Paises Bajos

Puente de la Constitución del 2017

GALERÍA DE FOTOS

BANDERA DE HOLANDA                                          BANDERA DE BÉLGICA

 

 

Introducción

Como teníamos un puente largo y hacía mucho tiempo que no ibamos a esta zona, nos pareció una buena idea hacer un poco de ruta por sitios donde no habíamos estado y recordar algunos de grato recuerdo. El problema, es que nos pilló una oleada de frío polar que hizo bastante dificil hacer lo previsto y con el fin de fiesta de la anulación del vuelo que nos devolvía a Barcelona y estar un día más en los Paises Bajos.

Fecha del viaje

Del 6 de Diciembre de 2017 al 11 del mismo mes

Moneda

El Euro

Nivel de vida

Más caro que en España, hoteles, restaurantes y gasolina

Visado

No es necesario

Salud

No hay problemas de salud

Seguridad

Son paises muy seguros

Transporte

Alquilamos coche todos los dias, pero hay buen transporte tanto en Belgica como en Holanda

Electricidad

Los enchufes son como en España

Diferencia horaria

No hay diferencia horaria

Guía de viaje

Llevamos la guia visual de Holanda y la Guia Total de Bélgica de Anaya Touring Club.

ITINERARIO

Día 1: BARCELONA – AMSTERDAM – BROEK IN WATERLAND – MONNICKENDAM – MARKEN – HAARLEM
Día 2: HAARLEM – BRUSELAS – GANTE
Día 3: GANTE – ‘s-HERTOGENBOSCH – UTRECHT
Día 4: UTRECHT – GOUDA –DELFT – DEN HAAG
Día 5: DEN HAAG – LEIDEN – AMSTERDAM – DEN HAAG
Día 6:DEN HAAG –ANSTERDAM –  BRUSELAS – BARCELONA

Diario de viaje

DÍA 1 6-12-2017

BARCELONA – AMSTERDAM – BROEK IN WATERLAND – MONNICKENDAM – MARKEN – HAARLEM

Cogemos el A1 que nos lleva a la Terminal 1 del aeropuerto de Barcelona. Compramos el billete de ida y vuelta porque dura durante 15 días. Luego veremos que no ha sido buena idea.

Cuesta 10,10 €. A pesar de ser un puente largo, no nos cuesta nada pasar el control de seguridad, ya que llevamos los boardings desde casa y no facturamos maletas.

Como nos queda un rato, nos vamos a desayunar a la Sala Vip, que como siempre no nos decepciona. Además no hace falta llevarse lectura al viaje, porque hay un montón de revistas y periódicos a tu disposición.

El vuelo de la compañía Vueling, sale sin novedad y en 2 horas llegamos a Ámsterdam. Como hemos alquilado coche tenemos que ir a buscarlo a donde están todas las compañías de alquiler. Siguiendo las indicaciones llegamos al cabo de un montón de caminar. En minutos, ya tenemos el coche que es bastante grande y cómodo.

El día está feo, pero no llueve, lo cual es de agradecer. Dejamos Ámsterdam para el  último día y nos vamos directamente al primer sitio que queremos visitar que es Broek in Waterland.

Canal navegable en Holanda

Está en Noord Holland, el paisaje que se encuentra es llano. Los polders, con molinos y vacas pastando, dan paso a huertos y coloridos campos de bulbos. Ha sido siempre muy importante esta zona por su industria, pesca y comercio.

Esta parte del país ha aprendido a vivir con el agua y a sacar provecho de ella. La provincia está rodeada de agua por tres de sus lados, con el impredecible mar del Norte al oeste y el vasto Ijsselmeer al este. Desde el S XI se ha ganado tierra al mar, y muchas de las antiguas comunidades isleñas históricas, están ahora rodeadas de tierra. Son famosos los pueblos de Edam y Volendam, donde se puede ver a los aldeanos vistiendo trajes tradicionales y calzando los famosos zuecos de madera holandeses. Nosotros estos pueblos ya los visitamos en otro viaje anterior con lo que no repetiremos.

