad

Es imprescindible tener un convertidor. En los hoteles y B&B a veces hay, pero mejor llevar uno. En todos los supermercados los venden por 2 €.

 

 

 

 

TIPO D                                TIPO M

Clima

Era otoño, con algo de calor durante el día y fresco por la noche. Apenas nos llovió ningún día.

Diferencia horaria

Sola hay 1 hora de diferencia con España

Guía de viaje

Guía visual de El País-Aguilar y la LonelyPlanet

ITINERARIO

Día 1:  BCN – AMSTERDAM
Día 2: ÁMSTERDAM – JOHANNESBURGO
Día 3: JOHANNESBURGO – POTCHEFSTROOM – KIMBERLEY
Día 4: KIMBERLEY – BIG HOLE – KAMFERS DAM – MOKALA NP
Día 5: MOKALA NP – GRAAFF REINET
Día 6: GRAAFF REINET – CAMDEBOO NP – ADDO – ADDO ELEPHANT NP
Día 7: ADDO – ADDO ELEPHANT NP – PORT ELISABETH
Día 8: PORT ELISABETH – P.N. TSITSIKAMMA – PLETTEMBERG BAY – KNYSNA
Día 9: KNYSNA – SEDGEFIELD – WILDERNESS – GEORGE – MOSSEL BAY – CABO AGULHAS – BREDASDORP
Día 10: BREDASDORP – GANSBAAI – KLEINBAAI – HERMANUS – BETTYS BAY – CAPE TOWN
Día 11: CAPE TOWN – HOUT BAY – CAPE OF GOOD HOPE- SIMON’S TOWN – CAPE TOWN
Día 12: CAPE TOWN – CAPE RIVIERA – GROOT CONSTANTIA – ROBBEN ISLAND – STELLENBOSCH
Día 13: STELLENBOSCH – KAROO NP – BEAUFORT WEST
Día 14: BEAUFORT WEST – CAMDEBOO NP – MOUNTAIN ZEBRA NP – CRADOCK
Día 15: CRADOCK – HOFMEYR – STEYNSBURG – BURGERSDORP – LADYBRANT – MASERU (LESOTHO)
Día 16: MASERU – TEYATEYANENG – LERIBE – BUTHA-BUTHE – YACIMIENTO DE LIPHOFUNG – OSBOW – CALEDONSPOORT – CLARENS – BETHLEHEM
Día 17: BETHLEHEM – CLARENS – P.N. GOLDEN GATE HIGHLANDS – ROYAL NATAL NP
Día 18: WINTERTON – SPIONKOP NATURE RESERVE- LADYSMITH – DUNDEE – RORKE’S DRIFT – ISANDLWANA – BABANANGO – HLUHLUWE-IMFOLOZI GAME RESERVE – HLUHLUWE
Día 19: HLUHLUWE – HLUHLUWE-IMFOLOZI GAME RESERVE – HLUHLUWE
Día 20: HLUHLUWE – ST LUCIA – CAPE VIDAL – ESTUARIO DE ST LUCIA – HLUHLUWE
Día 21: HLUHLUWE – PONGOLA GAME PARK – ITHALA GAME PARK – VRYHEID
Día 22: VRYHEID – PAULPIETERSBURG – PIET RETIEF – SABIE
Día 23: SABIE – PILGRIMS REST – GRASKOP – CAÑÓN DEL RIO BLYDE – SABIE
Día 24: SABIE – PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Día 25: PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Día 26: PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Día 27: PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Día 28: PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Día 29: PN KRUGER – PRETORIUSKOP REST CAMP
Día 30: PN KRUGER – PRETORIUSKOP REST CAMP
Día 31: PRETORISKOP REST CAMP – SKUKUZA CAMP – MALALANE GATE – PRETORIA
Día 32: PRETORIA – JOHANHESBURG – AMSTERDAM
Día 33: AMSTERDAM – BARCELONA

 

Diario de viaje

DIA 1 (28-3-2015) SÁBADO BCN – AMSTERDAM
Este viaje empieza tranquilo ya que salimos el sábado por la tarde y por motivos de precio pasamos la primera noche en Ámsterdam en un hotel cerca del aeropuerto y al día siguiente cogemos el vuelo a Johannesburgo.
Como llegamos con tiempo y hay muy poca gente, por lo menos a las 6 de la tarde, que es cuando nosotros estamos haciendo el boarding pass, en pocos momentos estamos en el control de seguridad y a esperar que salga la puerta de embarque en los monitores. El equipaje lo facturamos al destino final con lo que hemos hecho bien con la maleta pequeña de cabina donde llevamos lo necesario para esa primera noche y una muda por si acaso no llega el equipaje a tiempo.
El vuelo dura 1:50 horas y nos dan un bocadillo y bebida. Cuando llegamos al aeropuerto buscamos los shuttles de los hoteles que están en la A9. Van pasando los diferentes buses pero hay una vitrina donde pone los horarios de cada uno. El nuestro pasa cada media hora al cuarto y menos cuarto. Nosotros hemos cogido la noche en el Best Western por 65 €. La habitación es sencilla y para colmo no va la calefacción, con lo que pasamos un poco de frio por la noche ya que aparte son dos camas individuales. Eso sí la atención de las personas que trabajan excelente.
Ya tenemos el boarding del vuelo a Sudáfrica y nos pone que vayamos a las 8:50 y el vuelo sale a las 10:25!!! No entendemos para que tan pronto, pero bueno tocará madrugar. Hoy precisamente es cuando cambian los relojes en toda Europa, de las 2 pasa a las 3.

DÍA 2 (29-3-2015) DOMINGO ÁMSTERDAM – JOHANNESBURGO
No hemos cogido el desayuno ya que costaba 14 € por persona, nos parece mucho para las pocas ganas que tenemos por la mañana, como en la habitación hay un calentador de agua y tenemos café y té nos tomamos uno y hacia el aeropuerto.
El control de pasaportes lo hace uno mismo poniéndolo en un lector, pero hay que meterlo hasta el fondo si no, no funciona, tienes que mirar pues te hacen una foto. Si todo está correcto se abre la puerta.
El control de equipajes no es muy exhaustivo y lo pasamos sin novedad. El vuelo sale a las 11 de la mañana, media hora más tarde. Cuando despega nos dice que el vuelo durará 10 horas y 20 minutos. Tenemos suerte pues estamos solos en 3 asientos lo cual nos da la posibilidad a ratos de estirar un poco las piernas y estar más cómodos.
No regala nada la KLM, como antes que daban zapatillas, cepillo de dientes, crema labial etc., pero no pasas ni hambre ni sed, cada poco tiempo te dan de comer, luego un bocata, zumos, helados etc.
Como hay una pantalla para cada asiento, el tiempo pasa volando entre series, películas, los periódicos que hemos cogido a la entrada del vuelo, no se nos hace nada largo.
Hemos cogido un hotel en las cercanías del aeropuerto que tiene servicio de shuttle ya que a esas horas que llegamos no queremos pelearnos con un taxista o coger el coche que hemos alquilado. El control de pasaportes es rápido, nos preguntan el objetivo del viaje y poco más.
El hotel nos envió las instrucciones para llegar a coger el bus. El equipaje llega sin novedad y después de sacar dinero en la terminal nos vamos a buscarlo.
Todos los hoteles que tienen este servicio salen del mismo sitio, al lado derecho del Hotel Intercontinental, mirando de frente a la entrada. Es muy fácil, aunque a nosotros nos acompaña un chico muy amablemente y cuando le damos un dólar dice que con eso no hace nada que le demos 5 $ o 5 €. En fin, nos parece que para lo que ha hecho tiene más que suficiente. Habíamos quedado a las 10 de la noche para darnos tiempo a recoger equipaje y pasar el control de pasaportes. Llegamos a esa hora pero no está el bus. Nos dicen unos cuantos que llamemos por teléfono porque si no, igual no venía. Cuando les decimos que no tenemos móvil, uno llama con el suyo. Creo entender que ahora vienen a buscarnos.
Al cabo de media hora llega el bus del Europrime Hotels. Somos los únicos que esperamos a ese bus, el resto de gente que ha ido saliendo, ya hace rato que se ha ido. El hotel nos cuesta 46 € con desayuno incluido.
La habitación es sencilla y como siempre el tema de los interruptores de la luz están lejísimos de la cama, pero está limpia y el baño es correcto. Vamos a pedir un convertidor para poder cargar los móviles y el Ipad que están casi sin batería. Tienen, pero ahora no disponen de ninguno. Menos mal que otras veces que hemos venido hemos aprendido un sistema, que es poner un trozo de cable eléctrico en el tercer agujero del enchufe y funciona.

DÍA 3 (30-3-2015) LUNES    JOHANNESBURGO – POTCHEFSTROOM – KIMBERLEY
Vamos a desayunar a las 8 de la mañana y no está mal, hay patatas fritas, salchichas, bacon, huevos al gusto, judías, fruta variada natural, pastas etc.
A las 9 cogemos el bus que nos lleva directamente a la oficina de alquiler de coches. La compañía es BIDVEST. Cogemos el coche ahora y lo devolveremos el día que cogemos el avión de vuelta. Nos cuesta 523 € con seguro a todo riesgo menos vidrios y ruedas. Esperemos que no nos hayamos equivocado con eso. Nos permite entrar a Lesotho y Swaziland sin cargo adicional, aunque firmamos un contrato por el cual todo lo que nos pueda suceder en esos dos países no nos lo cubre el seguro que hemos contratado. Cruzaremos los dedos.
Hoy nuestro destino es Kimberley, una ciudad minera con muchos atractivos, pero que se encuentra a 500 km de donde estamos.
Paramos en Potchefstroom, una ciudad con mucha historia que tiene el ayuntamiento más antiguo del antiguo Transvaal junto con el de Krugersdorp. Fue inagurado en 1909, con su torre de 26 metros de altura y su hall para 500 personas. Vamos a la oficina de turismo, muy simpáticos pero no nos sirve de mucho, ya que como nos reconoce, en esta ruta no hay grandes cosas, te tienes que desviar mucho para poder visitar alguna cosa que nos recomienda, con lo que seguimos.
El GPS nos manda por una ruta diferente de la N12 que es la que estábamos siguiendo. Pasamos por pueblitos, no muchos, con zonas muy tristes, pues vemos viviendas (por llamarlas de alguna manera) construidas con chapa ondulada por todos los lados, con lo que en invierno pasan frio y en verano se achicharran. Otra cosa curiosa que vemos es que hay grandes casas que en vez de tener un perro en el jardín tienen impalas, ñus azules o wildebest y nialas!!!!!!.
Volvemos a coger la N12 a unos 200 km de Kimberley, en muy buen estado, con grandes extensiones de girasoles a lado y lado.
A unos 10 km antes de llegar a Kimberley vemos un pantano con miles de flamencos rosas, no nos lo podemos creer que haya tantos. Intentamos entrar por un sitio donde hay el Flamingo Casino, pero hay una barrera y como no sabemos si podemos pasar damos la vuelta y seguimos camino.
La fiebre de los diamantes asoló al distrito de Kimberley por primera vez en 1869. En julio de 1871 los buscadores acamparon en la base de una pequeña colina, 4,5 km al noroeste. Tras un pequeño altercado, el grupo envió como castigo a lo alto de la colina al cocinero, quien regresó poco después con un diamante. En solo 2 años, la ciudad-campamento de New Rush, en 1873 acogía a 50.000 mineros, cuando llegó Cecil John Rhodes, 3600 campos de extracción ya estaban siendo explotados.
Llegamos al hotel que habíamos reservado con Booking, pero al llegar, el dueño de la Agros GH nos dice que ha habido un error y que lo tiene todo ocupado. Nos dice que no nos preocupemos pues nos va a acompañar a otra GH de la misma categoría y al mismo precio que hemos pagado. Han sido 759 Rands con desayuno incluido la doble con baño incorporado.
Nos acoge Kosmos, en la Kosmos GH, una encantadora casa con pocas habitaciones que tienen salida a un jardín muy bien cuidado y una piscina muy atrayente. Creemos que hemos ganado con el cambio. Nuestro anfitrión es muy amable y nos da un mapa de la ciudad para que nos orientemos. Como viene siendo habitual hay una tetera eléctrica con cafés y tés, lo cual aprovechamos para descansar un poco de los más de 500 km que hemos hecho hoy con el coche. También tenemos nevera, televisión con muchos canales y microondas.
Aprovechamos el wifi para reservar el alojamiento de los dos días siguientes. Nos recomienda un Mall donde comprar provisiones y donde hay restaurantes, bares y bancos. Después de un rato de descanso nos vamos a ver que vemos. Hay que tener cuidado en Sudáfrica con el horario de las cosas pues el supermercado cierra a las 8 de la noche y varias tiendas cuando llegamos ya están cerradas y no son ni las 7 de la tarde.
Compramos provisiones para los próximos días y cervecitas, ya que en la mayoría de alojamientos tienes nevera, microondas y en algunos cocina. Venden unos sándwiches muy buenos y bien de precio que es lo que tomaremos para cenar ya que después del café de la tarde con pastitas no tenemos demasiado apetito.
Hemos hecho 520 km.

DÍA 4 (31-3-2015) MARTES      KIMBERLEY – BIG HOLE – KAMFERS DAM – MOKALA NP
Hoy madrugamos y a las 7:30 ya estamos desayunando el magnífico desayuno inglés que nos ha preparado Kosmo. Imposible acabárselo todo pero hacemos lo que podemos.

De allí nos vamos al Big Hole, www.thebighole.co.za, abarcando una zona de 17 ha, el hoyo tiene un perímetro de 1,6 km. Finalmente alcanzó 800 m de profundidad. Los 250 primeros metros fueron laboriosamente excavamos a mano, y un túnel subterráneo incrementó la profundidad a 1098 m.
Hacia 1914 se habían extraído 22,6 millones de toneladas de roca, las cuales produjeron un total de 14,5 millones de quilates de diamantes. La vida de los mineros en 1870 era agotadora, seis días a la semana en un ambiente caluroso, polvoriento y lleno de moscas. Los cocopans, pequeñas vagonetas sobre vías estrechas, se utilizaban para transportar las rocas portadoras de diamantes fuera del hoyo.
La mina de Kimberley es la única de la zona que permanece abierta. En tan solo dos años, desde que se descubrieron chimeneas de kimberlita con diamantes en 1871, se abrieron campos de extracción donde trabajaban hasta 30.000 mineros a un tiempo. Las primeras fotografías revelan una tela de araña de cables que irradiaban hacia arriba desde el borde de la excavación. Con poco más que picos y palas, los mineros habían excavado hacia 1889 hasta 150 m de profundidad. Cuanto más profundo excavaban, más difícil era extraer la tierra portadora de diamantes. La caótica red de cables, los senderos angostos y las explotaciones ubicadas a distintas alturas animó a los excavadores a formar sindicatos. Estos grupos fueron absorbidos por varias compañías que más tarde compró el empresario Cecil John Rhodes.
Está abierto desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Hay visitas guiadas cada hora en punto, pero también lo puedes visitar por tu cuenta. Cuesta 90 Rands la entrada de adultos y 80 Rands con el carnet de estudiante. La visita empieza con un video de 17 minutos donde se hace una recreación de todo lo que aconteció antes, durante y después del descubrimiento de los diamantes. Luego se va a una plataforma donde se ve perfectamente el Big Hole. Nos explican el tamaño, profundidad y cosas curiosas. Se coge un ascensor donde hay una recreación de una mina con efectos sonoros y de luz, como si hubiese un desprendimiento de rocas.
Al salir vamos a ver una cámara acorazada donde hay más de 3000 diamantes y la réplica del mayor diamante que se ha encontrado con más de 600 quilates. Luego ya tenemos tiempo libre para ver una exposición muy bien hecha sobre la historia de Sudáfrica y sucesos importantes de la historia del mundo.
A la salida visitamos un poblado-museo, formado por calles adoquinadas flanqueadas por varios edificios históricos que están decorados con muebles originales.
En la oficina de turismo preguntamos cómo lo tenemos que hacer para ver los flamencos pero nos dicen que mejor verlos desde la carretera pues llegar más cerca es peligroso por la vía del tren y está prohibido.
Vamos a ver los flamencos y realmente quita el habla ver tantos y tantos flamencos apiñados en un espacio tan relativamente pequeño.
Volvemos a Kimberley para coger el camino hacia el Mokala NP. Como no podía ser de otra manera hay varios paseos en un folleto que nos han dado en la oficina de turismo, como el Belgravia Historical Walk, the Great Kimberley North Walk, the Ghost Trail, the Eldorado Trail, Kimberley Pub Tour y el Amandla Trail. Pasamos por algunas de las calles históricas con sus edificios de ¡¡¡ 100 años!!!.
De aquí ya nos vamos a Mokala NP, donde hemos reservado un semiluxury bungalow por 575 Rands. Se puede entrar a partir de las 2 de la tarde que es la hora que llegamos. Hay dos entradas, la Lilydale y la Mosu Lodge.
Antes de llegar ya vemos unos cuantos animales pues hay reservas privadas con herbívoros, o por lo menos son los que vemos. En Mokala tampoco hay depredadores como leones, leopardos, cheetah o elefantes. Es un parque muy reciente pues lo inauguraron en el año 2007.
Nosotros entramos por Mosu Gate que está a unos 70 km al sur de Kimberley por la N12. A unos 18 km más o menos del desvío que nos hemos encontrado a 55 km de Kimberley hay un control donde comprueban que tengamos la Wild Card y nos hacen rellenar un cuestionario, donde curiosamente nos preguntan si llevamos ¡¡¡¡ armas de fuego!!!!. Cuando lo hemos rellenado llama por el walkie talkie a sus compañeros en la recepción y le dice el nombre de Antonio, explicando que tenemos reservado un bungalow para esta noche.
Al llegar después de 6 km de carretera de tierra, lo primero que nos preguntan es cuando queremos ir a cenar al restaurante a las 6:30 o las 19:00. Cuando le decimos que a ninguna hora, nos dice que no tenemos cocina ni barbacoa como otros alojamientos más lujosos y que vamos a comer????. Nosotros le decimos que no se preocupe por nosotros que tenemos provisiones suficientes.
Nos dan un recibo de entrada pero nos dicen que mañana antes de las 10 de la mañana tenemos que pasar por recepción para devolver la llave y el mando del aire acondicionado y nos darán un recibo para que nos dejen salir.
Ahora con el sol que cae nos vamos un ratito al bungalow a descansar ya que los animales se esconden hasta que pasa un poco el calor y no se ven. Nuestro alojamiento está muy bien, ya firmábamos que por este precio tuviésemos esta calidad durante todo el viaje.
Tenemos dos camas individuales, un armario con caja fuerte, dos sillones, una nevera, dos mesas y una mesita de noche y un cuarto de baño muy grande con todo lo necesario, un montón de toallas, eso sí, artículos de aseo como gel o champú no hay.
En la entrada tenemos una mesa de jardín con dos sillones bajo una estructura de paja y madera muy típica en la zona.
A las 3 y media salimos ya que a las 6 tenemos que estar de vuelta porque si no, ponen una cadena y ya con el coche no entras al recinto, aunque andando si que podrías llegar a tu alojamiento.
A pesar de no ser muy grande pues debe medir de punta a punta más o menos 50 km y de ancho unos 30 km, solo podemos hacer la parte de abajo y al oeste de nuestro alojamiento.
Vemos muchos animales, una cosa a tener en cuenta es que en todo el rato que estamos con el coche nos cruzamos con 2 coches nada más. Eso hace que los animales estén más tranquilos y cerca de la carretera pues no se sienten amenazados. El máximo de velocidad son 40 km/hora pero no se va, ya que así no es posible ver vida salvaje a menos que te lo encuentres en medio de la carretera.
Vemos entre este drive y el de la mañana siguiente, jirafas, cebras, búfalos, ñus, zorro orejudo, chacal de lomo negro, orix, facóqueros, antílopes de agua, kudú mayor, eland, antílope ruano, alcelafo buselafo, topi, antílope jeroglífico, gacela saltarina, además de muchos pájaros que no conocemos.
A la vuelta nos vamos a nuestra terraza a tomar algo disfrutando de un anochecer muy agradable de temperatura y con una puesta de sol espectacular.
Hemos hecho 146 km

DÍA 5 (1-4-2015) MIERCOLES MOKALA NP – GRAAFF REINET
Ponemos el despertador a las 6 de la mañana, pero al ver que es noche cerrada nos esperamos unos minutos a que se haga de día. Vamos hacia Lilydale Lodge, pero pronto nos damos cuenta que si tenemos que dejar el bungalow a las 10 de la mañana no nos da tiempo de llegar. Seguimos viendo animales muy cerca de la carretera, otra cosa son las fotos ya que en el momento que paramos con el coche y enfocamos la cámara se van a toda pastilla. Está muy bien indicado todos los caminos que se pueden hacer, están numerados los puntos de intersección y con el plano que nos dieron a la entrada no hay problema. Ha llovido bastante después de 7 años de sequia y se nota en los caminos que algunos están con charcos, pero no es problemático.
Volvemos a desayunar al bungalow y hacemos la devolución de las llaves y del mando del aire acondicionado. Nos dan un permiso de salida que se quedan en el momento que salimos del parque. Así, pueden saber en cada momento quien está en el parque y donde ha pasado.
Nos ha gustado mucho la experiencia porque aparte de la cantidad de animales que hemos visto el terreno es muy atractivo con montañitas, grandes extensiones de sabana etc.
Tenemos unos 500 km hasta Graaff Reinet que es donde tenemos reservado hotel esta noche. En el mapa de Sudáfrica en todo este recorrido salían solo 3 o 4 pueblos, pensábamos que no los ponían todos, pero no, es que no hay más. Hay que vigilar porque de pueblo a pueblo que hay más de 100 km de distancia no hay nada, pero nada de nada, y por supuesto no hay gasolineras. Nos para la policía para hacer un control, donde nos piden el permiso de conducir, y toma nota de la matrícula del coche, nacionalidad etc., preguntamos qué hemos hecho y nos dicen que nada, ya nos parecía, porque no hemos superado el límite de velocidad que son 120 km/h.
Pasamos por Hopetown, Petrusville, Hanover, Middelburg y llegamos a Graaff Reinet. No hay nada más, y son 500 km ….. Excepto Graaff Reinet el resto de localidades son pueblos polvorientos, con muchas personas de color tiradas por las calles, mal vestidas, malnutridas y con graves problemas de obesidad, vemos mucha gente bebiendo Coca-Colas enormes y comiendo patatas fritas etc.
Como no sabíamos el tema de las escasas gasolineras, dejamos el último pueblo y nos queda poca gasolina, pero no sabemos si suficiente para llegar. Para terminarlo de adobar hay un puerto de montaña antes de llegar!!!. Al final llegamos y lo primero que hacemos es llenar el depósito. Podemos asegurar que este modelo de Toyota, el Etios, consume muy poco, ya que tiene un depósito de 45 litros y después de más de 700 km, todavía quedaba toda la reserva.
Un poco de historia de Graaff Reinet, la Compañía Holandesa de las Indias Orientales nombró en 1786 a una landdrost (magistrado) para supervisar el cumplimiento de la ley holandesa a lo largo de la frontera del Karoo Oriental. El asentamiento que creció alrededor del tribunal fue bautizado en honor del gobernador Cornelis Jacob van de Graaff y su esposa Hester Cornelia Reinet. Nueve años después lo expulsaron y los Boers proclamaron la primera republica bóer de Sudáfrica. Sin embargo, poco después se estableció el control colonial.
Los edificios más emblemáticos son la Iglesia reformista Holandesa que incorpora dos tipos de piedra diferentes. Imita a la catedral de Salisbury, finalizada en 1887, y es el mejor ejemplo de arquitectura gótica del país.
Otras cosas a visitar son The Old Residency, casa afrikáner con bastiales y conserva el abanico original sobre la puerta principal. En Stretch’s Court hay unas casitas pintadas de colores que se edificaron en 1850 para albergar a trabajadores y esclavos libres.
Muchos edificios han sido restaurados y más de 200 de ellos han sido declarados monumentos nacionales. Es una bonita ciudad pero hay una diferencia abismal de la hora que hemos llegado (sobre las 4 de la tarde) y ahora que está anocheciendo. A las 4 había mucha gente por las calles, blancos y negros, pero ahora hay un submundo, gente muy perjudicada, muy pobre y algo amenazador. De hecho el hotel está muy cerca del centro de la ciudad pero vamos en coche y solo salimos para hacer alguna foto, pero se ve un ambiente enrarecido, los coches van a toda velocidad y notas algo en el ambiente que te recomienda volver al hotel.
El hotel es el Obesa Lodge, sale en la Lonely, y tal como explica es una calle entera de casitas con cocina, de diseños alegres con nombres diferentes, como nuestra habitación que se llama Scented Summer. Nos recibe Sonja, una señora muy maja, que nos da unos mapas que nos irán muy bien para orientarnos en la ciudad y para ir al día siguiente al PN Camdeboo. Otra cosa interesante de este hotel para los amantes de los animales es que tiene 5 gatazos guapísimos.
Hay piscina, un jardín agradable pero con millones de mosquitos cuando se va haciendo de noche. La habitación es muy agradable, todo muy limpio y con todo lo habitual. Nos cuesta 480 Rands, el desayuno si se quiere cuesta 70 Rands por persona.
Hemos hecho 538 km.

DÍA 6 (2-4-2015) JUEVES GRAAFF REINET – CAMDEBOO NP – ADDO – ADDO ELEPHANT NP
Hoy está muy nublado y anuncia lluvias pero ahora, a primera hora no lo hace. Desayunamos en la habitación y salimos hacia Camdeboo NP. Antiguamente se le conocía como Reserva Natural del Karoo, engloba una área de 19102 ha y casi rodea por completo Graaff Reinet. Hay muchos animales, pero el verdadero atractivo son sus espectaculares formaciones geológicas y sus magnificas vistas de Graaff Reinet y sus llanuras. El parque está subdividido en tres secciones principales: el área de observación de la naturaleza al norte de la presa; la sección occidental, con el valle de la Desolación, un lugar de suma belleza con columnas de doleritas amontonadas y la sección oriental, que posee varios senderos para hacer caminatas.
Nosotros pasamos por el pantano, Nqweba Dam que construyeron con capital privado los habitantes de la zona, en 1921 con cifras impresionantes, 800 trabajadores, 250.000 sacos de cemento etc.
Entramos por la Gate del Valle de la Desolación, aquí toman nota de todos nuestros datos y nos dan un recibo que nos sirve para todo el día y para entrar por todas las puertas de este pequeño parque. Nos dan un mapa que nos va muy bien para orientarnos, aunque hay que reconocer que está todo muy bien indicado. Tenemos suerte porque hay muy pocos coches, de hecho 2 en una de las zonas y uno en la zona donde están los animales.
Es muy bonito el paisaje pero nosotros no tenemos suerte con las vistas pues sube una niebla espesa que hace que no veamos demasiado. De aquí vamos a Impangele gate, donde están los animales, en el folleto hay una foto y el nombre de los animales que se pueden ver. Tenemos suerte pues vemos la mayoría de los que hay, solo no vemos, las cebras y los eland de los grandes y el suricato, zorro y chacal de los pequeños. Es un parque donde se pueden hacer trekings y caminos con 4 x 4.
Nosotros lo recorremos por completo y luego ya vamos camino del Addo Elephant NP, que está a unos 240 km de distancia. Sigue la tónica del día anterior ya que solo pasamos por una localidad en todo el trayecto que se llama Kirkwood. Hoy nos vuelven a parar el coche la policía de tráfico, aunque hoy solo nos piden el carnet internacional, pero el despliegue de coches y policías es intimidatorio, si no hay 10 coches con sus correspondientes parejas de policías, no hay nadie. A las afueras siempre hay barrios de chabolas hechas de chapas de hojalata que te dan mucha pena, porque se conoce Soweto, pero hay por todo el país barrios de este estilo en mayor o menor medida.
La historia de este parque empieza con una gran matanza ya que los elefantes que en otro tiempo habitaron la colonia de El Cabo fueron cazados hasta su extinción con el avance de los colonos. En 1919 se encargó al mayor Pretorius que exterminara a los últimos ejemplares, lo que consiguió matando a 120 elefantes en once meses; solo quince ejemplares aterrorizados sobrevivieron en los matorrales más espesos.
En 1931, con la opinión pública a favor de la protección de esos animales se declaró Parque nacional a una extensión de 68 km cuadrados de tierra excedente. Sin embargo los animales se internaban en las granjas de noche y hubo que construir una valla para evitar que huyeran.
La manada respondió a la protección, y hacia 1998 su número había alcanzado los 265 ejemplares, haciendo necesaria la ampliación del territorio; actualmente hay más de 450 elefantes. Tiene una extensión de 600 km cuadrados, pero se tiene previsto cuadriplicar su tamaño.
En el Addo la vida gira en torno al campamento, que cuenta con un restaurante, tienda, piscina, aparcamiento de caravanas y 24 cómodos chales de estilo afrikáner. La red de carreteras de safari permite al visitante explorar la región sur del parque, que es el único que acoge a los siete grandes: elefante, leopardo, rinoceronte negro, búfalo, león y en la sección de animales marinos el tiburón blanco y la ballena franca austral.
El visitante suele pasar de largo una de las más pequeñas y fascinantes criaturas del parque: el escarabajo pelotero, del que se advierte a los conductores para que no los atropellen.
Se ha creado una reserva botánica donde se controlan los efectos que las poblaciones de elefantes, búfalos y rinocerontes negros producen sobre la vegetación. Un sendero de 6 km permite explorar esta interesante reserva.
A 3 km de Addo, giramos a la izquierda y a 11 km se encuentra una entrada a Addo Elephant NP. Se llama Addo Main Camp y están las oficinas donde enseñamos la Wild Card y nos hacen el permiso del día, como le comento que mañana también volveremos me da un impreso para que lo rellene y así iré más rápido. Me recalcan que a las 6 de la tarde tenemos que estar fuera del parque ya que no tenemos alojamiento en el interior. Nos dan un mapa con todos los caminos que se pueden hacer y fotos con los animales que se pueden avistar para que les pongan una señal si los ves. En este parque hay leones, leopardos y otros gatos no tan grandes, pero hay muy pocos, con lo que las posibilidades de verlos es muy pequeña. Además este parque es enorme con zonas muy diferenciadas pues hay grandes llanuras donde los animales se ven perfectamente y otras donde la vegetación es tan tupida que o tienes la suerte que el animal pasa por la carretera o no se ve nada.
Tenemos suerte pues vemos grandes manadas de elefantes que pasan al lado del coche, se pueden tocar de hecho si quisieras, búfalos, cebras, elands, kudus, red hartebeest, warthogs, avestruces, aves etc.
Felinos ni uno, pero tiene su lógica ya que hay solo 8 leones, 2 hembras y 6 machos. Una leona murió hace poco y dejó huérfanos a 3 cachorros, los acogió otra leona hasta que ella tuvo cachorros. Los abandonó y sobrevivieron pero en muy malas condiciones, desnutridos y los rangers los cogieron y los llevaron a un sitio para alimentarlos, ponerlos fuertes y con el tiempo dejarlos en el parque. No es la política de los parques interferir en la naturaleza, pero en este caso, debido a los pocos leones del parque han preferido rescatarlos.
Otra cosa curiosa es, que de una reserva privada cercana se han escapado 3 cheettas y han entrado al Addo NP. Los gestores del parque están intentando cazarlos para sacarlos del parque porque dicen que nunca hubo en esta zona y no quieren que sean introducidos.
Una noticia muy negativa es que no se sabe como se ha producido, pero han envenenado a chacales, zorros con un veneno y se han encontrado sólo en los caminos, más de 40 animales. Es una catástrofe, hay una recompensa de 22.000 Rands, para el que sepa algo del que ha hecho este crimen. De hecho hace unos días que no se ha visto a un león macho y tienen sospechas que se haya podido envenenar también. Una cosa así es terrible, pues rompe la cadena trófica, ya que estos carnívoros pequeños son los que controlan el crecimiento de ratones, topos etc.
Las 6 de la tarde llegan demasiado pronto y tenemos que salir obligatoriamente. A 10 minutos encontramos en la carretera que va a Addo nuestro alojamiento a mano izquierda. Se llama Rosedale Farm Bed and Breakfast, nos cuesta 62 € la doble con desayuno incluido.
Nos recibe Keith, el dueño, muy simpático y amable. La habitación es como un bungalow, con una habitación muy grande con el cuarto de baño dentro. Es una granja ecológica, la construcción se ha hecho aprovechando las corrientes de aire para que ventile, grandes ventanas para que entre la luz, los artículos de baño tampoco tienen nada artificial etc.
Tiene una plantación de cítricos, hace pan con elementos de la granja, compra la leche a un granjero cercano, los huevos son ecológicos, el queso también, la miel, en fin, en Sudáfrica los miran como unos excéntricos pero van teniendo cada vez más aceptación y han hecho una asociación para promocionarse.
Internet no es demasiado bueno, nos recomienda que vayamos al lado de la recepción que tendremos mejor señal, pero la verdad no mejora mucho. Lo único bueno es que descubrimos una gatita tricolor muy cariñosa, más adelante veremos que hay ¡¡¡8!!! Gatitos de menos de 2 meses correteando por allí de esta gatita y de otra gris, que han parido con 20 días de diferencia. Son una monada, me regala los que quiera pero por motivos evidentes no los cojo, aunque ganas no me faltan.
La habitación es muy cómoda, todo extremadamente limpio y acogedor. Nos comenta que vayamos a la cocina para cenar si queremos, que hay cocina, nevera etc. hace un fuego para que si queremos nos pongamos alrededor aunque la noche es un poco fresquita.
Hemos hecho 367 km

DÍA 7 (3-4-2015) VIERNES ADDO – ADDO ELEPHANT NP – PORT ELISABETH
El desayuno es de 7:30 a 8:30, muy abundante y con muchas mermeladas caseras, miel muy rica, el pan es exquisito, en fin todo muy bien, pero nos tenemos que ir al parque a ver animalitos.
Llegamos a la entrada y nos hacen abrir el maletero, no sabemos exactamente que controlan, pero este nos pregunta si llevamos armas!!!!

En el centro de recepción nos dan otro permiso del día. Primero de todo hacemos los caminos que hay justo a la entrada ya que hay grandes extensiones de terreno sin casi vegetación con lo que se ven muy bien todos los animales. En una explanada del Gorath Loop vemos el primer rinoceronte!!!!. En Carols Rest, una charca que hay en este mismo Loop vemos una manada de cebras con crías que vienen a beber agua y a jugar. Apagamos el motor del coche y estamos un buen rato con ellas, a menos de 3 metros y no les importa nada. Cuando empiezan a llegar otros coches se acaba la tranquilidad y se van hacia el interior del bosque.
Nos pasan al lado una manada de elefantes, una manada de búfalos come tranquilamente y nos miran con atención pero no nos hacen ni caso. Bajando hacia el sur del parque un elefante macho enorme viene hacia nosotros, nos da un poco de miedo, vamos marcha atrás y cuando vamos a la derecha el elefante se gira hacia la derecha, a la izquierda, el va a la izquierda, parece que nos está retando, al final nos paramos y el pasa tranquilamente mirándonos fijamente. La adrenalina va a 1000, máxime porque unos días antes de salir de casa vimos un video de un elefante que se había sentado encima de un coche con la gente dentro y lo había destrozado.
Vamos hacia Camp Matyholweni, pero durante mucho rato no vemos animales, como mucho algún kudu, algún elefante solitario y alguna cebra, pero si volviésemos nos concentraríamos en la parte norte que es mucho más agradecida, ya que se ven muchos más animales.
A poco más de 40 km ya se encuentra Port Elisabeth que es la quinta ciudad más grande del país y recibe el apodo de ciudad amiga.
En Port Elisabeth tenemos reservado un Bed & Breakfast llamado St Phillips en el barrio de Richmond Hill. Nos cuesta 49 € la doble con desayuno incluido. Es una casa victoriana muy bonita, bien decorada con mucho encanto. Llegamos y hay un cartel en la puerta que pone que llamemos a un móvil. Este hotel tiene el inconveniente que solo tiene entrada de 2 a 6 de la tarde.
Mientras estamos llamando al timbre una chica viene que es la recepcionista del hotel. La habitación no es grande pero está muy bien acondicionada, es acogedora. Tenemos un bar de cortesía, con cervezas, Coca-Colas y un montón de bebidas alcohólicas. Hay una lista donde te apuntas lo que coges y al hacer el check out lo pagas y tan contento. Le llaman Honesty Bar.
Como va siendo una tónica en todo el viaje Internet funciona de pena. En algunos momentos funciona algo pero en general fatal. Esto es un problema ya que nosotros no reservamos casi nada con antelación y cogemos los hoteles con wifi para ir reservando a medida que van pasando los días. También nos sirve para ver que visitas podemos ir haciendo a medida que vamos avanzando en la ruta. Hay un momento que hay un poquito más y aprovechamos para reservar 3 noches de hotel e ir tranquilos.
Para comer algo nos recomienda una zona que hay a 500 metros del hotel. Vamos en coche y nos comemos unas hamburguesas con queso y una cerveza de medio litro y todo por 120 Rands (10 €). Teniendo en cuenta la presentación, las patatas fritas con salsita, ensalada y la cantidad de carne de la hamburguesa es una ganga.
Nos vamos al centro de la ciudad pero todo está cerrado y apenas nadie por las calles ya que es Viernes Santo y aquí también lo celebran. Pasamos por Donkin St, es una calle llena de casas victorianas que están reformando para convertirlas en negocios como estudios de arquitectura o de abogados. Está al lado del King Edward Hotel, un edificio eduardiano no muy bien conservado, famoso por sus desayunos suntuosos. Enfrente está la Donkin Reserve donde hay un faro edificado en 1861. Hay un monumento piramidal que el antiguo gobernador de El Cabo dedicó en 1820 a su esposa fallecida. Días antes, había bautizado el asentamiento como Port Elisabeth en su honor.
El Horse Memorial es una escultura hecha en honor de los caballos ingleses que llegaban a este puerto para los soldados que iban al combate. Acabada la guerra una lugareña reunió el dinero para la escultura para honrar a los 347.000 caballos que murieron.
En la inscripción se lee “la grandeza de una nación no reside tanto en el número de sus habitantes o en la extensión de su territorio como en el alcance y la justedad de su compasión”.
Cerca se encuentra el Fort Frederick, construido para albergar a una guarnición británica que debía evitar la invasión de las tropas francesas favorables a la República rebelde de Graaff-Reinet. El pequeño y cuadrado fuerte a pesar de tener 8 cañones, nunca fueron disparados en un acto de guerra.
El ayuntamiento se edificó entre 1858 y 1862; la torre del reloj se añadió en 1883. Desde aquí se ve el Campanile, erigida en 1923 para conmemorar la llegada de los colonos británicos. La torre de 52 m cuenta con una escalera de caracol que asciende hasta una plataforma panorámica.