En el Siglo XVII, Broek in Waterland  se convirtió en lugar de retiro para los capitanes de la Compañía de las Indias Orientales. Esto se puede ver en sus callejuelas,  pues  las viviendas presentan un código de colores, los capitanes vivían en las casas de color pastel, mientras que los ciudadanos que no eran marineros vivían en las construcciones de color gris.

A lo largo de Havenrak, la carretera que discurre paralela al lago, se pueden ver en los jardines bellos ejemplos de Kralentuinen, unos mosaicos confeccionados con teselas de cristal azul traídas de las Indias Orientales.

Hay una casa donde vemos un montón de esculturas en hierro muy originales, pero no he conseguido saber de quién son. Ponía que era una propiedad privada pero al jardín no me pude resistir a entrar y me encantó.

Paseamos, a pesar del tiempo inclemente, acompañados solo por algún perro que pasea feliz con su amo, persiguiendo a los patos que están en el lago.

De aquí vamos a Monnickendam, pueblo que fundaron los monjes y que conserva numerosos edificios de los s XVII y XVIII, incluidos el Ayuntamiento y el Waag o almotacén. El Museum de Speeltoren ilustra la historia de la ciudad. Está situado junto a  la torre del Reloj del Stadhuis, dotada de un ornamentado carillón del S XV. Cada hora una procesión de jinetes mecánicos recorre el exterior de la torre. Es una pena que no coincida para verlo.

Muy cerca se encuentra Marken, que fue durante casi 8 siglos una comunidad pesquera prácticamente inmune al paso del tiempo. La construcción de un puente elevado para comunicarla con tierra firme en 1957 puso fin a su aislamiento. La isla conserva no obstante, su ambiente original, con casas de madera erigidas sobre montículos de tierra y pilotes que las protegen de las inundaciones. El faro de Het Paard es emblemático.

Precioso gato en Marken

Precioso gato en Marken

En este pueblo casi desierto, nos encontramos dos gatos persas maravillosos que se dejan acariciar y que van a su aire, hasta que su dueña sale, los llama y rápidamente vuelven a su calentito hogar.

En verano hay un barco que desde aquí te lleva a Volendam, solo funciona de abril a octubre. Otra cosa a tener en cuenta viniendo fuera de temporada, es que muchas atracciones están cerradas así como muchos museos. Aquí el Marker Museum está cerrado.

Ya se está haciendo de noche con lo que nos vamos a Haarlem que es donde hemos reservado un hotel.

Los molinos son característicos de los Países Bajos y forman parte de su paisaje desde el s XIII. A partir de entonces se ha utilizado para moler maíz, extraer aceite o serrar madera.

Una de sus funciones más importantes era la de drenar la tierra de los polders. Se encargaban de extraer agua mediante el uso de un tornillo de Arquímedes.

Los molinos se componen de un cuerpo fijo y una cabeza a la que están fijadas las aspas. La cabeza puede girarse para orientar las aspas de cara al viento. Las velas pueden ser muy peligrosas cuando giran, de ahí el dicho holandés “recibir el golpe de un molino” que significa que a alguien le falta un tornillo.

Interior de una Iglesia

Los molinos de harina estaban revestidos de juncos y parecían enormes saleros. Las ruedas del molino estaban ensambladas a las velas a través del eje y las ruedas dentadas, y molían trigo, cebada y arena.

Holanda estaba salpicada de miles de molinos en el pasado, pero la llegada de la maquinaria moderna ha reducido su número, y hoy hay poco más de 1000.

El hotel es el Stayokay Haarlem, que nos cuesta 49 € la noche con desayuno incluido. Es un albergue de juventud, pero nosotros tenemos una habitación doble con baño muy bonito y moderno. Lo encontramos fácilmente pero el problema es que no hay nadie en recepción. Después de buscar en el restaurante, en la cocina, etc. llamo por teléfono y es una centralita, donde me dicen que se pondrán en contacto con personas que trabajan aquí y que vendrán en breves momentos. A todo esto, han pasado más de 30 minutos!!!!

Resulta que estaban limpiando habitaciones, nos piden disculpas y por fin podemos entrar en la habitación.