Hemos hecho 128 km

DÍA 8 (4-4-2015) SABADO PORT ELISABETH – P.N. TSITSIKAMMA – PLETTEMBERG BAY – KNYSNA
El desayuno es de 7 a 9 de la mañana, no está mal, somos los primeros y las dos chicas que nos atienden muy bien.
Salimos en dirección al PN Tsitsikamma que está a unos 200 km de Port Elisabeth. Antes de llegar paramos en un puente, el Stormsriver Bridge, una obra de ingeniería por el sitio donde está y lo grande y alto que es. Hay un área de servicio con restaurante, oficina de turismo, gasolinera etc.
A 4 km se encuentra el Big Tree, un árbol con casi 1000 años de antigüedad, más de 50 metros de alto y un diámetro de 9 metros.
A 5 km hay un desvío al Parque Nacional, y después de 14 km llegas a la entrada. Se rellena un impreso como en todos los parques y ya entras. Es sábado y hay mucha gente que ha aprovechado para venir a este parque. Tiene unas casitas de madera muy chulas, se ve que están todas ocupadas, tienen unas vistas estupendas al mar. Se llama Campamento del río Storms, y es el principio de la ruta de las Nutrias que se tarda en hacerlo 5 días hasta la playa de Nature’s Valley. Por el camino se pueden ver ballenas (en temporada de invierno y primavera), delfines, focas y nutrias de El Cabo.
Hay un camino de 900 metros que llega a unos puentes colgantes que te llevan a un observatorio, lleno de maderas gastadas por el agua del mar, con las que se podrían hacer unas cuantas cosas de decoración.
Tsitsikamma significa lugar de muchas aguas. Forma parte del Garden Route NP y tiene una extensión de 68 km. Dentro de los límites del parque discurren dos de las rutas más populares de Sudáfrica, la de Tsitsikamma y la de las Nutrias. El bosque primigenio, el paraje de montañas escarpadas y las vistas panorámicas contribuyen a su popularidad entre los senderistas.
Hay 3 puentes que han sido construidos en 2009 y que cimbrean mucho cuando los atraviesas. Está prohibido que haya más de 25 personas a la vez encima.
Algunas personas se están bañando y eso que las olas tienen una fuerza importante.
Knysna destaca la figura de George Rex, quien según se cuenta era hijo del rey Jorge III de Gran Bretaña y de su primera esposa, una cuáquera llamada Hannah Lightfoot que nunca obtuvo el favor real y fue exiliada tras el nacimiento del su hijo. Rex jugó un importante papel en el desarrollo del puerto y su barco comerciaba con regularidad a lo largo de la costa.
A unos 6 km al este de Knysna, en teoría hay un desvío hacia Noetzie, donde hay un aparcamiento en lo alto del acantilado. Hay un sendero hasta una apartada bahía guardada por cinco castillos particulares. Nosotros no lo encontramos, y eso que lo intentamos.
Hay un grandioso bosque autóctono con senderos, carreteras panorámicas, rutas para bicicletas y merenderos. Goldfields Drive conduce a reliquias de los buscadores de oro, y luego sigue hasta los pozos y maquinaria de Milwood, un antiguo asentamiento minero. Con un poco de suerte en la Diepwalle Forest Station, una carretera panorámica de 13 km, se puede ver el turaco de Knysna con su color verde brillante. También hay un árbol gigantesco se llama del Rey Eduardo de 39 m de alto y 7 m de circunferencia que al parecer tiene 600 años.
En Knysna tenemos reservado el Aestas Bed & Breakfast, nos cuesta 720 R (56 €) la doble con desayuno. La habitación es muy bonita, decorada con artesanía de la zona, muy cómoda la cama y ancha.
Nos dice el propietario que no dejemos absolutamente nada en el coche y que por la noche tengamos cuidado sobre todo con los bolsos de las mujeres, porque se dan casos que tiran de ellos para robarte.
Es pronto para quedarse en el hotel con lo que cogemos el coche y nos vamos a ver un poco de la ciudad pero cae un tormentón que no se ve nada, después de dar unas cuantas vueltas por lo más importante, volvemos al hotel donde por desgracia, no sabemos si por la tormenta o qué, pero el wifi no funciona.
Hemos hecho 320 km

DÍA 9 (5-4-2015) DOMINGO KNYSNA – SEDGEFIELD – WILDERNESS – GEORGE – MOSSEL BAY – CABO AGULHAS – BREDASDORP
Hoy amanece con mucha niebla, pero al cabo de un rato sale un sol espectacular. El desayuno está bien, muy completo.
Aprovechamos para ir a las Heads, que rodean el mayor atractivo de la zona que es la laguna de Knysna de 17 km de largo, protegida por estos dos acantilados de arenisca. El George Rex Drive nos facilita el acceso a Leisure Island, en el Head oriental, donde las vistas son magnificas. En el Head occidental, accesible gracias al servicio de transbordador, se encuentra la Featherbed Nature Reserve, declarada Patrimonio de la Humanidad. La laguna es perfecta para numerosos deportes acuáticos. También se utiliza como centro de cultivo de ostras más importantes de Sudáfrica.
Vamos a Sedgefield, con el titulo de ciudad Slow, con su tortuguita en todos sitios. Hay una feria donde venden ropa de la India, hay comidas caseras, pero no hay mucha animación a estas horas. Aquí se encuentra la Goukamma Nature Reserve, en la costa se ven a amigos de los deportes de aventura, sobre todo hay algunos que hacen parapente, ya que ofrecen un cursillo intensivo de 1 día para hacer este deporte.
Wilderness, a 21 km al oeste, es la zona sudafricana de los lagos. Situada en las estribaciones de unas montañas cubiertas por un denso bosque, esta cadena de lagos de agua dulce y salada forma parte del Garden Route NP. En el parque, que protege unos 30 km de costa impoluta, destacan dos largas playas de arena blanca que tienen peligrosas corrientes. Hay carteles donde pone que hacer en caso de que te coja una corriente.
La fauna avícola del parque es excelente, se pueden ver 5 clases diferentes de Martín pescador, entre otros muchos más. Hay muchas rutas para hacer senderismo de menor a mayor dificultad.
George, llamada así por el rey George III, es hoy la población más importante de la Ruta Verde con una economía enfocada a la producción de trigo, lúpulo, ovejas y vacas lecheras. Había un tren a vapor famoso que iba de George a Knysna, pero debido a las fuertes inundaciones de 2006 y 2007 este tramo se ha cancelado. Han acondicionado uno de George a Mossel Bay que ofrece vistas espectaculares del océano Índico.
Llegamos a Mossel Bay, cuya importancia reside en el complejo museístico Bartolomeu Días. Fue inaugurado en 1988 con motivo del 500 aniversario del histórico desembarco de Días. En 1987 se construyó en Portugal una réplica exacta de la nave, que partió hacia Mossel Bay y que llegó el 3 de febrero de 1988. Una vez en el puerto, se sacó la nave de 25 toneladas del agua y se depositó en un museo especialmente diseñado para albergar la carabela. El complejo incluye la Old Post Office Tree Manor, o árbol postal, que conmemora la costumbre de los antiguos marineros de dejar mensajes en un zapato para los siguientes aventureros en llegar. Fue la primera oficina de correos de África, aunque solo fuera un árbol. Pero el verdadero encanto de la población es la belleza natural de sus preciosos paseos y playas.
La entrada al museo cuesta 20 R sin entrar dentro de la nave y 40 R si quieres entrar. Con el carnet de estudiante la mitad. En el mes de agosto de 1487, una pequeña flota partió de Portugal bajo el mando de Días. Realizó varios desembarcos en la costa occidental africana, erigiendo cruces de piedra por el camino. En febrero de 1488 ancló frente a la costa sudafricana, la ensenada que bautizara en honor a Sao Bra es hoy Mossel Bay.
Hay un museo de pececitos y caracolas curioso en el mismo recinto, donde se llega después de pasear por un jardín muy agradable con vistas a la playa.
En la oficina de turismo hay un folleto para visitar a pie el pueblo con las casas antiguas que se conservan y sus orígenes. En el puerto hay un montón de chiringuitos llenos de gente ya que es la hora de comer, desde fish & chips, pescados frescos, pizzas etc. Al ser domingo de Ramos rebosa de gente que viene, que se va, muy animado.
Salen con regularidad barcos para observar la colonia de focas, las aves y los delfines de la Isla de Seal. En temporada también hacen excursiones para ver ballenas (de agosto a diciembre) y se puede bajar en la jaula para ver tiburones blancos o inmersiones convencionales.
Si quieres un poco de morbo, hay visitas a los barrios de chabolas de las cercanías. Desde luego hay donde elegir pues hay muchos.
De aquí ya vamos a Bredasdorp porque está cerca del Cabo Agulhas que es otra de las visitas que queremos hacer hoy. Esta pequeña población de menos de 10.000 habitantes tiene el Shipwreck Museum, que recoge la trágica historia marina de la costa meridional. Este traicionero tramo costero ha sido apodado el “cementerio de barcos”: los arrecifes, los vientos intensos y las fuertes corrientes hacen de él uno de los más peligrosos del mundo. Desde 1552 se han hundido aquí más de 130 embarcaciones, lo que supone una media de un naufragio por km de costa.
El museo abierto oficialmente en 1975 ocupa una antigua rectoría y un salón de la iglesia, ambos declarados monumentos nacionales. La rectoría de 1845, está amueblada como un hogar decimonónico típico de la costa meridional sudafricana. Los interiores y la decoración estaban muy influidos por los numerosos naufragios ocurridos en este caprichoso tramo de costa, ya que a menudo la madera y los elementos decorativos recuperados pasaban a formar parte de los marcos de las puertas y ventanas y de las vigas del techo.
El Cabo Agulhas fue bautizado así por los antiguos navegantes portugueses, los primeros en rodear África en el siglo XV. Los marineros observaron que, en el punto más meridional de su viaje, la aguja del compás no se veía afectada por la desviación magnética y apuntaba siempre al verdadero norte; así llamaron al lugar “el cabo de las agujas”.
En este promontorio, donde la punta de la plataforma continental africana se sumerge en el mar suavemente formando el banco Agulhas se encuentran los océanos Atlántico e Indico. La única evidencia física de este encuentro es un sencillo mojón de piedra. Éste es uno de los tramos de costa más peligrosos del mundo. Las aguas, con frecuencia turbulentas, son poco profundas, tienen rocas aisladas y sufren grandes marejadas y fuertes corrientes. En él yacen las que fueron más de 250 soberbias naves, incluido el pesquero japonés Meisho Maru 38, cuyos restos herrumbrosos pueden verse a 2 km al oeste del faro de Agulhas.
El faro fue construido inspirándose en el diseño del faro de Alejandría. Después del de Green Point, es el faro en funcionamiento más antiguo de Sudáfrica. Fue restaurado y abierto de nuevo en 1988. Hoy la luz de sus 7,5 millones de bujías es visible a una distancia de 30 millas marinas.
Esta noche tenemos reservado en Bredasdorp el hotel Wheatlands Lodge, por 60 € la doble con baño y desayuno incluido.
Cuando llegamos nos recibe nuestro anfitrión y nos ofrece una habitación con entrada independiente ya que dice que lo hemos pedido. No recordamos tal cosa, y nos ofrece otra dentro de la casa, nos da pereza sacar todo y nos quedamos en la inicial. Nos dice que habrá mucho ruido por la noche, pero preferimos arriesgarnos ya que la habitación es muy agradable con dos sillones, un escritorio de roble americano, la cama de 2 x 2 súper cómoda, el baño muy moderno, en fin, una maravilla.
Al rellenar el formulario de entrada nos damos cuenta que hay muchas cosas relacionadas con los gatos y le pregunto si tiene en la casa y me dice que unos 30 !!!!!, yo creo que se está burlando de mi, pero no, es cierto pues se dedican a criar gatos abisinios y somalíes. Vamos, el paraíso en la tierra, sobre todo cuando nos traen para que veamos una gatita somalí de 2 meses. Además tienen 2 perros, un marilyn y un pastor australiano.
Hemos hecho 478 km

DÍA 10 (6-4-2015) LUNES BREDASDORP – GANSBAAI – KLEINBAAI – HERMANUS – BETTYS BAY – CAPE TOWN
El desayuno lo tomamos a las 8 de la mañana, pues nos enseñaron el menú ayer para que eligiéramos el tipo de desayuno, el inglés, el sano, el de frutas, nosotros elegimos el inglés.
Todo está muy bueno, con pan casero hecho esta misma mañana, todavía está calentito.
Nos tenemos que ir, no nos apetece por la compañía, pero hay que seguir camino. La primera parada es Gansbaai, o bahía de los gansos, es conocida por la tragedia del Birkenhead, que en 1852 chocó contra una roca en Danger Point, a 9 km del pueblo, hundiéndose con 445 hombres a bordo (las mujeres y los niños se salvaron). Desde entonces, la expresión inglesa Birkenhead drill, se aplica a la costumbre de favorecer a las mujeres y los niños en situaciones críticas.
Desde Kleinbaai, a la afueras de Gansbaai, parten excursiones en barco a Dyer Island para observar a los tiburones blancos alimentándose de las focas que crían en la cercana Geyser Island. Esta zona también alberga un gran número de pingüinos, otra fuente de alimento para los tiburones que se congregan aquí. Conocido como Shark Alley, el canal entre las islas y el continente es un destino popular para hacer inmersiones con tiburones. Vemos muchas empresas que se dedican a eso, con las jaulas en los barcos preparadas por si alguien se anima.
De aquí ya vamos a Hermanus, estuvimos hace 16 años y nos encantó este pueblo ya que tuvimos la oportunidad de ver un montón de ballenas, pero esta vez no veremos porque la temporada es de junio a diciembre y ahora en abril no hay.
Fundada como una comunidad agrícola por Hermanus Pieters, la ciudad se convirtió en un destino de moda gracias por su clima soleado y a su ubicación atractiva. Pescadores y marineros encontraron aquí una vida fácil, mientras que los visitantes iban a los hoteles Windsor y Astoria, entre otros.
En la ciudad destaca el Old Harbour Museum, que recorre la historia ballenera del lugar y atesora un cráneo de ballena y viejos arpones. El viejo muelle alberga barcos pesqueros que datan desde 1850 hasta principios del s XX, y arriba en las rocas, hay tendederos bokkom de los que se cuelga el pescado para que se seque al sol.
Cada año llegan las ballenas del Antártico, para criar en la protegida Walker Bay entre junio y diciembre. Sin embargo el momento álgido de la temporada se da entre septiembre y octubre, cuando el avistamiento diario en muy probable.
El “pregonero de ballenas” recorre Main St soplando su cuerno de algas y portando un cartel donde se indican los mejores puestos de observación del día. El mejor mes de avistamiento es Octubre con días de hasta 70 ballenas y a 10 metros de la orilla …. Habrá que volver en Octubre.
En la oficina de turismo de Gansbaai nos han dicho que hay una colonia de pingüinos en Betty’s Bay y allí que nos vamos. El pueblo debe su nombre a Betty Youlden, la hija de un urbanista que vivió aquí en la década de 1900. Los incondicionales de este popular destino pesquero aman su soledad, de hecho hasta 1993 no hubo electricidad en algunos hogares.
Detrás de Betty’s Bay se alza el Kogelberg, en cuyas laderas destacan los Harold Porter National Botanical Garden. Era un socio de una agencia inmobiliaria del pueblo que compró este trecho de tierra en 1938 para proteger la rica vegetación serrana y costera de fynbos. Las más de 1600 especies de ericas, proteas y watsonias atraen a muchos pajaritos.
La reserva de pingüinos está en Stoney Point, pero no hay problema para encontrarlo pues en la carretera principal hay señales desde 3 km antes. La entrada cuesta 10 Rands por persona. Si no se quiere entrar fuera también se ven los pingüinos pero dentro hay un camino muy agradable donde ves los nidos que hay a lado y lado con algunos incubando los huevos en compañía.
De aquí ya nos vamos hacia Cape Town que está a hora y media de trayecto.
Tenemos reservado dos noches en el hotel Signal Hill Lodge por 107,51 € la doble con baño, pero sin desayuno. El hotel es el típico hotel boutique, muy mono, moderno y fashion. Aunque tiene problemas, primero está arriba del Signal Hill, una montañita donde hay una batería del ejercito con un cañón que se dispara cada día a las 12 del mediodía. Es básico el coche, no quiero ni pensar llegar allí sin el.
Las vistas son fantásticas, por la noche, todo iluminado, pero tiene inconvenientes, el baño es súper pequeño y para conectar el grifo del lavabo está en un calentador dentro de la ducha, una cosa rarísima. El resto de la habitación está bien, todo muy limpio y cómodo.
Nos vamos al Waterfront a cenar, está mucho más arreglado que hace 16 años, muchas más tiendas, supermercados etc.
Hay muchos sitios, pero nosotros escogemos uno donde tienen licencia para vender alcohol. Nos tomamos una pizza, ensalada griega con cervecitas. Nos sientan muy bien. El waterfront ha añadido una montaña rusa que antes no estaba.
Hemos hecho 310 km

DÍA 11 (7-4-2015) MARTES CAPE TOWN – HOUT BAY – CAPE OF GOOD HOPE- SIMON’S TOWN – CAPE TOWN
Nuestra idea para hoy es visitar Robben Island a primera hora y después bajar hacia Cabo de Buena Esperanza. Aparcamos el coche en el parking del Waterfront y allá que vamos.
Para hoy no hay entradas, y la primera que tienen es para mañana a la 1 del mediodía. Sopesamos si nos quedamos un día más en Cape Town o pasamos de la visita. Al final decidimos quedarnos con lo que compramos la entrada. Cuesta 280 Rands por persona.
Hay salidas a las 9, 11, 13 y 15 cada día. Nos dicen que la visita dura unas 4 horas.
Vamos en dirección al Cabo de Buena Esperanza, primero pasamos por el Mostert’s Mill. Es un molino de 1796 que se encuentra en el interior de la propiedad Groote Schuur, donada a los sudafricanos por el financiero Rhodes. Frente a la mansión Groote Schuur, residencia del presidente de la nación, el Rhodes Memorial domina la ajetreada M3 y ofrece amplias vistas de los barrios del sur. El templo dórico de granito blanco situado en las laderas de Devil’s Peak, diseñado por Herber Baker como tributo a Rhodes. Bajo el busto hay una inscripción de The Burial, escrito por el que fuera amigo de Rhodes, Rudyard Kipling. Con todo, lo más destacable es la estatua ecuestre de bronce. Las magnificas vistas desde el monumento abarcan desde los barrios del sur hasta las distantes montañas Honttentots Hollands. Pasamos por el Kirstembosch National Botanical Garden por una carretera muy bonita que nos lleva a Hout Bay.
Es un importante centro pesquero desde la década de 1940. Debe su nombre al comentario que anotara Jan van Riebeeck en su diario en 1653, en el que hace referencia a las bahías boscosas de la zona.
Las pesquerías de Hout Bay se centran en la pesca del snoek y de la langosta de roca, y cuentan con fábricas de conservas y de harina de pescado y con un mercado de pescado fresco. La playa está protegida por pequeñas dunas cubiertas de matorral y flanqueadas por montañas. Al oeste, la cordillera de Karbonkelberg alcanza su punto más alto en Sentinel Peak, a 331 m.
Al este se alza Chapman’s Peak, una carretera panorámica de pago que nos cuesta 38 rands. El punto más alto está a 592 m. Hay una plataforma panorámica en los escarpados acantilados, que descienden 160 m hasta el turbulento mar de abajo.
En las cercanías nos encontramos Kommetjie, donde está el Slangkop Lighthouse. De aquí ya vamos directos al Cabo de Buena Esperanza, Table Mountain NP. Es el promontorio rocoso que marca el punto más al suroeste de la península del Cabo. Originalmente llamado Cabo de las Tormentas por Bartolome Díaz en 1488, fue el rey Juan de Portugal el que cambió el nombre como un buen augurio para una nueva ruta hacia la India.
Esta parte pertenece a la parte meridional Table Mountain NP, que abarca la totalidad de la cadena montañosa del monte Table desde el extremo sur de la península hasta Signal Hill, en el norte. La mayor parte del parque es de libre acceso y sólo hay 3 puntos en los que se pagan las tasas de conservación: Boulders, Silvermine y Cabo de Buena Esperanza.
Esta parte del parque está expuesta a vientos huracanados, por lo que la vegetación está representada por unos arbustos resistentes llamados fynbos. Entre los animales que habitan esta zona hay antílopes pequeños, cebras de montaña y grupos de babuinos que a veces pueden ser agresivos. Nosotros no vemos ninguno, creemos que se los han cargado o llevado a otro sitio, porque la otra vez que estuvimos aquí si que había y si que tuvimos una anécdota con ellos pues nos robaron una bolsa con carretes de fotos y que lo encerramos en el coche para que no se fuese con ellos. Al final los dejo y se llevó crema de dientes y pasta que se fue comiendo.
En Cape Point, se puede coger el funicular Flying Dutchman, que sube al antiguo faro a 238 m sobre las furiosas olas del mar. Nosotros subimos andando, a pesar del viento huracanado que hay en este momento.
Hay varios senderos panorámicos a lo largo de la costa occidental entre los que está el que llega al naufragio del Thomas T. Tucker y el camino a Sirkelsvlei.
De aquí vamos volviendo pasando por Simon’s Town en False Bay. Es la base de la armada sudafricana desde 1957. Debe su nombre a Simon van del Stel quien visitó este reducto resguardado hacia 1687.
Como consecuencia de los destrozos que sufrían los barcos anclados en Table Bay a causa de las tormentas invernales de El Cabo, a partir de 1785 la Compañía Holandesa de las Indias Orientales comenzó a atracar sus barcos en el puerto de Simon’s Bay durante esta estación.
La historia naval de la ciudad se percibe mejor paseando por la milla histórica que parte de las proximidades de la estación de tren y termina en Martello Tower, en el astillero este, e incluye el Simon’s Town Museum, el South African Naval Museum y el Warrior Toy Museum a lo largo del recorrido.
El primero de ellos ocupa The Residency, considerado como el edificio más antiguo de la ciudad, que fue construido en 1777 como residencia de fin de semana para el gobernador Plettenberg. Esta construcción sirvió más tarde como hospital naval y como tribunal de justicia.
Martello Tower fue construida por los británicos como estructura defensiva contra los franceses. En Jubilee Square, frente al puerto naval, lleno de marineros descansando a la sombra se alza la estatua de un gran danés que durante la II GM fue una mascota muy querida por los marineros británicos destinados en Simon’s Town. Just Nuisance (el gran danés), enrolado formalmente en la Royal Navy, obtuvo el título de Marinero de Primera. Cuando murió en un hospital naval, fue honrado con un funeral militar al que acudieron 200 miembros de la British Royal Navy. En el Museo hay una sala destinada a este cadete.
En las afueras están The Boulders, una serie de calas pequeñas y apartadas donde hay una colonia de 2300 pingüinos africanos. La entrada cuesta 60 Rands, pero si tienes la Wild Card es gratis. Ya habíamos estado, pero la colonia de Bettys Bay que fuimos ayer, cuesta 10 rands solamente y se ve más o menos lo mismo.
Pasamos por Fish Hoek, ciudad seca hasta 1990, por culpa de una de las condiciones que puso el gobernador Lord Charles Somerset en una escritura de cesión de la propiedad.
La amplia playa pasa por el barrio de St James, que está recorrida por casetas de vestuarios de colores, cafés y un club náutico.
De aquí, y como ya  se está haciendo de noche, volvemos  a Cape Town.
Hemos hecho 185 km