En invierno, Europa es muy aburrida, porque hace frio y se hace de noche muy pronto. No es buena idea, a menos que se vaya a una ciudad grande que haya animación.

Haarlem es la ciudad comercial de la provincia y el centro de las industrias farmacéuticas, de imprenta y de bulbos, pero esto no se percibe en las agradables calles peatonales del corazón histórico de la ciudad.

Aquí se puede visitar el Frans Hals Museum, dedicado a este pintor que introdujo un nuevo realismo a la pintura. A los 80 años seguía pintando con gran maestría. La Grote Kerk es un enorme edificio gótico que preside la plaza del mercado. Adheridas al muro sur hay numerosas tiendas y casas del s XVII. La renta que se obtenía con el alquiler de estos edificios contribuyó a mantener la iglesia. Hoy se accede a la iglesia por una de las tiendas supervivientes, una antecámara se abre directamente a la vasta nave. La iglesia cuenta con un elevado techo abovedado de credo, delicadamente ornamentado y 28 columnas en tonos verdes, rojos y dorados. Aquí se encuentra la sencilla lápida de piedra de Frans Hals.

El ayuntamiento o Stadhuis es una mezcla de estilos arquitectónicos que data de 1250. La parte más antigua del edificio es el salón de banquetes medieval, con vigas vistas de los condes de Holanda.

La Amsterdamse Port es una imponente puerta medieval que ayudó a proteger Haarlem. Pertenecía a un complejo de doce puertas que vigilaban las rutas comerciales estratégicas de entrada y salida de la ciudad. La puerta se erigió en 1355, aunque gran parte del elaborado enladrillado y de los hastiales data de finales del siglo XV.

Las defensas de la ciudad soportaron una dura prueba en el año 1573, cuando los españoles sitiaron Haarlem durante ocho meses en el transcurso del levantamiento holandés. Los padres de la ciudad decidieron entregarla a cambio de la amnistía para todos sus ciudadanos.

Los españoles aceptaron, pero cuando se les abrieron las puertas de la ciudad, entraron y asesinaron a casi la totalidad de la población.

El Teylers Museum fue el primer museo público que se fundó en Holanda. Lo estableció en 1778 el mercader de seda del mismo nombre para fomentar el estudio de la ciencia y el arte.

El Historisch Museum está en una hofje. Son las casas de beneficencia, establecidas para asistir a los pobres y enfermos. Aparecieron por primera vez en el s XVI y las regentaban ricos mercaderes que tomaron el relevo de la labor desempeñada por los monasterios.

Por último, otra cosa que también vale la pena visitar es la Estación de Haarlem. La primera línea  férrea de Holanda se abrió en 1839 entre esta ciudad y Ámsterdam. La estación de 1842, se redecoró en estilo art nouveau entre 1905 y 1908. Es un grandioso edificio de ladrillo con una fachada con arcos y torres rectangulares. El interior está decorado con azulejos de colores que reproducen distintos medios de transporte. Destacan también el maderamen de las taquillas y la ornamentación con hierro forjado, sobre todo en las escaleras de la estación.

DÍA 2

7-12-2017

HAARLEM – BRUSELAS – GANTE

El desayuno es muy completo, hay embutidos, pan, pastas, mermeladas, frutas etc. además está todo puesto con mucho gusto. Es self service, con lo que puedes comer todo lo que te apetezca. De hecho, nosotros nos hacemos unos bocadillos, porque hoy tenemos un día complicado y así ya podremos picar algo.

Hoy hemos cambiado los planes que teníamos, porque se ha convocado en Bruselas una manifestación de apoyo al gobierno catalán. Seguramente no habríamos venido expresamente, pero estando tan cerca nos vamos a acercar para apoyar. Son unos 250 km, que de no tener problemas podíamos hacer en dos horas. El problema es que ha habido un accidente y la autopista que nos ha aconsejado el GPS está colapsada. En el momento que podemos dejarla nos salimos y vamos por otra carretera donde no hay problemas.