DÍA 12 (8-4-2015) MIERCOLES CAPE TOWN – CAPE RIVIERA – GROOT CONSTANTIA – ROBBEN ISLAND – STELLENBOSCH
Como hemos tenido que alargar un día en Cape Town ya que no teníamos entrada para Robben Island, necesitamos otra noche de hotel. Ayer nos dijeron que hoy a primera hora nos dirían si nos podemos quedar o no.
Subimos a primera hora y nos dicen que no tienen habitación ni en este hotel ni en otro de la misma propiedad. Para añadir problemas, no funciona internet en toda la zona. El recepcionista llama a dos hoteles que él conoce y nos piden una barbaridad por la habitación, 1750 Rands. No nos convence la idea y hacemos el plan B.
Nos vamos al centro de la ciudad a la oficina de turismo que en la guía pone que hay internet. Aparcamos en la calle, donde se puede parar durante 1 hora como máximo y se paga cada 15 minutos 3 rands a un vigilante que hay.
En la oficina de turismo nos dicen que hay wifi, pero no funciona. Nos vamos justo al lado donde hay un cibercafé que regenta un indio, funciona estupendamente y por 5 rands tienes 1 hora de navegación súper rápida. Nosotros simplemente buscamos hotel y ya que cambiamos buscamos en Stellenbosch. Encontramos uno que tiene muy buena pinta y lo reservamos.
Solucionado el problema del alojamiento nos vamos a visitar la Table Mountain. Cuando estamos llegando nos damos cuenta que hemos sido muy inocentes, ya que hay una gran cola de gente y valoramos que viendo la hora que es y teniendo en cuenta que a la 1 tenemos la salida a Robben Island, no nos daría tiempo de verlo un poco bien. Se pueden comprar las entradas por internet, cosa que recomendamos encarecidamente, ya que una cola te la evitas.
La entrada al funicular ida y vuelta cuesta 225 rands por persona, pero con la Wild Card, te hacen un 20% de descuento. Se puede subir andando, pero no es opción. Tendremos que dejarlo para otra vez.
Nos dirigimos hacia Cape Riviera, por Victoria Road, es un abrupto tramo de costa conocido como la Riviera de Ciudad del Cabo debido a las lujosas mansiones que la bordean.
La ruta costera sigue todo el camino hasta la idílica Hout Bay, situada a caballo entre la cordillera Twelve Apostles y el pico de Little Lion’s Head. Los doce impresionantes estribos de arenisca a los que un antiguo gobernador llamó con el nombre de los doce apóstoles flanquean el barrio de la Riviera.
Llegamos a Llanducno, considerada la playita más bonita de la ciudad, tiene unas mansiones en el promontorio espectaculares. La media luna de arena blanca y las aguas color turquesa son invitadoras al baño, pero hay carteles donde avisan de las fuertes corrientes y de la existencia del tiburón blanco en las cercanías. Hay un cartel de una persona que busca a dos hombres que ayudaron a su hijita de 8 años que estuvo a punto de morir por culpa de una corriente que se la llevaba adentro del mar. Hay muchos niños haciendo windsurf, suponemos que esta semana deben tener fiesta en los colegios. La playa está solo con blancos, no vemos ni un solo negro, solo una señora que es la cuidadora de dos rubitos muy guapos.
De aquí nos vamos a Groot Constantia, la bodega más antigua de Sudáfrica. Fue construida en terrenos cedidos en 1685 a Simon Van der Stel, el recién nombrado comandante de El Cabo. Además de ser una granja en pleno funcionamiento, cuenta con un museo en el que se exponen muebles, pinturas, telas y cerámica. Es una magnifica representación de la vida durante el s XIX. El Vino de Constance es un moscatel dulce de Frontignan producido en Klein Constantia que hasta 1712 formó parte de Groot Constantia, elaborado siguiente el mismo proceso que en el s XVIII.
Pasamos por la Jonkershuis, antigua residencia de los hijos solteros del dueño, es hoy un restaurante que sirve platos tradicionales. Justo al lado hay una exposición de carros que cuenta la historia del transporte en los primeros días de la época colonial. Una sorpresa nos espera en uno de los carros y son 3 gatitos monísimos de 2 mesecitos, jugando, una preciosidad.
Hay otro edificio donde está el celler, se compra un tiquet por 40 rands y te da derecho a probar 5 vinos de los que producen en esta propiedad. A la hora que estamos y teniendo que volver a Cape Town nos lo perdemos.
Vamos volviendo y debido al tráfico que hay, llegamos pero no nos sobra demasiado tiempo. Aparcamos en el Parking Victoria y buscamos algo para comer. Lo más rápido es una hamburguesa cerca del anfiteatro donde hay una actuación en este momento. No es una buena elección, es cara y no está muy buena. Nos vamos ya al Museo de Robben Island y ya hay mucha gente haciendo cola para entrar.
Hay que pasar un control de seguridad como en los aeropuertos. Cogemos el barco que en menos de media hora atraviesa los 12 km que hay hasta la isla. Se llamó Isla de las Focas, a mediados del s XVII por los holandeses. Ha sido testigo de grandes sufrimientos, ya en 1636 fue una colonia penitenciaria, pasando a manos del South African Prisons Service en 1960. Empezaron trayendo a los príncipes malayos e indonesios que se oponían a que los invadieran, que desconsiderados….
Su más célebre inquilino fue Nelson Mandela durante 28 años. Cuando en 1991 fueron liberados los últimos presos políticos, el South African Natural Heritage Programme designó a la isla por su importancia como colonia de cría de aves marinas. El Charrán mayor en peligro de extinción se cría en el norte de la isla. En 1997 se convirtió en museo y en 1999 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Compuesta principalmente de pizarra, su punto más alto se encuentra a tan solo 30 metros sobre el nivel del mar y ninguno de los árboles es autóctono.
Cuando llegamos nos suben en autocares y nos van llevando por la isla parando en todos los sitios simbólicos. Nos dejan bajar en una tienda donde venden recuerdos, bebidas y algo de comida. Paramos en primer lugar en el Kramat, se construyó en 1969 sobre la tumba de un príncipe indonesio. A él acuden en peregrinaje los musulmanes devotos.
Más adelante pasamos por la Church of the Good Shepherd, esta iglesia de piedra fue construida por leprosos en 1895, para uso exclusivo de hombres. Ya que no había bancos, los fieles tenían que permanecer de pie o en el suelo.
Pasamos por la Casa del Gobernador, gran edificio victoriano que fue en origen la casa del comisionado de la isla. Hoy sirve como centro de conferencias y ofrece alojamiento de lujo para dignatarios extranjeros y grandes personalidades.
Los prisioneros eran obligados a trabajar en la cantera de sal durante 6 horas al día. Sufrían daños en los ojos debido al polvo y al reflejo del sol en las blancas paredes calizas. Hay un monumento hecho de piedras delante que quiere reflejar la unión de las personas de distintas razas, nacionalidades, religiones etc. y que nunca más en ningún país se vuelva a dar un sistema de sociedad como el que hubo en Sudáfrica con el apartheid.
El faro reemplazó en 1863 a las señales de fuego utilizadas hasta entonces. Mide 18 metros de altura, y el haz de luz puede verse a una distancia de 25 km.
Desde aquí nos llevan a los pabellones de celdas, cada grupo tiene una letra, si te portabas bien te iban subiendo de pabellón. Si llegabas al pabellón A, tenías derecho a estudiar, a tener un periódico de vez en cuando y otras prebendas. Hay que recordar que en los últimos tiempos los que había presos, eran políticos, por sus ideas, la mayoría negros que luchaban por la igualdad de derechos pero también hubo algún blanco que estaba concienciado.
Nos guía un señor que estuvo preso desde 1983 a 1991, estaba en el ala militar del ANC, el partido de Mandela. Nos explica muchas cosas de lo que pasaba en estos pabellones, ya que los “disfruto” durante un montón de tiempo. Nos cuenta por ejemplo que en la sociedad sudafricana había 4 categorías de personas: las blancas, los indios, los coloured y los negros.
Hay un cartel con lo que comían los indios y los negros. Los indios tenían mejores raciones que los negros en todo, se supone que eran de superior categoría. Los sábados tenían derecho a jugar durante una hora en los patios, el jugaba a futbol y a rugby. Nos comenta que Mandela era bueno en tenis.
En esta cárcel, la mayoría de gente eran universitarios, médicos, profesores, abogados, pero los que no tenían estudios eran educados por estos que si tenían, ya que todos eran profesores de todos, no querían que hubiese gente iletrada en la cárcel.
Nuestro guía tuvo suerte pues estuvo 5 años en la cocina y no tenia que picar piedra ni ir a la cantera como otros. En 1997 lo llamaron y le dijeron si se quería dedicar a ser guía y vino de Soweto donde estaba y está muy contento con su trabajo. Los niños que viven en la isla tienen que ir a Cape Town cada día a la escuela pues hace dos años cerraron la que había aquí.

Pasamos por la celda de Mandela donde han puesto la alfombra donde dormía y las dos mantas a las que tenía derecho, una pequeña mesa y nada más.
Aquí ya se acaba la visita, está bien, pero por el simbolismo que tiene, como visitas a cárceles, hemos estado en otras más impresionantes como la de Alcatraz, que es la más conocida pero también otras. La última parte con el ex preso es la más emotiva, al principio al verlo todo desde el bus, te deja un poco frio.
Volvemos a las 5 al Waterfront y nos vamos a tomar una cervecita al mismo sitio que ayer, hay mucha animación, parece que hay una despedida de soltero o algo parecido, un montón de chicarrones bebiendo cervezas una detrás de otra.
Pagamos el parking, por más de 5 horas nos cobran 50 rands. Salimos ya de Cape Town, pero hay mucho tráfico y tardamos más de lo que pensábamos en hacer los 50 km que nos separan del hotel en Stellenbosch.
El hotel se llama Appel Tree Guest House, nos cuesta 56 € con desayuno incluido. Nos atiende la propietaria, muy maja. La habitación es súper cómoda, con un cuarto de baño con ducha y bañera, todo muy bien decorado. El salón, el jardín con piscina, dejan toallas de baño por si quieres darte un bañito. Cuando llegamos hay una pareja que aprovecha esta posibilidad.
Nos da un mapa de la zona, se puede ir andando a varios restaurantes y nos recomienda uno italiano en concreto el Decamerón. También nos enseña un armario lleno de botellas de vino, nos dice que nos sirvamos lo que queramos y que lo apuntemos en un papelito y ya está.
Hemos hecho 116 km

DÍA 13 (9-4-2015) JUEVES STELLENBOSCH – KAROO NP – BEAUFORT WEST
Hoy tenemos incluido el desayuno. Es de 7:30 a 9:30 y cuando salimos de la habitación ya está todo preparado. Es súper completo, con fruta cortada, desde mangos, fresas, piña, fruta de la pasión, uvas, papaya etc., embutidos de todo tipo, quesos, pan de diversos tipos etc., además el plato del día es tortilla con quesos variados y bacon, y otra más sana. Te hacen tostadas si las pides y hay un gran despliegue de mermeladas exquisitas. Un 10 para este Bed & Breakfast.
Salimos ya cerca de las 9 de la mañana, pues hay un coche que nos impide salir, al final ya sale y emprendemos ruta, ya que hoy tenemos casi 450 km de carretera hasta Karoo NP.
Stellenbosch se merece una visita, es una población muy bonita pero nosotros ya la visitamos en otro viaje anterior a Sudáfrica.
Es un centro viticultor y estudiantil, la ciudad descansa a la sombra de las avenidas de viejos robles. Las calles están recorridas por casas de estilo africaner georgiano, regencia y victoriano del Cabo.
En los alrededores hay pueblos bonitos y casas convertidas en museos, pero preferimos ir al parque nacional a ver animalitos.
Pasamos por toda la zona de viñedos, durante km y km y en la carretera hay chicos ofreciendo cajas de uvas. Están electrificados los cultivos, no sabemos si por los baboons que hemos visto en las cercanías o por la gente para que no robe las uvas.
En todos los pequeños pueblos que nos encontramos (5 o 6 ) en todo el trayecto hay su zona de chabolas de chapa con unas condiciones muy precarias.
Antes de un largo túnel pagamos un peaje de 32 rands. Nos encontramos obras que hacen que el trayecto se alargue algo. Están mejorando esta N1 y los camiones entorpecen la marcha.
Sobre las 2 de la tarde llegamos a Karoo NP. Se estableció en las afueras de Beaufort West en 1979 para conservar una muestra representativa del patrimonio único de la región. El parque ha crecido con los años, y ahora engloba varias llanuras y las escarpadas montañas Nuweveld. Especies autóctonas son el redunca montano, el antílope cabrio, el kudú, el chacal y el lobo de tierra, aunque se han reintroducido el orix, el ñu, la cebra, el rinoceronte. Se han registrado alrededor de 196 especies de aves y más de 20 parejas de águilas de Verraux.
En la base de las montañas Nuweveld se ha establecido un cómodo campamento con atractivo chalets de estilo afrikáner. El campamento cuenta con tienda, piscina, restaurante y parque de caravanas.No lejos, la histórica Ou Skuur Farmhouse alberga la oficina de información del parque. Hay caminos solo para 4 x 4 en la escarpada región occidental.
Las dos rutas cortas Fossil y Bossie parten del campamento y permiten al visitante conocer la fascinante historia geológica de una tierra de 250 millones de años y la exclusiva vegetación del Karoo.
En la entrada al parque rellenan un impreso y nos dicen que tenemos que ir a la recepción para que nos hagan el permiso de salida. Hay unos chalets de estilo afrikáner pero estaban todos reservados para hoy. El enclave es muy bonito, hay una tienda con algunos comestibles y souvenirs muy monos.
Hay un libro para apuntar los animales avistados que no son corrientes, ayer vieron un porcupine, hace unos días el león. Preguntamos y nos dicen que sí, que hay leones.
Para coche normal hay dos loops, el Potlekkertjie de 45 km y el Lammerdjiesleegtde unos 8 km. Empezamos por el largo, muy bonito el paisaje, vemos muchos herbívoros, muchos orix, antílopes varios, cebras, tortugas, y poco más. No debe haber muchos carnívoros, pues están haciendo mantenimiento de las carreteras del parque. Hay tramos asfaltados y tramos de tierra donde has de ir mucho más lento. En general hay grandes llanuras, donde los animales se ven muy bien, aunque estén lejos. En la carretera cuando veníamos hemos visto baboons, aquí también hay muchos y algún macho nos hace movimientos amenazadores.
Hay poquísimos coches, nos cruzamos en 4 horas con 4 o 5 solamente.  A las 6 nos echan del parque con lo que vamos hacia Beaufort West donde tenemos reservada una habitación en el Cape Karoo Gueshouse. Nos recibe Lizelle, una chica encantadora que nos ha hecho estar como en casa. Las habitaciones del jardín, donde estamos nosotros, son cada una diferente, pero cada una en su estilo muy bonitas. La nuestra sale en la pag web, con un cabecero de madera, antigüedades rústicas, todo encantador, con una pequeña cocina con una nevera y fregadero. La cama es enorme, no nos encontramos, deben ser 2 x 2 metros o más.
Internet funciona muy bien, gran novedad, que nos ayuda a reservar alojamiento para Lesotho.
Nos cuesta sin desayuno 56 €, pero vale cada uno de ellos. Cerca hemos visto que hay un hotel llamado Sun 1, del estilo de los hoteles Premiere Class de Francia, cuesta 360 rands la habitación para 1, 2 o 3 personas. La diferencia entre estos 360 y los 712 que cuesta la nuestra los pagamos muy a gusto.
Nos recomienda para cenar un restaurante que hay en las cercanías, justo al lado de la gasolinera Caltex, nos dice que es comida típica del Karoo y allí que nos vamos, después de ir al súper Pick & Pay a comprar algo para los próximos días.
Cenamos unas costillas de cordero con ensalada griega y unas cervecitas por 160 rands con propina incluida. Esta ciudad es famosa porque aquí nació Christian Barnard, el médico que hizo el primer trasplante de corazón en el mundo. Es la ciudad más antigua del estado y tiene el ayuntamiento más antiguo. Hay un museo, unas casas muy bonitas y un tour en burro por los pubs del pueblo !!!!
Vemos muchos B&B, ya que al estar a 6 km de la entrada del parque va muy bien para pernoctar, además para la gente que va de Cape Town a Johannesburg, que están a 1500 km una de otra. Estamos a 500 de Cape Town y a 1000 de JB.
No sabemos si hay muchos problemas de seguridad, pero las medidas que hay son exageradas, con un cierre con una valla electrificada, que hace ruiditos por la noche, por pequeñas descargas, cámaras de seguridad etc.
Hemos hecho 529 km

DÍA 14 (10-4-2015) VIERNES BEAUFORT WEST – CAMDEBOO NP – MOUNTAIN ZEBRA NP – CRADOCK
Pensábamos ir a primera hora al Karoo otra vez, pero nos da pereza y nos quedamos remoloneando en la cama. Nos ofreció ayer tomar el desayuno por 60 rands, pero como pensábamos ir al parque le dijimos que no. Desayunamos en nuestro porche unos cafetitos con unas pastas de canela que compramos ayer, estamos estupendamente pero nos tenemos que ir. Nos ofrece nuestra anfitriona café recién hecho pero ya nos está bien con el que ofrece en las habitaciones.
Como pasamos por Graaff Reinet entramos en Camdeboo NP pues cuando estuvimos al principio del viaje estaba todo nublado y no se veían las vistas que dicen que son tan espectaculares. Entramos al parque y después de 7 km llegamos al Toposcope y podemos afirmar que vale mucho la pena.
Desde Graaff Reinet subimos unos 40 km y tomamos un desvío a la derecha para ir al Parque. En esta carretera vamos viendo antílopes, y lo mejor de todo un suricato de pie encima de una roca, hemos tenido mucha suerte pues son realmente pequeñas, damos la vuelta para verla mejor y al momento ya se pone a andar y la dejamos de ver. Un poco más adelante vemos al lado de la carretera un monitor de casi un metro de largo.
La entrada al Mountain Zebra NP está a 19 km de Cradock. Es el segundo parque más pequeño del país, pero su modesto tamaño no impide que se pase un buen rato. El parque se concibió originariamente con la intención de salvar a la cebra de montaña de una extinción segura. Cuando el parque fue inaugurado en 1937 había seis cebras, en 1949 solo quedaban dos. No obstante el proyecto tuvo éxito y el parque cuenta ya con una población de 350 cebras. Varias manadas en época de cria han sido trasladadas a otras reservas, pero todavía sigue siendo una especie rara. También pueden verse antílopes, alcefalos, elands y ñus. Los rinocerontes negros han sido reintroducidos en el parque.
El campamento, con vistas al valle, está compuesto por chalets, parque de caravanas, restaurante, tienda y centro de información. Para mayor comodidad el parque puede dividirse en dos secciones. Una carretera circular, Kanskop loop, de 28 km explora desde el campamento el valle Wilgeboom, notable por sus escarpadas formaciones de granito. La ruta pasa por Doornhoek Cottage, donde se filmó “Historia de una hacienda africana”, y conduce hasta un merendero sombreado en las estribaciones de las montañas.
La película está basada en la primera novela sudafricana de trascendencia, escrita por Olive Emile Schreiner, mientras trabajaba de institutriz en las haciendas del distrito de Cradock. El manuscrito fue publicado en 1883 bajo el seudónimo masculino de Ralp Iron y fue todo un éxito. Fue una luchadora por los derechos de la mujer y partidaria de los derechos de los nativos, escribió mucho sobre política.
El circuito septentrional, el Rooiplaat Loop, de 12,4 km asciende con dificultad a la meseta Rooiplaat, que además de ofrecer vistas magnificas del vasto Karoo es donde se concentra la mayor parte de la fauna del parque.
Como alternativa, una excursión a pie de tres días de duración sale del campo y explora la parte sur del parque, donde las montañas graníticas de Bankberg alcanzan su mayor espectacularidad.
Otra cosa que ofrecen es poder pasear al lado de cheetahs, tienen 8, entre ellas 4 cachorritos, cuesta 290 rands y debes pesar más de 50 kg!!!!!!
Cuando llegamos nos hacen el permiso de salida en la recepción y allí nos dicen que hay 2 leones y 8 cheetahs. Hoy no han visto a ninguno de estos felinos, es normal, ya que en una extensión tan grande es muy difícil verlos. Hacemos los dos loops y antes de salir a las 6 de la tarde hacemos otro más pequeñito el Ubejane Loop de 7,9 km. Hay más caminos pero necesitas 4 x 4.
Vemos muchos herbívoros, antílopes, cebras de las dos clases, avestruces, pájaros secretario, ñus de cola blanca, búfalos, etc.
Hacen visitas a la salida del sol y a la puesta por rangers del parque. Los alojamientos son casas típicas afrikáners muy bonita, pero no había ninguna disponible para esta noche con lo que nos vamos a alojar a Cradock al Albert House B&B, es el más caro de todo el viaje, pero era el único que salía en Booking. Al llegar vemos que justo al lado hay dos más el Shalom y el Rose, pero queríamos tenerlo reservado para no tener que empezar a buscar de noche cuando llegásemos.
La habitación no está mal, pero se ve todo muy antiguo, los jardines son bonitos, pero para variar el Wifi funciona fatal. Nos atiende Charles, simpático, nos recomienda un restaurante para comer carne, la mejor de todo el mundo según él, el Buffalo Dan’s, al lado de la gasolinera Caltex, a menos de 1 km de su casa. Tiene un perro salchicha llamado Spoti muy cariñoso, te acompaña a donde vayas.
Allí que nos vamos y tomamos unas costillas de lechal con ensalada y patatas todo muy rico. Nos dan una cerveza que no habíamos probado, es de la Castle pero una categoría superior tiene un número pero no nos acordamos, la botella es marrón y está muy buena. Nos cuesta 179 rands.
Hemos hecho 454 km