Llegamos a Bruselas tarde, además para aparcar tenemos problemas, ya que los aparcamientos gratuitos que hay en el extrarradio están abarrotados con muchos catalanes que han venido con sus coches.

Catedral de Gante

Cogemos el metro, que cuesta el billete sencillo 2,10 €, y nos lleva al lugar de concentración de la manifestación. Hay mucha gente, después nos enteraremos que hemos ido más de 90.000 personas.

Cuando nos cansamos, volvemos a coger el coche y nos vamos dirección Gante. Es una ciudad de 233.000 habitantes, con tradiciones históricas, segundo puerto de Bélgica e importante centro industrial textil y de horticultura que se extiende  por diversos islotes formados por la confluencia del Leie con el Escalda. De su glorioso pasado queda testimonio en el elevado número de  monumentos que le dan un gran aspecto medieval. Su universidad hace de ella la capital intelectual de Flandes. El canal que la comunica con el mar, atravesando los Flandes holandeses, asegura su prosperidad económica.  Gante fue la cuna de grandes artistas y del emperador Carlos V.

En el centro histórico está el Limburg, una corta y espaciosa calle que constituye el centro de la vida ciudadana. De ella se diría que es un prestigioso cofre realizado por los principales joyeros de la ciudad. En un pequeño segmento del círculo formado por Limburg y la pequeña plaza, se alinean, como en un espléndido desfile, los monumentos medievales que dan a la ciudad la impronta de antigua capital del arte y de la riqueza.

Nos encontramos con el Geeraard de Duivelsteen o castillo de Gerardo el Diablo de 1216, antigua residencia de los castellanos de Gante que ahora es el Archivo del Estado.

Gante

La Catedral de Sint Baafs es un grandioso edificio gótico, construido a partir de 1228, sobre una iglesia románica anterior. El coro y las capillas radiales tardaron más de 100 años en acabarse. El interior es espectacular, pero esta catedral tiene en su interior algo que se considera una de las siete maravillas de Bélgica. Es el Políptico del Cordero Místico, es una de las obras más importantes de la pintura flamenca, pintada por Jan y Hubert Van Eyck en 1432

En la parte inferior del centro, está el Cordero Místico adorado por ángeles y por personajes del Antiguo Testamento. Detrás del cordero, están los elegidos, la Virgen y la Jerusalén Celeste, en las antas soldados y jueces (la fuerza y la Justicia), a la derecha están los peregrinos y los ermitaños. Se tiene que pagar una entrada para poder visitarlo.

Entre la catedral y el antiguo mercado de tejidos está Sint Baafs-plein, donde se encuentra la estatua de J. Fr. Willems, letrado del s XIX, y el Nederlandse, teatro flamenco de 1899.

El Lakenhalle, o mercado de tejidos, es un edificio tardogótico, comenzado en 1426 y adosado al antiguo Beffort, poderosa torre de 1313-1321, de 91 m de altura, coronada por una veleta en forma de dragón de 1380.

La antigua prisión se encuentra al lado con el Mammelokker (el hombre que mama), un relieve que representa al romano Cimón, condenado a morir de hambre, amamantado por su hija, de ahí el nombre del edificio.

Farola en las calles de Gante

El Stadhuis es un gran edificio que resulta de la unión de dos partes distintas, construidas con un siglo de diferencia. La fachada es un ejemplo del gótico florido, con abundantes esculturas ornamentales, estatuas y una galería aérea.

Bordeando el edificio de Correos y de allí a la derecha, frente al Leie, se encuentran uno tras otro, numerosos edificios antiguos, que fueron en otro tiempo sedes de los diferentes gremios. Nos encontramos la Casa de los Barqueros Francos, la de los Medidores de Grano, la del Recaudador de los Tributos, la de los impuestos del Grano, la de los albañiles etc.

Hay muchas más cosas, pero lo mejor es ir a la oficina de turismo donde nos darán unos folletos que nos irán muy bien para visitarlo todo con tranquilidad. Hay que dedicar un día completo a Gante o incluso más.

El hotel se llama A la Bonne Heure y es un B&B situado cerca del centro de la ciudad en una calle muy tranquila. Para aparcar damos alguna vuelta pero al final encontramos un sitio no muy lejos. La propietaria es muy amable y nos enseña la habitación que es muy agradable. Compartimos el baño, enorme por cierto, con otra habitación, donde hay un señor que está por trabajo, pero que no lo vemos. Tenemos una cocina que nos va bien para cenar algo y poder mirar  cosas a visitar al día siguiente. Nos cuesta 68 € con desayuno.

DÍA 3

8-12-2017

GANTE -HERTOGENBOSCH – UTRECHT

El desayuno es muy completo, hay embutidos, pan, pastas, mermeladas, frutas etc. además está todo puesto con mucho gusto.

Queríamos visitar un rato más Gante pero está nevando y estamos a 0 grados. Ponemos gasolina y enfocamos hacia la salida de la ciudad. No obstante miramos una aplicación del móvil y parece que en breves momentos dejará de nevar y que saldrá el sol. No lo creemos mucho, pero realmente sucede así.

Castillo de Gante

Nos daba pena irnos ya de Gante, porque ayer habíamos visitado bastantes cosas, pero de día es mejor sin duda. Estaba muy animado anoche y hoy también, ya que hay muchos grupos de catalanes que han aprovechado la coyuntura para hacer un poco de turismo.

Hay grupos de españoles que se ponen un poco violentos cuando se cruzan con catalanes con la bandera estelada y los lazos amarillos.

Cuando nos sentimos satisfechos con lo visitado, cogemos el coche y nos vamos hacia  ‘s-Hertogenbosch, otra vez en Holanda. Está en Noord Brabant, es la segunda provincia más grande de Holanda y destaca por su belleza natural. En la antigüedad ya estaba habitada por los celtas que se asentaron en el s VII a.c. y permanecieron en él durante muchos siglos.

Enrique I de Brabante fundó la ciudad en 1185. La ciudad comúnmente llamada Den Bosch, creció rápidamente pues estaba en un sitio estratégico.

El edificio medieval más antiguo de la ciudad es De Moriaan, con su hastial escalonado, está ocupado por la oficina de turismo local. El Binnen-Dieze es el canal interior de la ciudad, discurre en algunos tramos por el subsuelo. Se puede realizar una travesía circular a lo largo de las murallas restauradas de la ciudad. Hay un pozo medieval muy bonito que se puede ver haciendo una ruta peatonal. El ayuntamiento neoclásico fue erigido en 1670 en el Markt. Los jinetes de debajo del tímpano entran en funcionamiento dos veces cada hora.

El museo de Brabante del Norte ocupa el edificio que antes albergó el gobierno local. La iglesia de Sint Jan es una iglesia gótica espectacular que tiene unos arbotantes decorados con multitud de figuras. En el interior el órgano, el baptisterio o el presbiterio valen la pena su visita.

Como curiosidad fue la ciudad de nacimiento del Bosco, y pasó la mayor parte de su vida también aquí. Hay una estatua en el centro de la ciudad.

De aquí ya vamos a Utrech, que da nombre a la provincia, en la cual se pueden visitar multitud de granjas, mansiones, museos y castillos, todos ellos ubicadas en un hermoso y rico paisaje arbolado, cuya fascinante historia se remonta al tiempo de los romanos.

La ciudad de Utrech nació en el año 47 d.c. cuando los romanos levantaron un campamento junto a un vado (trecht) del rio Rin, que por aquel tiempo seguía un curso diferente. En el 695 el obispo Willibrord se estableció aquí para promover la expansión del cristianismo. La de la región a Ámsterdam ha hecho posible que ésta disfrutara de la prosperidad de la capital cuando mercaderes y terratenientes acaudalados decidieron establecer sus mansiones y haciendas a lo largo del rio Vecht.

Plaza de Utrecht

Más recientemente, la Universidad de Utrecht ha sido una importante fuente de desarrollo económico y artístico, y la ciudad es sede de una moderna industria manufacturera y de grandes corporaciones holandesas.