DÍA 15 (11-4-2015) SÁBADO
CRADOCK – HOFMEYR – STEYNSBURG – BURGERSDORP – LADYBRANT – MASERU (LESOTHO)
El desayuno es como todos, huevos, bacón, salchicha, una especie de carne guisada, zumo, cafés y tostadas al gusto.
Al decirles que vamos a Lesotho nos recomiendan una ruta, ya que nos dicen que a pesar que hay una entrada al sur del país, las carreteras son tan malas con muchísimos baches que podemos destrozar el coche. El GPS nos manda por este camino, son unos 450 km y 5 horas y media de coche.
Antes de empezar el recorrido visitamos Cradock. En 1812 hacia el final de la cuarta guerra fronteriza, sir John Cradock, estableció dos puestos militares en Grahamstown y Cradock para vigilar la frontera oriental. La región resultó idónea para las ovejas merinas, y Cradock no tardó en convertirse en un importante centro bovino. Inspirada en la londinense St Martin’s-in-the-fields, la iglesia reformista holandesa se completó en 1867 en la plaza central de la ciudad.
El Great Fish River Museum, tras el ayuntamiento, narra la historia de los primeros colonos, y en Market St, Die Tuishuise, es el resultado de un proyecto innovador que ha restaurado 14 casas de mediados del s XIX para crear cómodos establecimientos B&B, cada uno con el estilo arquitectónico de una época determinada.
A unos 5 km al norte de la ciudad, el Cradock Spa es un balneario famoso por sus piscinas interiores y exteriores de aguas sulfurosas calientes.
Vamos pasando por el gran Karoo, un paisaje de afloramientos de dolerita, montecillos y llanuras interminables. En los apacibles pueblos y aldeas la dureza del terreno queda suavizada por casas grandes y bajas de arenisca, típicas de la arquitectura del Karoo. Desde la década de 1970 se han establecido varias reservas para proteger la fascinante fauna de la zona.
Los indígenas Khoi bautizaron a la región Karoo (tierra de gran sed) y en el siglo XVII los colonos holandeses ya deseaban explorar este territorio inhóspito. Las vastas llanuras fueron divididas en ranchos de ovejas, y las grandes manadas migratorias de antílopes, orix, ñus de cola blanca, elands y cebras fueron diezmadas por la caza incontrolada.
Aparecieron nuevas ciudades como Graaff Reinet, fundada en 1786, prosperó rápidamente al convertirse en un centro importante para la comunidad vecina de ganaderos de ovejas. Hoy es la que más monumentos reúne de Sudáfrica y es famosa por su arquitectura afrikáner.
En el resto, el estilo típico del Karoo, incluye casas solariegas de arenisca con tejados pronunciados, rodeadas por anchas galerías y delicadas celosías.
Nuestros anfitriones de esta noche nos han dicho que en el último pueblo de Sudáfrica compremos agua, comida, porque es tan pobre, pero tan pobre que no encontraremos nada. Nos dicen que los habitantes de Lesotho van a Sudáfrica a comprar porque en su país no hay de nada. Nos llama la atención porque pasamos por unas zonas muy pobres, con chabolas de cartón, maderas de derribo, chapas donde viven miles de negros que no tenemos ni idea de que viven porque la tierra es muy pobre, no hay empleo, solo rebaños de ovejas y vacas pero que están solas en los campos vallados. Van andando por las carreteras, ya que transporte público no hay, bajo el sol que castiga mucho, no sabemos dónde van, pero suponemos que dentro de las chabolas están lo justo, no debe ser muy agradable.
Entramos en la zona de la Wild Coast, Drakensberg y Midlands. Los zulúes denominan a los recortados picos de las montañas más altas de Sudáfrica ukhablamba, “barrera de lanzas”. Aquí donde las elevadas cumbres de Drakensberg descienden hacia el mar, la impoluta Wild Coast brinda unos paseos y una pesca excelentes.
Hace unos mil años, los verdes y bien regados valles del Drakensberg albergaban a los bosquimanos san, un pueblo cazador y recolector que atrapaba antílopes con arco y flechas. Los avances colonizadores zulúes, xhosa, afrikáners y británicos no tardaron en expulsarles de la región, y, aparte de las delicadas pinturas que sobreviven en parapetos y cuevas, los diminutos cazadores no dejaron evidencia alguna de su presencia.
Al recibir ataques por varios frentes, la tribu basoto buscó refugio en las altas montañas que con el tiempo se convertirían en el reino de Lesoto. Hacia 1848 el rio Key delimitaba la frontera entre los británicos y la tribu de los xhosa, y al norte, el territorio entre los ríos Mzimkhulu y Tugela era declarado colonia de Natal. En el transcurso de los siglos tuvieron lugar innumerables guerras territoriales en esta fértil región conocida hoy como las Midlands. Muchos de los antiguos campos de batalla pueden visitarse todavía.
En 1976 el territorio xhosa de Transkei fue declarado oficialmente independiente, pero volvió a incorporarse a Sudáfrica en 1994. Es esta una zona de gran belleza y esplendor naturales, demasiado remota para ser urbanizada, la mágica costa permanece prácticamente virgen y ofrece bahías y playas apartadas, cabos rocosos y buena pesca.
Llegamos a Ladybrand, último pueblo de Sudáfrica antes de llegar a Lesotho. Hay muchos coches del vecino país, al ser sábado deben aprovechar para ir a comprar.
Llegamos a la frontera y tenemos que hacer cola para sellar la salida del país en el pasaporte. La entrada a Lesotho es por un puente que nos cuesta 30 Malotis, y para sellar el pasaporte no salimos ni del coche.
La moneda en Lesotho son los Malotis, pero es equivalente al Rand y este lo aceptan en todos sitios con lo que no cambiamos moneda en Lesotho. Al preguntar cuánto tiempo pensamos estar en Lesotho nos ponen un visado de 8 días.
Maseru es la capital de este pequeño país, pero está a años luz de su vecino. Las calles están muchas sin pavimentar, hay un caos urbanístico impresionante y se ve mucho más pobre.
Vamos al hotel, tenemos la dirección pero cuando llegamos a la calle, no hay números por ningún sitio con lo que sabemos que estamos en el barrio, pero no lo encontramos. Ponemos las coordenadas y nos lleva a una casa particular. Preguntamos a un vecino y nos dice que no conoce este hotel. Vamos otra vez a la avenida donde en teoría está este hotel y damos vueltas, vueltas. Al final volvemos otra vez al sitio de las coordenadas y nos dice un vecino pica en aquella puerta a ver qué pasa. Picamos, no pasa nada, pero llega otro coche y el conductor nos dice que sí, que es allí, que ha estado antes. Al rato sale un chico y nos dice que ese es el hotel. No hay un miserable cartel, luego mirando por internet, si hubiésemos visto las fotos del hotel, lo hubiésemos reconocido por la valla de piedras que tiene entre mallas de acero.
Se llama Shoeshoe Gardens, nos cuesta la doble con baño y desayuno 650 Malotis. Hay que decir que la habitación es muy agradable, cómoda, la cama supergrande y el baño estupendo.
Rodeado completamente por la Republica de Sudáfrica, Lesotho, conocido como Reino en el Cielo, se independizó de Gran Bretaña el 4 de octubre de 1966. Las abruptas tierras altas de Lesotho, que comprenden las montañas Drakensberg, Maluti y Thaba-Putsoa, son un popular destino para los amantes de la acampada, el senderismo y la escalada. Posee fértiles valles, una rica variedad de flora y fauna y una importante herencia cultural que los basoto se han encargado de mantener viva.
La ciudad es un poco caótica, han construido de una manera anárquica, y todo está cerrado. En la guía pone que la ciudad de Teyateyaneng es la capital artesana. Los jerséis, alfombras y tapices tejidos en alegres colores son la especialidad local. Nos cuesta un montón llegar a pesar de estar relativamente cerca, conducen como locos y la carretera tiene un montón de socavones que te impide ir tranquilo.
Cuando llegamos no encontramos nada de lo que dice la guía, mucha suciedad, mucha pobreza, economía de subsistencia con chiringuitos cutres que venden de todo.
Nos volvemos a Maseru y como hay un Mall cerca de nuestro alojamiento nos acercamos pero son las 6 de tarde y todo está cerrado, menos unos restaurantes que hay en la entrada.
Nosotros estamos en una casa súper cómoda, bonita, segura, y justo al lado hay chabolas donde no tienen ni luz ni agua, las mujeres tienen que lavar la ropa en un riachuelo que pasa por allá al lado. Hay vacas, corderos, cerdos todo mezclado con un montón de basura por todos lados.
Nos volvemos al hotel, ya que no hay nada mejor que hacer y verdaderamente tenemos una señal wifi excelente.
Hemos hecho 581 km

DÍA 16 (12-4-2015) DOMINGO
MASERU – TEYATEYANENG – LERIBE – BUTHA-BUTHE – YACIMIENTO DE LIPHOFUNG – OSBOW – CALEDONSPOORT – CLARENS – BETHLEHEM
El desayuno está muy bien, es el desayuno inglés pero éste tiene incluso judías con tomate.
Decidimos hacer la parte norte, porque en el resto del país, están las carreteras en muy malas condiciones. Pasamos por Teyateyaneng que sigue sin dar muestras de toda la artesanía que en teoría venden.
Desde aquí hay una carretera no pavimentada que lleva a las casas en la roca de Ha Kome, están a 21 km y son unas viviendas de barro que están encajadas bajo un saliente de roca. No nos atrevemos a ir con el coche que llevamos.
Antes de llegar a Leribe hay unas huellas de dinosaurio, pero nosotros no encontramos nada, ya que no hay indicaciones por ningún sitio.
Fue un centro administrativo, como atestiguan algunos edificios antiguos, bastante deteriorados. Seguimos hasta Bhuta-Bhute, significa lugar de descanso, así le llamó Moshoeshoe el Grande. Aquí se retiró su pueblo por primera vez durante su huida.
Desde Teyateyaneng vamos casi solos y los paisajes son preciosos. Pequeñas aldeas con casas circulares de barro, típicas del país, algunas hechas ya de bloques de hormigón, pastores con su manta y su gorro típico o la mayoría con gorros de lana.
Antes de llegar a Osbow, hay una señal en la carretera que dice que gires a la izquierda para llegar al Yacimiento Histórico y cultural de la cueva de Liphofung. Está a 1,5 km de una pista de tierra pero sin baches apenas. Nos encontramos dos coches de blancos que las han visitado y al pasar cerca vemos que hablan en español, nos acercamos y es un matrimonio de catalana con belga que viven en Johannesburgo y que están de turismo porque ha venido familia de Bélgica para pasar unos días. Nos cuentan que llevan 3 años y que están encantados ya que por lo que pagaban en Paris por un pequeño apartamento aquí tienen una mansión con piscina, criados, las hijas van al colegio francés, en fin son ricos. Tiene un contrato de 5 años, pero no les importaría quedarse más tiempo. Ellos viven en una burbuja de seguridad, y tienen muchas cosas para visitar cerca.
La entrada al yacimiento cuesta 30 Malotis por persona. Nos acompaña Samuel y nos explica todo de pe a pa. Hay pinturas que se supone que tienen más de 5000 años, hay un sitio donde dice la leyenda el rey Moshoeshoe el Grande estuvo unos días. Hay unos paneles donde explica el significado de las pinturas. Cuando llegó aquí un misionero francés y otro alemán se encontraron con los San, que no tenían una lengua como nosotros sino que hacían ruiditos con la boca y se comunicaban. Ellos les enseñaron como comunicarse y apuntaron todo lo que les explicaban sobre las pinturas y sus creencias.
En la tienda venden artesanía que hacen unas mujeres de Leribe que tienen el sida y con las ventas se les ayuda. Nosotros compramos algunas cosas ya que son bonitas y ayudamos.
De aquí ya vamos al Puerto de Moteng a 2820 m, hay unas subidas espectaculares, de hecho los que bajan, queman los frenos porque apuran mucho.
Al pasar el puerto, se llega a Osbow, hay unas cuantas cabañas y lodges, en teoría se puede esquiar pero las instalaciones son precarias.
Nos damos la vuelta y ya vamos hacia Calendonspoort, frontera con Sudáfrica. Hacemos cola para salir de Lesotho y sin problemas entramos a Sudáfrica. Nos pregunta el policía que vamos a hacer a Sudáfrica, cuando se lo decimos se ríe un montón, no lo entiende.
Poco después hay un control de tráfico, donde nos piden el carnet internacional de conducir y toman nota de la matrícula del coche.
Vamos a visitar Clarens, pueblo de artistas, tiendas de antigüedades y casas muy bonitas, pero es domingo con lo que todo cerrado para variar. Tienen hasta una destilería de cerveza propia.
La habitación la tenemos en Bethlehem, nos cuesta 700 rands con desayuno. No está mal, pero dentro de la habitación no tenemos wifi, nos tenemos que ir fuera al jardín.
Preguntamos a nuestro anfitrión donde cenar y nos recomienda que vayamos al casino que está a 1,5 km de la casa. Vamos y está lleno de negros jugando a las máquinas, nos comemos unas hamburguesas, pero barato no es, ya que nos cuesta 190 rands.
Hemos hecho 325 km

DÍA 17 (13-4-2015) LUNES
BETHLEHEM – CLARENS – P.N. GOLDEN GATE HIGHLANDS – ROYAL NATAL NP –
El desayuno está muy bien, comemos para todo el día. Para ir al P.N. Golden Gate pasamos por Clarens y ya están las tiendas abiertas, muy animado. La carretera pasa por medio del Golden Gate, hay una garita de control, pero no te piden nada, ni toman nota de nada.
En las estribaciones de las montañas Maluti, en Free State Oriental, el parque comprende 48 km cuadrados de pastos y espectaculares formaciones de arenisca. El parque fue establecido en 1963 para proteger los acantilados de arenisca del valle de Little Caledon. Además de ñus de cola blanca, oribis, bonteboks, cebras, sprinboks, en teoría se ven quebrantahuesos, águilas de Verraux y ratoneros comunes. Nosotros vemos los mamíferos, en grandes cantidades, muy cerca, pero los carroñeros y las águilas ni una, y eso que hay un cielo azul resplandeciente, con lo que si volasen, los veríamos. Hay alojamientos sencillos y de lujo.
De aquí vamos al Royal Natal NP, cogemos la R74 que rodea el Sterkfontein Dam. El problema es que están de obras y estamos más de media hora parados, y cuando empezamos a hacer el camino está lleno de piedras y tenemos miedo de se rompa algún cristal del coche o se rompa el radiador. Por suerte no pasa nada y llegamos al Royal Natal NP sin novedad. Este parque nos entra con la Wild Card, con lo que no tenemos que pagar nada. Si no lo tuviésemos pagaríamos 30 rands por persona.
El Royal Natal NP proporciona uno de los paisajes más espectaculares del continente. El sobrecogedor Amphitheatre, una pared de basalto semicircular de 6 km de ancho, alcanza los 1500 m de altitud. Es aquí donde el río Tugela se precipita a un valle de 948 m más abajo en su viaje hacia el océano Indico, formando la segunda cascada más alta del mundo.
Algo más arriba del río Tugela, el campamento Tundele ofrece vistas inigualables. Hay 88 Km cuadrados de reserva, y dentro de ella senderos de todos las distancias, desde 1 hora hasta 5 horas que se tarda en llegar hasta las Tugela Falls, ya que hay 16 km de distancia desde donde dejas el coche hasta la cascada. Son las segundas más altas del mundo con 947 m de caída. Van a construir un teleférico para que la gente pueda verlas sin andar tanto rato.
Nosotros andamos un poco, pero cae un solazo, que no anima a andar mucho rato. En la entrada nos han dado un papel que es el permiso de un día, que hemos de enseñar a la salida.
En el centro de recepción, nos dan un mapa con todos los senderos, también venden mucha artesanía zulú, todo muy bonito, muy tentador, pero no caigo.
De aquí vamos a Winterton que está a unos 70 km, donde comienza una carretera de 42 km entre las aldeas zulúes que salpican el valle Mlambonja, mientras que los picos Drakensberg proporcionan un impresionante telon de fondo. Desde la oficina de protección que hay cerca del hotel de Cathedral Peak, el puerto de Mike asciende 500 m en 5 km. La garganta Ndedema, donde numerosas pinturas san adornan los salientes, hospeda el bosque más grande de la cordillera.
Giant’s Castle, es una reserva que se creó en 1903, para proteger a algunos de los últimos elands de Sudáfrica. El número actual asciende a unos 1500 ejemplares, una de las comunidades más grandes del país.
Un puesto camuflado permite al visitante observar a los quebrantahuesos, en peligro de extinción, de los cuales se estima que viven aquí unas 200 parejas.
Tras un breve paseo se puede llegar a las Main Caves, unas cuevas con 500 pinturas rupestres de los bosquimanos san, algunas de 800 años de antigüedad.
Nosotros al final no llegamos porque es muy tarde, desde Estcourt aun quedan 70 km y como cierran el parque a las 6 de la tarde, ya vemos que no tenemos tiempo, con lo que nos vamos a nuestro hotel de hoy.
El alojamiento lo tenemos en Winterton, se llama Drakensview Self Catering, nos cuesta 640 rands, solo alojamiento. Aquí no tenemos internet pero pagando 25 rands, tienes 24 horas.
Es una casa estupenda, que ha hecho como 3 pequeños apartamentos muy completos, donde hay cocina, con horno, microondas, nevera, una cama enorme, unos sillones muy cómodos, la televisión, un porche con una mesa con 4 sillas con unas vistas espectaculares del Drakensberg. Viene otro viajero al lado del nuestro y nos dice que es italiano y que ha venido a buscar trabajo, pero que lleva dos meses buscando y no ha encontrado, le queda solo un mes de visado de turista y no cree tener suerte. Nos comenta lo mismo que nos habían dicho en otro alojamiento que el gobierno está dando preferencia a los negros y que si eres blanco no tienes nada que hacer. El especialista en fibra óptica, damos fe, que hacen mucha falta.
Hemos hecho 402 km

DÍA 18 (14-4-2015) MARTES
WINTERTON – SPIONKOP NATURE RESERVE- LADYSMITH – DUNDEE – RORKE’S DRIFT – ISANDLWANA – BABANANGO – HLUHLUWE-IMFOLOZI GAME RESERVE – HLUHLUWE
Después de desayunar en nuestro maravilloso porche, nos acercamos al Spionkop Nature Reserve, está a unos 15 km de nuestro alojamiento y la entrada está en la R600. El embalse descansa a los pies del Spionkop (1466 m), escenario de una batalla decisiva entre las tropas británicas y bóers en 1900, durante la guerra sudafricana. Al campo de batalla se puede acceder desde la carretera. Los incontables monumentos y tumbas que llenan la cumbre de la montaña son un triste legado de una de las peores derrotas sufridas por las fuerzas británicas en aquel conflicto. A nosotros nos interesa más la reserva natural que hay al lado. Como tenemos la Wild Card no pagamos los 25 rands por persona que cuesta.
Para ser una pequeña reserva vemos un montón de animales, muy cerca, los podríamos tocar. Vemos muchas jirafas, 20 o 30 juntas, comiendo y que no se asustan de los coches, cebras, elands, bonteboks, sprinboks, facóqueros, kudus, ñus negros, 3 rinocerontes, se ven perfectamente pero no están cerca, menos mal que los prismáticos nos los acercan mucho.
Hay dos caminos uno circular de 7,4 km donde vemos los rinocerontes, otro de 5,4, que es donde vemos tantísimas jirafas.
De aquí vamos a Ladysmith, debe su nombre a la esposa del gobernador de El Cabo, Sir Harry Smith. Cobró fama durante la Guerra Anglo Bóer de 1899-1902. El 2 de noviembre de 1899 el general Bóer cercó Ladysmith y mantuvo sitiados a 12.000 soldados británicos durante 118 días.
Voy a Siege Museum, cerca del Ayuntamiento, en la antigua Market House, que fue usada como almacén de víveres durante el asedio. Me dan un folleto muy útil para visitar los campos de batalla. Hay más de 70 lugares para visitar porque aquí hubo muchas guerras.
A las puertas del Ayuntamiento están los cañones Castor y Pollux que los británicos usaron para la defensa de Ladysmith. Cerca hay una réplica del Long Tom, un cañón bóer capaz de lanzar una bala a 10 km de distancia.
Las apacibles praderas onduladas y las colinas arboladas del noroeste de KwaZulu-Natal conservan pocos vestigios de las cruentas batallas que se libraron en este reducto de Sudáfrica durante el siglo XIX. En la década de 1820, la campaña emprendida por el rey zulú Shaka para someter a las tribus desperdigadas sumió a la región en disturbios. Durante los 80 años siguientes hubo numerosas guerras entre zulúes y ndwandwes, afrikáners y zulúes y entre ingleses y afrikáners y zulúes.
Desde Dundee cogemos la R33 hasta un desvío que hay hacia Rorke’s Drift. Son 29 km de carretera no pavimentada pero en buen estado a trozos, hay algunos que están al límite para pasar con un coche que no sea 4 x 4.
Vamos a Rorke’s Drift, está dedicado a una batalla en la que unos 100 soldados británicos resistieron los ataques de 4000 zulúes durante 12 horas. La proeza les valió once cruces de la Victoria. Este lugar es famoso por la película que hizo famoso a Michael Caine, Zulú, una batalla donde los soldados defendieron con éxito un pequeño enclave misionero.
La entrada cuesta 30 rands por persona. No te dan ningún folleto, si lo quieres lo compras por 3 rands.
Hay un pequeño museo donde hay unos dioramas de lo que pasó en aquel episodio, una iglesia, un memorial de los caídos tanto británicos como zulúes.
A 15 km de camino de grava se encuentra Isandlwana, donde escasas horas antes, los zulúes causaron al Imperio uno de sus grandes fracasos bélicos al aniquilar al cuerpo principal de las tropas británicas de forma devastadora. La película “Amanecer Zulu” narra este suceso y nunca tuvo tanto éxito.
Has de ir primero al centro de visitantes donde compras el tiquet por 30 rands, ves el pequeño museo y ya puedes ir a los campos de batalla. Hay pequeños montones de piedras blancas donde se han enterrado a los soldados que murieron, algunos tienen placas dedicadas por sus esposas, hijos etc. Entre medio de los campos hay vacas y ¡¡¡¡cebras!!!!!.
De aquí ya vamos a Babanango a 50 km, los primeros 8 son de grava pero luego la carretera es muy buena. No obstante nos encontramos grupos de vacas que están en medio de la carretera sin problemas, has de parar y esquivarlas.
Pasamos por medio de poblados con casas circulares de barro, muchos niños, mujeres al lado de la carretera, que nos piden que les llevemos, bajo el sol terrible que cae.
En Babanango hay una carretera de grava que acorta muchos km pero tenemos un poco de problema para encontrarla, pues según nuestro mapa, sale del mismo pueblo, pero en la realidad sale a 3 km al sur. Menos mal que preguntamos y nos orientan muy bien unos señores que van con un transporte colectivo. Son 30 km de grava pero te ahorras un montón de km. Empalmas con la R34, y ya la carretera es buena.
Como nosotros queremos ir a Hluhluwe-Imfolozi Game Reserve, desde antes de llegar a Ulundi, cogemos un desvío a la derecha, para ir a Cengeni Gate.
Son unos 35 km asfaltados de buena carretera hasta la entrada.
Nos hacen el permiso de entrada y le tenemos que decir por donde queremos salir, nos iría mejor la Memorial Gate que está a 15 km del hotel pero no nos daría tiempo, ya que son un montón de km y son las 4 de la tarde.
Son 42 km hasta la salida y eso en un parque como este es mucho, ya que aunque algunos tramos que están asfaltados la velocidad máxima es 40 km/hora y cuando ves un animal te paras evidentemente.
Vemos 9 rinocerontes justo al lado de la carretera, jirafas, una manada enorme de impalas, cebras, etc. el problema es que vamos con miedo de no llegar antes de las 6 y no podemos disfrutarlo como querríamos.
Llegamos con un cuarto de hora de margen, pero el trayecto hasta la nacional es una pesadilla ya que es una carretera muy estrecha, oscura ya que es de noche y mucha gente caminando al lado de la calzada, vacas, cabras etc.
Son más de 70 km en total y cuando al final llegamos al alojamiento tarda un montón en abrirnos.
Tenemos alojamiento en Hluhluwe en el Ama Zulu Guesthouse & Safaris, dos noches por 1600 rands con desayuno.
La Guesthouse es una maravilla, muy bien decorada, solo tiene 4 habitaciones, cada una de ellas diferente al resto. Está la Kudu room, la honeimoon room, la lion room que es la nuestra, la más barata, pero es una pasada de bonita. Tenemos unos sillones, una mesa baja para poder comer si queremos dentro de la habitación, microondas, nevera, televisión un baño con todo lo necesario. En el exterior tenemos piscina y nos suministran toallas por si queremos aprovecharla. También hay una zona de barbacoa y nos dice que si queremos tenemos todo lo necesario para hacerla. No tenemos carne, pero si no, si que la haríamos ya que hay fuego de otros inquilinos que se la han hecho.
Hemos hecho 463 km

DÍA 19 (15-4-2015) MIÉRCOLES
HLUHLUWE – HLUHLUWE-IMFOLOZI GAME RESERVE – HLUHLUWE
El desayuno va en consonancia con el resto, es exquisito, nos dan fruta con yogur, una tortilla rellena de un montón de cosas, tostadas, muffins, etc.
Nos vamos a pasar el día al Hluhluwe-Imfolozi Game Reserve y nos hacen el permiso, toman nota del pasaporte, el color y la matrícula del coche, de todo, pero simpáticos no lo son en absoluto, parece que te regañen en vez de hablarte. Creemos que tiene que ver con nuestro color de piel, porque si no, no se entiende, muy serios y secos todos con los que tratamos. Esto se ha producido desde que estamos en Kwazulu Natal, hasta ahora todo el mundo, blancos y negros, eran simpáticos.
Gracias a la Wild Card no pagamos la entrada que son 145 Rands por persona.
Aquí no dan ningún mapa y hay muchas carreteritas, con lo que nos compramos una revista muy chula que cuesta 40 rands, pero donde salen todos los parques de la zona, unas páginas llenas de los animalitos que se pueden ver en estas reservas, pájaros, aves etc. es necesario para poder orientarte.
El parque es un paraje virgen de 964 km cuadrados, con colinas ondulantes, bosques subtropicales, bosques de acacias y ríos flaqueados por palmeras. Debe su fama internacional a su programa de protección del rinoceronte.
Estas reservas se establecieron en 1895 para proteger los últimos rinocerontes de Sudáfrica. A principios de 1950 se añadió la franja de tierra que separaba a ambos. Consolidado en 1989, el parque ahora es el cuarto más grande del país. La reserva, una de las más importantes de África, alberga una diversidad fáunica asombrosa.
La variada vegetación sostiene a grandes manadas de nyalas, impalas, ñus, kudus, cebras y búfalos, además de elefantes, rinocerontes, jirafas, leones, leopardos, hienas y guepardos.
A lo largo de los años, las especies extintas en la región han vuelto a ser introducidas. En 1958 apareció repetidamente un león macho; se piensa que vino del Kruger NP, a unos 350 km al norte. Tiempo después se introdujeron dos leonas y sus crías han dado lugar a manadas por toda la reserva.
Los elefantes, importados por primera vez en 1981, se han adaptado muy bien y hay unos 200 ejemplares.
El parque tiene 220 km de carreteras, en dirección sur, la ruta atraviesa un bosque claro antes de vadear el río Imfolozi. Luego asciende hasta el campamento Mpila, que ofrece magnificas vistas de la reserva.
Un trío de lujosos campamentos de cabañas de cañizo con cubiertas de paja situados a la orilla de los ríos Black Imfolozi, Sontuli, Gqoyeni y Nselweni permiten al visitante saborear los rincones más apartados.
Cerca del Memorial Gate, rumian búfalos, cebras, rinocerontes blancos y elefantes. El campamento Hilltop, a una altitud de 450 m, ofrece vistas panorámicas de las tierras circundantes. Sus chales, pueden alojar hasta 210 huéspedes. El complejo central incluye restaurante, bar, tienda, gasolinera y piscina.
Empezamos por el Hluhluve, pero no nos acompaña demasiado la suerte con los animales, vemos un Waterbuck, enorme en la carretera y lo podemos ver a nuestro gusto, ya que el no se apresura a meterse a la espesura. Vemos unas cuantas cebras, dos nyalas y lo que si vemos montones son los rinocerontes, durante todo el día vemos 20 en total, unos tan cerca que tenemos que recular por si acaso. Les encantan las charcas llenas de barro y chapotear en ellas.
En el parque hay 1200 rinocerontes blancos y 400 negros. El blanco puede alcanzar los 2300 kg, lleva siempre la cabeza gacha para arrancar hierba con su morro amplio y cuadrado. El negro por su parte, tiene la cabeza más pequeña y la lleva siempre erguida para alimentarse de hojas o brotes con su labio ganchudo. Este último es más pequeño y suele encontrarse solo o en grupos reducidos, mientras que el blanco se mueve en grupos más grandes.
Vemos unos con prismáticos y cuando les preguntamos que ven, nos dicen que hay una manada de leones de 9 ejemplares. Nosotros no los vemos, parece que hay algo que podrían ser, pero están tan lejos que son imposibles de ver. Nos asombra que esta gente los pueda ver, deben tener unos prismáticos muy potentes porque si no, no se entiende.
Llegamos al Imfolozi, pero no podemos hacer todos los caminos que hay, no tenemos tiempo, otra vez será.
Nos decepciona un poco, porque vemos muy pocos animales, pero el parque es muy bonito, al ser tan grande es normal que no veamos gatitos, que es lo que nos gusta ver a nosotros.
Al final del día vemos una manada de elefantes, justo al lado nuestro con uno súper pequeñito.
Nos vamos al hotel, apurando hasta las 6 de la tarde que es la hora máxima de salida de los parques.
Después de un rato en el hotel, para descansar de tanto trajeteo, nos vamos a una gasolinera que hay próxima para comprar una pizza y comérnosla en nuestra habitación. Nuestro anfitrión nos ha recomendado un restaurante muy bueno pero está a 18 km y no tenemos ganas de tantos km, después de lo que hemos hecho ya hoy.
El wifi funciona solo en las zonas comunes, un salón muy agradable con sillones, libros etc., y allí miramos los correos, periódicos etc.
Hemos hecho 197 km

DÍA 20 (16-4-2015) JUEVES
HLUHLUWE – ST LUCIA – CAPE VIDAL – ESTUARIO DE ST LUCIA – HLUHLUWE
Hoy vamos a visitar una zona que ya vimos hace 20 años en nuestro primer viaje a Sudáfrica. La entrada está a 80 km de Hluhluwe al sur oeste. Este parque no nos entra con la Wild Card y tenemos que pagar la entrada, son 42 rands por persona y 47 por el coche, en total 131 Rands.
Cada zona está incomunicada del resto, y has de comprar entrada para cada una de ellas, hay 8 zonas diferentes, nosotros cogemos el Eastern Shores.
Tiene 4 rutas escénicas, se suelo endurecido, vlei (zonas pantanosas), dunas costeras y praderas, que reflejan sus diferentes características y ecosistemas. Unos 14 m al norte de la entrada está Mission Rocks, una ribera escarpada y cubierta de rocas en cuyas charcas rocosas (donde no se puede nadar) en marea baja se puede divisar un fabuloso despliegue de vida marina. Durante la bajamar existe la posibilidad de caminar 5 km hacia el norte, hasta Basts Cave, una cueva llena de murciélagos. Unos 4 km antes de Mission Rocks, está el puesto de observación de Mission Rocks que brinda unas vistas magnificas del lago de Santa Lucia y el Océano Indico.
Es el Isimangaliso Wetland Park, donde se encuentra el Lago de Santa Lucia de 368 km cuadrados. Es el centro de la tercera reserva natural más grande de Sudáfrica. Estrechándose desde las llanuras repletas de fauna de Mkhuze, al norte, hasta el estuario de St Lucia, al sur, los 1700 km cuadrados del Greater St Lucia Wetland Park comprenden varios tipos de hábitat: montaña, bushveld, palmeral, marisma, bosque costero, arrecife de coral y océano.
Ha sido declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, se extiende a lo largo de 200 km, desde la frontera con Mozambique hasta Maphelana, en el extremo sur del lago de St Lucia.
Se tiene que escoger una zona y nosotros escogemos desde St Lucia hasta Cape Vidal. Hay animales muy cercanos, no se asustan, puedes parar y hacerles fotos sin problemas. Hay cebras, waterbuck, gran kudu, bushbuck, red duiker, facóqueros, black wildebeest, búfalos, etc. hay también muchos pájaros.
Es un parque que al ser privado, lo ves todo muy nuevo, hay un montón de sitios para hacer picnic, lavabos limpios, algunos loops que te llevan a ver animales muy bien.
Hay carteles por toda la carretera que dice que tengas cuidado al crepúsculo pues los hipopótamos pueden pasar por la carretera.
Alguno de los que salen en el folleto que tenemos no se puede visitar, uno que hay enorme a 3,2 km de Cape Vidal, está prohibido. Además hay unas cabañas para avistar animales y que ellos no te vean.
La playa de Cape Vidal, a 32 km al norte del estuario de St Lucia, está protegida por un arrecife y ofrece aguas tropicales, pesca en alta mar y un lago de agua dulce. Algunas de las dunas boscosas llegan a medir 150 m de altura, pero no se puede subir a ellas, justo al lado de la playa vemos unos pequeños antílopes comiéndose la hierba de las dunas.
La costa desde Cape Vidal hasta Ponta Do Ouro es una reserva marina protegida, ya que en las arenas de sus playas ponen sus huevos las tortugas boba y laúd. La pesca está permitida en algunas zonas.
A 65 km al norte del estuario, en una costa impoluta y deshabitada, Sodwana Bay es un popular destino para practicar pesca en alta mar y expediciones de submarinismo. La carretera de Sodwana a la N2 pasa por el límite meridional de la Mkhuze Game Reserve, cuyos cuatro puestos de observación son famosos por su cercanía a los animales.
Cuando ya salimos nos vamos a ver el estuario de Santa Lucia y aquí vemos un montón de rinocerontes y cocodrilos. Hay carteles por todos sitios diciendo que tienes prohibido acercarte a menos de 30 metros de estos animales. También hay carteles que dicen que vigiles pues los hipopótamos por la noche salen del agua y se pasean por todo el pueblo.
Es magnífico verlos tan cerca, como juegan, se pelean, se alimentan y el difícil equilibrio que hay entre los cocodrilos y los hipopótamos.
Es un popular destino vacacional, hay cruceros regulares que permiten ver de cerca hipopótamos, cocodrilos, pelicanos, águilas pescadoras y aves acuáticas raras.
Es el estuario más grande de África, aunque en el pasado su nivel de agua era óptimo, en la actualidad es el más bajo de los últimos 55 años debido a una grave sequía.
Antes de las 6 de la tarde ya es noche cerrada y otra vez hacemos un montón de kilómetros a oscuras, con lo peligroso que es, pero era tan chulo estar viendo los animales en el estuario…
Hay carteles en la carretera que te dicen que tengas cuidado porque no hay vallas y te puede salir cualquier animal, ya que pasamos muy cerca del parque del Hluhluwe Imfolozi.
Hemos reservado otra noche en nuestro hotel ya que estamos muy a gusto y así no cambiamos tanto.
Hemos hecho 248 km

DÍA 21 (17-4-2015) VIERNES
HLUHLUWE – PONGOLA GAME PARK – ITHALA GAME PARK – VRYHEID
Hoy vamos hacia el norte a ver el Pongola Game Park y el Ithala Game Park. A la primera entrada que hay nos dicen que no podemos entrar si no tenemos alojamiento reservado. A la segunda entrada que se llama Leeukop, nos dicen que a nosotros nos está prohibida la entrada. Al preguntarle quien puede entrar, me dice que cazadores!!!!!!!.
Cogemos el desvío a la derecha que nos lleva a la frontera con Suazilandia y antes de llegar vuelve a haber otra entrada que me dicen lo mismo, solo con alojamiento reservado, pero que a 5 km si que podremos entrar. Llegamos a la frontera y justo antes del control de pasaportes hay un cartel que pone que hay otra entrada al parque Pongola. Aquí por fin, entramos.
Hay unos cuantos drives, pero no tenemos ni mapa, la gente debe venir aquí por el pantano, de hecho me ha dicho el guardia de la entrada que hay más de 100 personas este fin de semana porque hay una competición.
Los caminos son de tierra y bastante malos para ir sin un 4 x 4. Hay muchas manadas de cebras, impalas, búfalos, wildebeest, facóqueros, pájaros ya que estamos al lado del pantano Jazini, vemos muchas garzas, patos y aves acuáticas.
Damos unas cuantas vueltas y luego nos vamos al Ithala Game Reserve a 110 km de aquí. La entrada está cerca de Louwsburg.
Desde esta ciudad en la R69 parte una carretera que desciende por un declive pronunciado hasta la reserva de Ithala, una extensión de pastos de 296 km cuadrados rodeada por montañas impresionantes y por valles densamente poblados. La reserva se estableció en 1972 y desde entonces se han incorporado 13 granjas al que ya es uno de los santuarios naturales de Sudáfrica. El río Phongolo fluye a lo largo de limite septentrional durante unos 37 km y siete de sus afluentes han labrado profundos valles que seccionan el parque, intensificando el esplendor de sus paisajes.
El escarpado Ngoje asciende hasta 1446 m, ofreciendo un telón de fondo impresionante a los safaris de Ithala.
Siguiendo desde la entrada una carretera asfaltada de 7 km se llega al prestigioso campamento Nshondwe, situado en lo alto del escarpe. Frente al edificio central con restaurante, tiendas, cafetería, hay una amplia plataforma de madera desde la que se domina un abrevadero bordeado de cañizo, ideal para la observación de aves.
En la recepción son muy amables y nos indican los caminos que podemos hacer con nuestro coche, porque hay algunos que están en muy malas condiciones.
Vemos un pequeño centro de información donde hay fotos de los 17 leopardos que había en el parque en el 2013. Esta zona era de minas y hay una representación de la entrada de una.
Hay carteles avisando de que hay dos elefantes solitarios, que se pasean por este campamento y que se guarde una distancia de seguridad porque pueden ser peligrosos.
Solo hay otro coche con una pareja de jubilados, pero que muy jubilados y nosotros.
Los safaris son excelentes, se pueden ver rinocerontes blancos, jirafas, kudus, elands, impalas, ñus, cebras, además de la única población de Kwazulu Natal del raro antílope sasabi. También hay elefantes, leopardos, búfalos y rinocerontes negros, pero son más difíciles de localizar.
El circuito de 31 km el Mgubhu Loop, que cruza una extensa cuenca con el escarpe de fondo y luego bordea la cara del acantilado en el camino de vuelta, es la mejor ruta del parque. Hay otra la que desciende serpenteando entre los densos bosques del valle Dakaneni hasta el río Phongolo. Aunque la fauna no es tan abundante, el paisaje es espectacular.
Nosotros hacemos una parte del Mgubhu Loop, vemos un rinoceronte blanco, un elefante, kudu, muchísimos impalas, cebras y wildebeest, varias jirafas, elands, algunos antílopes y poca cosa más. Son mejores, o mejor dicho, nosotros hemos visto muchos más animales cerca de la entrada que en otros sitios más alejados.
De la salida del parque tenemos 82 km hasta donde tenemos el hotel, en Vryheid, se llama Petra’s Country Guesthouse, nos cuesta 550 rands la doble con baño pero sin desayuno.
Realmente no está en el pueblo, está a más de 10 km, es una granja enorme con ocas, gansos, burros, gallinas, vacas, gatos, perros, todo muy rústico y Petra que es quien nos recibe es muy simpática, al saber que somos de España, le hace mucha ilusión. Nos ofrece el desayuno para mañana por 50 rands cada uno, pero preferimos no comer tanto.
Hemos hecho 366 km

DÍA 22 (18-4-2015) SÁBADO
VRYHEID – PAULPIETERSBURG – PIET RETIEF – SABIE
Al devolver la llave conocemos al marido de Petra, muy simpático, nos dice que fue a España hace años y que empezó por Barcelona y fue bajando por la costa, llegó a Almería, le gustó mucho, siguió hasta Málaga y volvió a Almería, que le apasionó. Nos dice que su mujer solo aprendió una palabra, “rebajas” y que se volvía loca, de tienda en tienda!!!
Hoy tenemos 420 km hasta Sabie, grandes extensiones de terreno sin ningún pueblo entre ellos, en los mapas cuando ves un pueblo, es el que hay, no es como España que hay tantos que no salen todos, aquí has de tener cuidado sobre todo por el tema de la gasolina.
A partir de Paulpietersburg ya entramos en otra región de Sudáfrica, Mpumalanga. Aparte del Parque Nacional Kruger, el principal atractivo de esta zona es el cañón del río Blyde, que discurre espectacular a través de la escarpadura de Drakensberg. Está rodeado de montañas, ríos, cascadas y densos pinares que convierten a la región en el paraíso para los amantes de las actividades al aire libre. La capital es Nelspruit, muy cercana a una entrada del Kruger, viniendo de Johannesburgo es una parada útil, para comprar provisiones antes de entrar al parque, son unas 5 horas desde Johannesburgo.
La falta de transporte público, hace que siempre haya gente en las carreteras, haciendo autostop, dan mucha pena, porque deben perder mucho tiempo, además de estar a expensas de las inclemencias del tiempo, llueva, haga frio o calor, tienen que esperar que alguna alma caritativa les pare y les acerque a su destino. Vemos a algunos, con billetes de 10 o 20 rands en la mano y los enseñan para que les paren.
Unos 60 km antes de Sabie, entramos en una carretera donde se paga un peaje de 75 rands. Tienen un sistema extraño, solo se paga en un sitio y luego tú abandonas la autopista cuando quieras, no es como las nuestras que pagas según el trayecto que hagas, aquí pagas lo mismo por hacer 5 km que por 150 km. No obstante hay pocas autopistas de pago en el país, y todas las que hemos pagado han sido mucho más económicas que esta.
En la zona de Sabie, el terreno escarpado, la alta pluviosidad y la fuerte erosión han creado espectaculares cascadas en esta antigua zona minera del escarpe de Drakensberg; de hecho hay más cascadas aquí que en ningún lugar del sur de África. Pueden visitarse varias de ellas siguiente una sencilla excursión circular de menos de 100 km entre Sabie y Grascop. La mayoría están bien señalizadas y son fácilmente accesibles en coche.
A pesar de su belleza, las cascadas entrañan peligros, conviene prestar atención a las señales de advertencia.
El hotel lo tenemos en Sabie, cogemos dos noches en el Two Falls View por 860 rands en total, la doble con baño pero sin desayuno.
Está bien pero es mucho más sencilla que las últimas que hemos estado. No tiene wifi ni televisión, eso sí tenemos cocina completa por si queremos hacer algo.
Nos vamos a comprar provisiones al Spar, pues a partir de mañana estaremos en el Kruger y a pesar de que hay algunos campamentos con algo para comprar, preferimos ir aquí.
El tiempo no acompaña nada y nos vamos a comer a un restaurante que hay aquí en Sabie, con un vagón de tren en el interior, un guacamayo y una noria.
Nos comemos un pescado rebozado con patatas, ensalada, verdura y una ensalada de roquefort, todo ello regado con dos cañas de medio litro por 250 rands con propina.
Hemos hecho 444 km

DÍA 23 (19-4-2015) DOMINGO
SABIE – PILGRIMS REST – GRASKOP – CAÑÓN DEL RIO BLYDE – SABIE
Hoy el día empieza con un tiempo horroroso, hay mucha niebla, llueve y hace frio. No es el mejor día para hacer esta visita pero es lo que toca.
En primer lugar y para dar tiempo a que se arregle algo el día nos vamos a Pilgrims Rest. Los buscadores pusieron fin a su busca en 1874 cuando hallaron oro en un pintoresco valle del Lowveld. La aldea original, hoy restaurada a su modesta gloria, es única: los excavadores construyeron casas de latón y madera con la idea de poder trasladarse tan pronto se agotara el oro, pero este duró casi 100 años. A 15 km al oeste del escarpe de Drakensberg, el pueblo es una viva imagen de la historia.
Está a 35 km al norte de Sabie, tiene una entrada para ir a 4 museos, cuesta 15 rands y se vende en la oficina de información. Un agradable paseo colina abajo desde St Mary’s Church hasta la oficina de correos atraviesa la antigua zona alta del pueblo, donde puede visitarse el cementerio. La lapida más interesante es la de la enigmática Robber’s Grave o tumba de los ladrones.
En la zona de excavaciones a orillas del Pilgrim’s Creek, el visitante puede probar su suerte buscando oro en el río-
Con sus planchas de hierro ondulado sobre una estructura de madera, la Old Print House es un edificio típico del lugar. La prensa era el único medio de comunicación en aquel tiempo, y los impresores estuvieron entre los primeros residentes del pueblo.
Miner’s House muestra la vida que llevaban los mineros, que aunque rodeada de oro era muy sencilla.
La majestuosa Alanglade, residencia del administrador de la mina, estaba situada en una angostura arbolada bien apartada del polvoriento y ruidoso pueblo. Hay visitas guiadas a las 11 y a las 14 horas, pero antes tienes que ir a comprar la entrada a la oficina de información, ya que está a unos 3 km del pueblo. Cuesta 20 rands por persona.
Hacemos la Ruta Panorama, la R534, comienza 3 km al norte de Graskop y recorre cumbres y cascadas preciosas. El escarpe desciende abruptamente casi 1000 m hasta las llanuras del Lowveld, más abajo.
Si no hiciese tanta niebla hay lugares donde la vista se extiende 100 km en la distancia hacia Mozambique. El espectacular paisaje ha sido considerado el más bello de Sudáfrica.
El caudaloso río Blyde ha labrado durante siglos su camino a través de 700 m de esquisto y cuarzo, creando el precioso laberinto de acantilados, islas, mesetas y laderas cubiertas de bush que forman este cañón de 20 km de largo, en cuyo corazón se extiende el embalse de Blydepoort.
Las laderas arboladas del barranco albergan varias especies de antílopes grandes, aves, hipopótamos y cocodrilos. Solo en el cañón de Blyde pueden encontrarse todas las especies de primates sudafricanos: papión común, monos azul y verde y las dos especies de gálago. La abundante flora incluye desde líquenes y musgos hasta bosque montano, orquídeas y otras plantas con flores.
Empezamos en Graskop y paramos en The Pinacle, no se puede entrar en coche y está todo en obras, nosotros entramos pero está todo muy fangoso. Vemos una impresionante columna de roca que parece alzarse desafiante desde una base de vegetación siempre ver. Las capas de arenisca visibles muestran el origen sedimentario de la roca y hace evidente que, a pesar de su elevada altura, la cumbre estuvo sumergida en un mar primigenio.
Como está muy tapado seguimos hasta las Tree Rondavels. Para entrar en coche hay que pagar 10 rands, las tiendas son gratis, hay muchísimas y se han vuelto locas con los precios. Esta formación es semejante a las cabañas cilíndricas de los xhosa o los zulúes, las tres colinas deben su forma a la erosión de la roca más blanda, situada bajo un casquete de roca dura que tardó más en erosionarse. Lo vemos justito, con lo que cuando volvemos y vemos que está más despejado, le enseñamos el tiquet a la cajera y nos vuelve a dejar entrar sin problemas.
También paramos en Lowveld View, aquí no se paga y los vendedores tienen unos precios muy ajustados.
En Bourke’s Luck Potholes nos parece excesivo el precio de la entrada ya que son 30 rands por persona y 20 por el coche. La arena y las piedras arrastradas por las rápidas aguas en la confluencia de los ríos Blyde (alegre) y Treur (triste) labraron las pozas de las que los primeros buscadores extrajeron grandes cantidades de oro.
Volviendo paramos en la cascada Mac Mac Falls, llamada así por los mineros escoceses que vinieron a trabajar a las minas próximas. Se paga 10 rands por entrar con el coche, si lo aparcas fuera no pagas. A unos 200 metros de donde aparcas ya está la cascada, es muy bonita con su caída de más de 70 metros.
Hay muchas más pero nosotros ya tenemos bastante por hoy, además a las 5 de la tarde cierran todas las cascadas y cosas visitables.
Hemos hecho 266 km

DÍA 24 (20-4-2015) LUNES
SABIE – PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Salimos muy pronto de Sabie y a las 8:30 ya estamos en la entrada Phabeni que está a 60 km. Nos compramos el folleto donde están todas las carreteras que nos cuesta 60 rands. Es muy parecido al que compramos para Hluhluwe, pero es necesario porque si no, no sabes ni por donde ir y este parque es enorme.
Nos compramos antes de salir el Wild Card para un año y una pareja. Cuesta 2750 rands y es muy recomendable. Compensa comprarlo a partir de 5 noches en Kruger, nosotros aparte lo hemos utilizado en unos cuantos más.
Kruger es el parque nacional más grande de Sudáfrica, sin lugar a duda, uno de los mejores santuarios de fauna del mundo. Desde el río Limpopo, al norte, hasta el Crocodile, en el sur, el parque ocupa 352 km y se extiende 60 km de este a oeste. Esta vasta área natural cubre 19.633 km cuadrados, un tamaño equivalente al de Israel o Gales. El parque está dividido en 16 secciones, obedeciendo al tipo de vegetación de cada una.
Hay 9 entradas en Sudáfrica, pero las más accesibles son las del sur y donde hay más gente. No obstante, hay zonas que puedes estar más de una hora sin cruzarte con otro coche si evitas las vacaciones escolares y fines de semana. Nosotros pensábamos hacer este parque al principio del viaje, pero fue imposible encontrar alojamiento en ningún campamento del parque, ya que eran vacaciones escolares y estaba a tope.
Los numerosos campamentos del parque cuentan con plataformas de observación elevadas. Muchos de los más de 3000 hipopótamos pueden verse a lo largo del río Sabie, en la parte meridional del parque.
La región semiárida del norte del Kruger es una inmensa y seca extensión cubiertas de arboles mopane. Varios cauces más bien arenosos, alimentan a algunos de los hábitats del parque. Además de servir de hogar a manadas de elefantes y búfalos, el norte alberga también especies de antílopes como el sable, el ruano, el eland, el sasabi yel grysbok.
Tenemos un montón de km hasta Letaba, con lo que no podemos disfrutar nada este primer día, solo paramos un poco en un Picnic site, donde te puedes bajar del coche, comer, ir a los lavabos o hacerte una barbacoa, que es la pasión nacional. Vemos a pesar de todo, un montón de animales que están al lado de la carretera, eso sí, felinos ni uno, aunque con el calor y el solazo que caen no nos extraña.
Llegamos a Letaba sobre las 4 de la tarde, pero después de hacer el ckeck-in, nos da pena quedarnos y volvemos a coger el coche para apurar hasta las 6 de la tarde. Vemos una manada de elefantes en un camino que hay cerca del campamento y una mama y un papa elefante se ponen un poco nerviosos porque tienen un elefante muy pequeñito y nos avisan de que nos alejemos.
Letaba con su excepcional ubicación en la orilla sur del río Letaba, este campamento es uno de los mejores del Kruger. Los chales están dispuestos en semicírculo de cara al río. Se piensa que los magníficos colmillos de los Magnificent Seven expuestos en el Elephant Hall son los más grandes jamás conseguidos en Sudáfrica.
Las 5 noches primeras las tenemos en Letaba Rest Camp y nos cuestan 3022 rands en total. Es una cabaña con aire acondicionado y nevera, pero cocina y baños comunitarios.
Está muy bien la cabaña, aparte como hay muy poca gente y los lavabos están justo al lado pues no hay problema. Está todo muy limpio, hay un restaurante por si queremos cambiar de menú, tienda, sala de televisión, piscina muy chula y una especie de museo.
Hemos hecho 311 km pero 250 dentro del parque que es una locura, estamos muertos, ya que no se puede ir a más de 50 km por hora en las asfaltadas y 40 en las otras. Hacía mucho calor y nos ha dado casi una insolación.

DÍA 25 (21-4-2015) MARTES
PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Hoy a las 6 de la mañana ya estamos preparados para salir a ver que nos depara la mañana. Como estamos un poco destrozados, vamos a hacer una salida por la mañana, volveremos, descansaremos y luego cuando baje un poco el sol volveremos a salir.
Vamos hacia Olifans, bajamos por un camino y subimos por otro, pero a pesar de ver muchos animales los gatos se nos resisten. Este es un campamento con una cafetería muy chic, la tienda también se ve más chula que la de nuestro campamento. Venden pieles de cebra por unos 1000 €, muy bonita aunque yo no la pondría en mi casa.
Volvemos ya que hace mucho calor y esperamos que baje un poco el sol para volver a salir. Vemos una manada de elefantes pasando por la carretera que vienen de refrescarse en el rio Letaba. También vemos una hiena justo al lado de la carretera, menos mal que había un camión de las visitas organizadas porque si no, no la habríamos visto.
Hemos hecho 98 km por la mañana y 51 km por la tarde.

DÍA 26 (22-4-2015) MIÉRCOLES
PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Hoy a las 6 de la mañana, justo enfrente de nuestro bungalow, en el rio hemos visto una hiena que se acercaba a beber, los dos elefantes solitarios de cada día y muchos waterbucks.
Justo al salir del campamento hemos visto una familia de 3 jirafas y un elefante solitario enorme con unos colmillos inmensos, creemos que es el que vimos ayer por la tarde.
Hoy vamos en dirección oeste pero la carretera es de calamina y es muy incómoda, vemos algún búfalo, impalas, cebras, hipopótamos, buitres, garzas, tortugas, ñus y kudus.
Cogemos la H14 y llegamos casi a Mopani pero como ya está cayendo bastante calor, decidimos volver por la H1-6 hacia Letaba.
Mopani, es una base ideal desde la que explorar la zona. Una red de carreteras sigue las dos orillas del río, en cuyo derredor viven elefantes, búfalos, nyalas, antílopes, leones y leopardos.
Llegamos y desayunamos para luego descansar un poco del madrugón.
Después de comer nos vamos a ver si tenemos suerte, cogemos la carretera de Satara porque el vigilante de la puerta nos dice que en esa carretera han visto leones. Nosotros no tenemos tanta suerte, vemos algún elefante, impalas, mangostas y poco más, aunque justo al salir a 2 metros del coche hemos visto una hiena acostada casi dormida.
Vamos volviendo pero como queda algo de tiempo para las 6 de la tarde que es cuando cierran la puerta, subimos un poco y tenemos suerte pues vemos dos manadas de elefantes, una junto a la carretera y otra cruzando el río y bebiendo agua. Otro montón de hipopótamos hay justo al lado de la carretera en un desvío de los que hay para ver la vida salvaje.
Volvemos al campamento y vamos a preguntar si a pesar de que tenemos reservadas 5 noches en este de Letaba si podríamos cambiar a Satara o Lower Sabie. Lo miran pero en Satara no hay de nuestro nivel, nos tendríamos que ir a uno que cuesta 1160 rands con baño y cocina, pero no queremos pagar tanto. En Lower Sabie tampoco, y en Skukuza están todos ocupados.
Está bien saberlo para otra ocasión. Nos vamos a la tienda a comprar algo para cenar y a descansar un ratito.
Hemos hecho 116 km por la mañana y 54 km por la tarde.

DÍA 27 (23-4-2015) JUEVES
PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Hoy queremos ir hasta Satara, ya que es el mejor sitio para ver gatos. Bajamos por la H1-5, hasta la S127, por donde nos desviamos a la derecha para ir a Timbavati que es una zona de picnic, donde se puede cocina, con sombrillas y con vistas al río. De allí ya vamos hasta el sur por la S40 y llegamos a Satara. Poco antes de llegar en la H7, hay un puente desde donde se ven cocodrilos, hipopótamos y muchas aves acuáticas, además de muchas tortugas de agua.
Vemos un chacal de lomo negro, al amanecer. Tiene una altura de 40 cm y una coloración ocre que contrasta con el espaldar negro y plateado. Se alimenta de pequeños mamíferos, aves y carroña, y a menudo merodea en torno a las presas de los leones.
Satara es un campamento súper lujoso, hay una pizzería, cafetería y restaurante. Todo súper bien puesto, aprovechamos para desayunar allí y nos tomamos unos cafés, no demasiado buenos la verdad. En el panel donde se ven los avistamientos, nos llevamos una sorpresa, pues nosotros llevamos 4 días y no hemos visto ningún gato ni ningún rinoceronte, pero allí han visto de todo, en los morning drives y el night drive. Es desesperante, que nosotros llevemos tantas horas de coche, buscando y ellos hayan visto de todo. Tendremos que hacer alguno, ya que el precio no es excesivo, cuesta 235 rands, unos 20 € por persona.
Como hemos visto que han marcado en la pizarra que han visto leopardos y leones en la S100 y la S41, las cogemos para ir volviendo a Letaba. Huelga decir que nosotros no vemos ni de uno ni lo otro.
Llegamos a Letaba y después de descansar un rato, cogemos el coche y a menos de 2 km de la gate, vemos un montón de coches parados y pensamos, ahí hay algo importante. Efectivamente, llegamos, y hay un leopardo estiradísimo durmiendo. Es guapísimo, cuando llevamos unos minutos, se despereza y se va macilento, como solo un gato sabe hacer. Tantos km y lo vamos a ver al ladito de casa.
El leopardo es el más común y el más escurridizo de los grandes predadores africanos. Se distingue por las manchas en forma de roseta de su pelaje. Es un felino nocturno, cazador solitario, capaz de aproximarse hasta un metro de su presa antes de abalanzarse sobre ella.
Los adultos viven solos en territorios bien delimitados que nunca comparten con individuos del mismo sexo, aunque las zonas de influencia de machos y hembras pueden solaparse. Las hembras son mucho más pequeñas que los machos y suelen entrar en celo cada 6 o 7 semanas, momento en que los machos suelen luchar a muerte por el derecho a aparearse.
Las hembras paren camadas de 2 o 3 crías en cuevas o matorrales resguardados, donde permanecen vigilantes entre 10 y 14 días, hasta que los cachorros abren los ojos.
Los cachorros pueden valerse por sí mismos al cabo de 1 año, pero suelen quedarse 6 o 12 meses más con su mamá. El leopardo no emite muchos sonidos, los machos hacen un ruido como el de serrar madera, también ronronean cuando tienen alimento, de alegría.
El leopardo es oportunista capaz de amoldar su dieta, la cual incluye desde antílopes medianos a liebres, aves, babuinos, damanes e insectos.
Los leopardos suelen pasar el día tumbados en las ramas altas de los árboles y dedican mucho tiempo también a acicalarse.
Nos vamos a un Hide que hay a unos 15 del campamento que se llama Matambeni, aunque podemos estar poco rato ya que las 6 se acercan.
Hemos hecho 203 km por la mañana y 33 por la tarde.

DÍA 28 (24-4-2015) VIERNES
PN KRUGER – LETABA REST CAMP
Hoy nos lo vamos a tomar con calma, ya que mañana tenemos gran tirada hasta Pretoriuskop. Cogemos la S47 y vemos un chacal de espalda negra casi al momento de coger esa carretera. Luego vemos búfalos, ñus, impalas, cebras y jirafas. Vemos 2 tortugas de tierra, una cruzando y tenemos que avisar a un coche que viene en dirección contraria para que no la atropelle. Hacemos un poco más hacia Olifans, pero hace mucho sol y creemos que es tontería hacer más km. Volvemos por la S46 y nos vamos a ver el museo que hay donde hay expuestos unos colmillos enormes de elefantes y las historias de cada uno de ellos.
Por la tarde salimos pero no vemos ningún gato. Nos vamos a cenar al restaurante del campamento unas hamburguesas con cervezas, con propina nos cuesta 200 rands. Lo bueno es que hay un bushbaby paseándose por el techo del restaurante y lo podemos ver muy bien. También se llaman gálagos, están más emparentados con los lémures de Madagascar pero también son primates. Poseen grandes ojos redondos y son nocturnos, cuando son muy activos.
Hemos hecho 84 por la mañana y 64 km por la tarde.

DÍA 29 (25-4-2015) SÁBADO
PN KRUGER – PRETORIUSKOP REST CAMP
Salimos a las 6 ya que tenemos un largo camino hasta nuestro próximo campamento en Pretoriuskop.
Hasta Satara vemos algún Bull Elefante, impalas, cebras, jirafas pero nada más, excepto 3 hienas muy cerca. Una de ellas se está comiendo un hueso y a estas horas de la mañana se oye el crujir del hueso al romperlo con esa buena dentadura que tienen.
Muy cerca, vemos 4 Southern ground hornbill, son enormes y van andando uno detrás de otro. También se llaman cálao terrícola. Presentan cierto parecido con los pavos y tienen plumas negras, la zona bajo las alas blancas, pico prominente, carúnculas en los ojos, garganta y largas pestañas. Suelen juntarse en pequeños grupos familiares y se desplazan caminando por espacios abiertos, donde buscan los insectos que conforman su dieta. Pese a sus hábitos terrestres son grandes voladores.
Desayunamos en Satara pues en la cafetería al café le puedes echar canela y chocolate en polvo y está muy bueno. También hay croissants y bollería variada.
Cogemos la H7 y en Nsemani Dam vemos cientos de animales bebiendo agua. Impresiona ver tanta densidad de animales, cuando nosotros venimos de 5 días de ver muy poca cosa.
Hay búfalos, elefantes y hipopótamos dentro del agua. En las cercanías hay impalas y cebras pero parece que se esperan a que acaben los búfalos y los elefantes para saciar su sed.
Vemos escenas increíbles como cuando dos elefantes adultos y una cría se acercan a beber y un hipopótamo los echa unos metros más allá y tampoco se queda contento y los vuelve a echar. Los elefantes se cansan del hipopótamo acosador y se van con el resto de la manada que ya habían acabado.
Los hipopótamos de piel gris púrpura sin pelo, su vientre y mejillas rosados, su cuerpo tipo barril y sus patas achaparradas son inconfundibles. Tiene los ojos, las orejas y los orificios nasales en la parte superior del cráneo, lo que le permite pasar gran parte del tiempo sumergido en aguas poco profundas. Se alimenta en tierra firme, sale entre el atardecer y el amanecer para pastar con su enorme boca y suele alejarse bastante del agua. Es un animal gregario, suelen vivir en grupos de hasta 30 individuos y muy territorial lo que provoca enfrentamientos entre machos que pueden llegar a provocar la muerte. Aunque no lo parezca tiene gran movilidad sobre tierra y supera los 32 km/h.
Hay dos grandes elefantes que están en la retaguardia vigilando que toda la manada vaya junta y a salvo, con lo que se encabritan contra unos búfalos que al terminar de beber también se encaminan al bosque. Les están diciendo esperaros que pasen todos los elefantes y luego seguís vosotros y los búfalos entienden el mensaje porque se paran hasta que los 3 rezagados llegan a la altura de estos dos grandes elefantes y van juntitos al interior de la sabana.
De aquí nos vamos hacia la S36 que va hacia el sur, donde encontramos otra laguna donde hay cientos de búfalos retozando en el agua ya que el sol ya pica de valiente. Hay unas cebras también en las proximidades pero se esperan. Vemos a muchas crías de búfalos, son marrón más claro cuando son pequeñas.
El búfalo es menos interactivo que otros animales sociables. Cuando un vehículo se acerca a una manada, la respuesta del grupo suele ser mirarlo fijamente o rodearlo, pero es por curiosidad y miopía crónica más que como amenaza. Es frecuente ver encima de los búfalos aves como garcillas bueyeras que tienen unos ojos rojos muy bonitos que se encargan de desparasitarlos e incluso curarles las heridas.
Tiene un excepcional oído y el sentido del olfato muy desarrollado con lo que cuando ve un depredador lanza una fuerte llamada de alarma que coloca en posición defensiva al resto de la manada. Las crías hembras se mantienen en la manada donde nacen pero los machos pueden ser expulsados al alcanzar la madurez sexual. Como curiosidad el macho corteja a la hembra poniendo su cabeza sobre la grupa de ésta.
Los machos de más edad, a los que se denomina afectuosamente con un término africano local que significa barro, suelen vivir en solitario o en pequeñas manadas de machos. Tienen fama de malhumorados y de cargar con más rapidez que los que están con hembras. A nosotros alguno se nos ha puesto un poco enfadado, y nos ha dado mucho respeto, porque hay algunos enormes.
Debe beber como mínimo cada 24 horas con lo que nunca se alejan más de 15 km de una fuente de agua. Suelen comer de día, pero si los molestan pueden cambiar sus hábitos.
Siguiendo por la carretera nos encontramos con una manada bastante grande de antílopes sable. El macho es uno de los antílopes más grandes y hermosos. Mide 1,4 m de alto y alcanza los 270 kg de peso. El pelaje negro azabache contrasta con el blanco de la cara, el vientre y la grupa, y los cuernos curvados pueden medir 1,4 m de largo. La hembra es castaña y tiene cuernos más cortos. Vemos varios pequeñitos que deben haber nacido en esta última tanda.
Seguimos hacia el sur y casi atropellamos una mamba negra que iba a pasar en el mismo momento que nosotros. Nos damos un susto de muerte ya que es la serpiente más peligrosa de toda Sudáfrica y mortal de necesidad. Puede medir 4 metros y ésta que nosotros vemos, mide bastante. Iba reptando por la carretera y en el momento de sentirnos se ha puesto en décimas de segundo erecta y menos mal que ha decidido meterse en la maleza porque estaba a la altura de la ventanilla bajada y me podría haber tirado su veneno y ahora no estaría escribiendo nada. De las 120 serpientes catalogadas en Sudáfrica, solo 8 son altamente venenosas y ésta es la más de todas!!!!! Que miedo, un rato después todavía tenemos el pulso acelerado.
Llegamos a Skukuza, es el campamento más grande del Kruger y puede acoger a más de 1000 personas en sus instalaciones alojadas. Es un pequeño pueblo, con muchos tipos de alojamiento, banco, biblioteca, tiendas, restaurantes, aeropuerto, alquiler de coches, gasolinera etc. además es donde están los investigadores y todos los servicios centrales del parque.
Comemos algo y seguimos nuestro camino al campamento de esta noche. En la H1-1 vemos muchos coches parados y pensamos hay algo importante. Efectivamente, tenemos suerte y encontramos nuestros primeros dos leones. Al principio están debajo de un árbol a la sombra, durmiendo tranquilamente. El que los ha visto, tendrían que hacerle un monumento ya que incluso con prismáticos, nos cuesta unos instantes verlos, a pesar de las indicaciones amables de los que ya los tienen localizados. Esperamos y nuestra paciencia tiene premio pues se levantan uno detrás de otro, aunque al cabo de unos metros deciden que para que se van a molestar y se vuelven a tumbar. No obstante los hemos podido ver con mucha más claridad y hacerles unas fotos. Estamos súper contentos pues son los primeros que vemos en todos el viaje y ya nos empezábamos a frustrar.
Cuando ya se han tumbado de tal manera que es imposible verlos, ya que en esta época la hierba está muy alta y eso impide verlos bien a los animales, seguimos camino pues se van acercando las 6 de la tarde.
Tenemos un encuentro inesperado con 4 rinocerontes negros, dos mamás y dos crías. Están a 1 metro de nosotros, comiendo bastante indiferentes a nosotros, durante un rato estamos solos y podemos verlos y fotografiarlos a nuestro antojo.
Con su piel acorazada, imponente constitución y temibles cuernos, las cinco especies de rinocerontes que sobreviven en el mundo representan a una de las más antiguas e impresionantes familias de los ungulados. Por desgracia, las tres especies asiáticas están en peligro, mientras que las sudafricanas están muy amenazadas por culpa de vietnamitas y chinos potentados que quieren solventar sus problemas de virilidad con los cuernos de estos magníficos animales.
Los adultos son solitarios, aunque no especialmente territoriales. Los lazos entre la hembra y su cría son más duraderos. El cortejo es una actividad prolongada. En el caso del rinoceronte negro, la hembra remueve los montones de excrementos que delimitan su territorio y el primer macho que recibe el aroma le sigue la pista para cubrirlos con sus propias heces. Antes del apareamiento la pareja simula una ruidosa pelea. Una vez aceptado el macho, la pareja permanece junta durante días o incluso semanas. Pasados 15 o 16 meses nace una única cría que puede pesar hasta 50 kg que enseguida echa a andar.
Un rinoceronte puede cargar ante la menor provocación y alcanzar enseguida una alarmante velocidad de 55 km/h. Los rinocerontes acuden a diario a sus postes de rascado para pulirse el lomo.
La diferencia entre el blanco y el negro es que el negro es un animal ramoneador y se alimenta del follaje y frutos de al menos 200 especies vegetales, el blanco se limita a pastar.
A los rinocerontes les gusta bañarse en barro, lo que cambia su coloración habitual y los machos defecan sobre otros excrementos para indicar su paso. No son agresivos entre ellos y pueden emparejarse temporalmente con algunos de ellos sin problemas.
Mucho más cerca de Pretoriuskop vemos otros tres rinocerontes, dos grandes y uno pequeño. Vaya día que llevamos de ver animales, estamos tan contentos …
En Pretoriuskop, las dos noches nos cuestan 662 rands la cabaña, es muy básico, pero la única diferencia es que no tenemos nevera ni aire acondicionado. La habitación es más pequeña, pero suficiente. Tenemos una mesa y dos sillas con nuestra barbacoa por si quisiéramos hacerla.
Hay tienda, restaurante Wimpi, gasolinera y ATM.
Hemos hecho 251 km

DÍA 30 (26-4-2015) DOMINGO
PN KRUGER – PRETORIUSKOP REST CAMP
A las 6 ya estamos en marcha detrás de un montón de coches y muy cerca del campamento vemos muchos coches parados. No nos podemos creer lo que ven nuestros ojos, 5 leones jóvenes andando por en medio de la carretera que vienen hacia nosotros!!!!!!
Son gatos grandes, se asoman a las ventanillas de los coches curioseando a ver que hay. Uno de ellos se tumba al lado mismo de mi ventanilla y se me queda mirando con atención. Él nota que me gustan mucho los gatos…
Uno de ellos se afila las uñas en un tronco de árbol, igualito, igualito que un gato doméstico.
Estamos en la gloria, rodeados de ellos, jugando, tumbándose, volviéndose a levantar….
Es el menos esquivo de las 36 especies de félidos que existen. Los leones son animales bastante perezosos y dedican hasta 20 horas al día a descansar. Rara vez se muestran activos en pleno día, pero suelen recorrer grandes distancias por la noche.
Las manadas defienden su territorio, que pueden abarcar desde 20 a 200 km cuadrados. Las luchas por el control de la manada son a menudo a muerte y pueden resultar con el usurpador matando a los cachorros, para que las hembras se muestren sexualmente receptivas lo antes posible. Cuando un macho y una hembra se emparejan, se aparean de forma breve pero intensa a intervalos de 12-25 minutos durante hasta 3 días, luego regresan a la manada. Es lo mismo en los gatos domésticos, nosotros teníamos una pareja de gatos persas y funcionaba igual.
Acicalarse y lamerse son parte de la actividad diaria en una manada de leones, los cachorros pasan buena parte del día peleando y jugando entre ellos o con los adultos.
Seguimos unos cuantos km hacia Skukuza y vemos otro montón de coches, con lo que hay algo importante. Es otro león, este con la melena mucho más poblada, con lo que ya no es tan joven. Nos hace el favor de venir andando hacia nosotros y se tumba a nuestra altura con lo que también podemos fotografiarla a placer. Estamos eufóricos.
Seguimos cuando ya se introduce en el interior y vemos otro montón de coches que dicen que hay más leones pero no los vemos, ya que al ir en un coche bajo es una desventaja para tener buena visión.
Nos vamos a desayunar a Skukuza y después nos vamos a Lower Sabie primero por la H4-1, pasamos un puente lleno de hipopótamos y cocodrilos y cogemos la Salitje Road, pero no tenemos suerte pues casi no vemos nada y nos cae un calor importante. Vemos una manada de elefantes al lado del río y poco más.
Lower Sabie es un campamento de tamaño modesto, pero que hoy está abarrotado de gente. No coge un alfiler en el restaurante y hay una cola importante esperando para sentarse.
Muy cerca vemos un águila en una rama de árbol que se está comiendo una serpiente. Bien hecho.
Vamos volviendo a Pretoriuskop y cogemos la H4-1 hasta la S21 o N’watimhiri Road, donde casi al final, vemos un coche parado y al preguntarle nos enseña una cheeta o guepardo.
Es guapísima, está sentada cómodamente a la sombra, pero atenta a todo lo de alrededor. Empiezan a venir coches y hay niños y mayores que empiezan a gritar, cosa que a los gatos les molesta mucho, sobre todo los niños. Tenemos miedo que se vaya por el ruido, pero aguanta, está tan cómoda que no se quiere mover.
Es el galgo del bush africano, tiene una constitución estilizada y cabeza pequeña. Es el animal más veloz del mundo, capaz de acelerar de 0 a 115 km/h en 4 segundos. A diferencia de otros felinos, solo se alimenta de carne fresca. También destaca por cazar tanto de día como de noche, cuando se aproxima sigiloso a 15-30 m de su presa antes de iniciar su persecución, y , si tiene éxito, derribar y sofocar a la víctima.
Es menos solitario que la mayoría de gatos, y suele avistarse en pareja o pequeños grupos de hasta 3 hermanos, o una hembra con sus cachorros.
Al igual que otros felinos, el guepardo ronronea cuando está contento, y gruñe, silba y resopla cuando se siente amenazado o molesto, pero no puede rugir.
Estamos muy contentos pues hemos visto los 3 felinos que nos gustan más. El caracal o el gato pies negros son muy guapos pero no ha habido suerte.
Vamos volviendo y vemos dos rinocerontes al lado de la carretera solitarios, que no les gusta nada que nos paremos a su lado mientras comen.
Ya estamos llegando tarde y nos enseñan varios leones en la lejanía pero no los vemos y tenemos que seguir si no queremos que nos cierren la puerta, pero ya casi en casita vemos ¡¡¡¡licaones o wild dogs!!!!! No hay fotos porque ya es casi de noche, pero tenemos la suerte de verlos muy bien. Suelen vivir en manadas de 5 a 50 individuos que cazan en grupo, desmembrando literalmente a su presa en plena carrera. Nosotros los oímos como están comiendo y peleándose por la comida. Solo hay una población en libertad de 5000 ejemplares, de los cuales el 10% habita en Sudáfrica.
Hoy han sido 12 horas de safari y estamos rendidos. Nos vamos al restaurante y nos pedimos unas alitas de pollo a la barbacoa pero no están muy buenas por el exceso de salsa que les ponen. Aunque en la carta no sale la cerveza, ellos tienen, menos mal. Tienen internet y después de una semana sin, nos hace gracia. Lo primero que vemos es el terremoto de Nepal, lo cual nos entristece mucho, y el asesinato de un profesor de historia de Barcelona en el instituto Joan Fuster por un alumno. Ya decimos nosotros que tenemos una profesión de riesgo ….
Nos cuesta 150 rands con propina incluida y nos vamos a descansar, que nos lo merecemos después de tantas emociones.
Hemos hecho 263 km

DÍA 31 (27-4-2015) LUNES
PRETORISKOP REST CAMP – SKUKUZA CAMP – MALALANE GATE – PRETORIA
Hoy salimos a las 6 de la mañana junto con 30 coches más que hacen cola 5 minutos antes de las 6 para salir corriendo.
No tenemos suerte con los gatos esta mañana, vemos jirafas, cebras, elefantes, y muchas hienas con bebes inclusive.
Las que vemos son hienas manchadas. Alcanzan 1 m de altura y pesan unos 70 kg, siendo las hembras más grandes que los machos. Suele avistarse al amanecer y al atardecer, nosotros llevamos 3 días seguidos viéndolas muy bien. Se agrupa en clanes de 5-25 individuos con una estricta jerarquía matriarcal.
De constitución robusta, presenta una peculiar inclinación en el lomo, poderosas mandíbulas y una cara y un hocico similares a los del perro. A pesar de su imagen de animal cobarde de risa nerviosa y dependiente de la carroña abandonada por los grandes felinos, la hiena es una hábil cazadora capaz de matar animales tan grandes como un ñu.
Las cebras, aunque a menudo forman manadas temporales, el núcleo familiar conforma un grupo no territorial compuesto por un semental, hasta cinco yeguas y sus potros, que los individuos defienden con agresividad. Aunque se dice que el desarrollo de las rayas en la cebra es por motivos de camuflaje, difícilmente se entiende como pueden resultar útiles en hábitats áridos. Es más probable que estas sirvan para confundir al predador cuando la manada se dispersa.
Primero vamos hacia Skukuza donde desayunamos y después ya vamos hacia Malalane Gate.
Vemos unas jirafas en el cauce de un río seco, que se paran en seco mirando las 4 en una dirección, como si intuyeran un peligro. Nos quedamos un rato pero no conseguimos identificar lo que las asusta o pone en guardia.
La jirafa, el rumiante más pesado y el mamífero terrestre más alto del planeta, se alimenta de la copas de los arboles, ramoneando las hojas situadas a alturas de hasta 6 m, aunque en ocasiones también como hierba. Vive en grupos inestables de hasta 15 individuos, que pueden ser de hembras, machos o mixtas. Los machos son más grandes y a menudo ejecutan un rito en el que entrelazan el cuello y la cabeza golpeándose puntualmente. Es un rito de lucha y también prolegómeno de una cópula homosexual, que entre jirafas es más frecuente que la heterosexual.
Las hembras paren por lo general una cría y lo hacen de pie dejando que la pequeña jirafa caiga al suelo desde una altura de 2 m. La cría se levanta de inmediato y empieza a mamar a los 30 minutos.
Como hoy salíamos, en el último campamento nos hicieron en el momento de entrar, el permiso de salida.
Al salir del parque por la puerta Malalane ya vamos a coger la autopista N4 que es de peaje. El primero nos cuesta 57 rands.
El segundo en Machado Plaza nos cuesta 75 rands. El tercero en Middelburg Plaza son 50 rands. El cuarto a las afueras de Pretoria de 30 rands. El total son 212 Rands.
Tenemos alojamiento en Pretoria, nos damos un homenaje para esta última noche pues el hotel nos cuesta 900 rands, con desayuno, pero después de una semana en el Kruger nos lo merecemos.
El hotel es una Guesthouse muy bonita, súper segura con doble seguridad, es un barrio tipo condominio, con barrera y luego cada casa tiene su propia entrada asegurada. Se llama Foreigners Friend Guest House.
Nos vamos al centro de Pretoria, aparte de ser lunes y muchas cosas cierran como una casa histórica o los museos, como son más de las 4 de la tarde todo lo visitable está cerrado.
El ambiente no se ve muy seguro y en cada esquina hay un coche de policía o vigilancia privada, con lo que nos volvemos al hotel. Hay un restaurante justo al lado donde la señora de la casa nos dice que podemos ir andando sin problemas, pero que cuando se haga muy de noche, que volvamos y no nos paseemos.
Hemos hecho 121 km en el parque y 425 km después para llegar al hotel.

DÍA 32 (28-4-2015) MARTES
PRETORIA – JOHANHESBURG – AMSTERDAM
Hoy es el día que se acaba todo lo bueno, ya que volvemos a casa. Miramos que podemos visitar y nos gustaría haber ido a Sun City, que son unas pequeñas Las Vegas en Sudáfrica, pero está a bastantes kilómetros y hubiese sido estresante.
Decidimos ir al Museo del Apartheid a las afueras de Johannesburg, cerca del complejo del Gold Reef City. Pasamos una barrera donde nos dan una tarjeta para entrar al parking. Hay mucha seguridad, para no asustar a los turistas blancos. Nos cuesta 70 rands la entrada cada uno. Es un museo muy interesante y un poco laberintico, pero todo está muy bien explicado, con muchos videos, efectos sonoros y mucha documentación de la vida de Nelson Mandela y los que lucharon contra este régimen tan injusto. Nos parece muy recomendable la visita, pero hay que ir con tiempo pues no parándose demasiado te puedes estar más de 3 horas.
Vamos al centro de la ciudad, pero no invita nada a bajar del coche y pasear. Hay muchos indigentes, gente tirada por los suelos, muchos que nos miran mal, total, que nos vamos a un centro comercial que han abierto hace poco, donde somos los únicos blancos, pero que no tiene nada de interés. Al lado está el Museo África, pero ya hemos tenido bastante museo por hoy.
Como no vemos nada mejor que hacer, nos vamos al aeropuerto. Devolvemos el coche después de llenar el depósito y el de la compañía nos dice que faltan 3 o 4 litros…. Al final nos cobran como si faltasen 10 litros, cuando viene el cargo de la tarjeta.
Pasamos el control de seguridad sin ningún problema, ni nos abren la maleta de mano que llevamos ni la mochila con todos los artilugios electrónicos.
Vuelven a controlar antes de embarcar el billete con el pasaporte, nos hacen salir de la zona donde estábamos todos sentados y uno a uno lo miran.
Tenemos suerte pues hay unos cuantos asientos libres y estamos en 4 asientos los dos solos. Es un vuelo plácido, sin interferencias y después de unas 10 horas llegamos a Paris.
Hemos hecho 103 km
El coche nos ha costado 536 € con la compañía Bidvest, más los peajes que hay en Johannesburgo. Hemos hecho en total 9545 km!!!!!

DÍA 33 (29-4-2015) MIÉRCOLES PARIS – BARCELONA
En Paris, volvemos a pasar otro control de seguridad laxo y embarcamos hacia Barcelona. Llegamos bien, pero luego para coger el equipaje, nos tienen esperando más de ¾ de hora. Por suerte llega nuestro equipaje y llegamos a casa sin novedad con el bus del aeropuerto que cuesta 5,9 € por persona.
Hasta el próximo viaje !!!!