La zona al sur del centro refleja cómo se vivió antaño en la ciudad. La clase alta residia en majestuosas casas en Nieuwegracht, con sus típicos embarcaderos, y construyó casas de beneficencia para los menos favorecidos. La gran concentración de museos en el barrio ha sido la que ha hecho que se llamara Museumkwartier o barrio de los museos. Las viejas murallas de la ciudad dan paso a un magnifico parque.

El Oudegracht era una ruta de transporte vital para la economía de la ciudad en el s XIII. Al descender el nivel del agua, se construyeron bodegas a lo largo de los embarcaderos para utilizarlas como almacenes o talleres. Algunas de ellas albergan ahora cafés  y restaurantes.

Claustro en Utrecht

Las casas de Beneficencia o Pallaeskameren, son 12 asilos construidos en 1651. A los moradores se les ofrecía alojamiento gratuito y cierta cantidad de comida y bebida al día

El Sonnenborgh es un observatorio del s XIX, que en la actualidad es sede de un museo de astronomía. Otra cosa de interés para los amantes de los trenes, es el Museo del Ferrocarril, que se encuentra en la antigua estación de Maliebaan del s XIX, donde hay viejos vagones y locomotoras de vapor.

El hotel es el Bastion Hotel Utrecht, nos cuesta 64 €. Es muy cómoda la habitación y en la recepción son muy amables.

DÍA 4 9-12-2017

UTRECHT – GOUDA –DELFT – DEN HAAG

Anoche hacía mucho frio  y caía una nevada importante, con lo que pudimos ver poquito. Esta mañana no nieva y podemos ver algo más.

Señal en Utrecht

Tienda en Gouda

Dura poco la tregua, con lo que nos vamos a Gouda a ver si mejora el tiempo. Entramos en la provincia de Zuid Zolland. Está densamente poblada, pero conserva grandes extensiones de espacio abierto y numerosos lugares de interés. El paisaje es típicamente holandés, con grandes áreas de tierra ganada al mar salpicado de molinos y de ganado. En esta provincia se encuentra Leiden que tiene la universidad más antigua del país, que se fundó en 1565. La demanda internacional de flores durante todo el año y de bulbos de tulipanes hace que haya prosperado mucho.

El Bollenstreek es una extensión de 30 km entre Leiden y Haarlem donde se cultivan la mayoría de los bulbos en Holanda. Desde marzo, los pólderes son un mar de llamativos colores, primero florecen los azafranes y la estación alcanza su apogeo a mediados de marzo con los tulipanes. A estos les siguen las azucenas a finales de mayo.

Llegamos a Gouda que tiene una población de unos 72.000 habitantes, convirtiéndose en el s XV en un centro floreciente de las industrias cervecera y textil. Luego tuvo una decadencia de la que salió a comienzos del s XVIII gracias al comercio de queso, velas y pipas de fumar.

Canal en Den Haag

En la actualidad sigue siendo famosa por su queso  y sus mercados de queso, que se celebran en la enorme plaza del Stadhuis, que data de 1450 y es uno de los más antiguos de Holanda. Con sus numerosos pináculos y capiteles, el edificio parece construido en estilo gótico flamígero. El museo municipal, ocupa el antiguo hospital de Santa Catarina y hay cuadros de la escuela de la Haya y retablos únicos del s XVI.

Otra cosa digna de ver es la iglesia católica de St. Janskerk. Se construyó en tiempos de Felipe II, el cual donó vidrieras espectaculares, después de la Reforma, el templo pasó a ser protestante, pero no se quitaron las antiguas vidrieras. Se incorporaron otras hasta 1603. Los motivos de estos cristales tienen un gran simbolismo político, ya que las escenas de la biblia hubieron de disimularse tras el conflicto católico-protestante que culminó en la guerra de los treinta años entre España y los Países Bajos. Su nave de 123 m es la más larga del país y en el suelo hay lápidas conmemorativas.

Una cosa que nos asombra de Holanda es que a pesar de hacer un tiempo de perros, la vida sigue normalmente, ya que es habitual que nieve, que llueva y que no vean el sol en bastante tiempo. En nuestro país, si llueve o nieva, todo queda bastante al ralentí.  Ellos siguen yendo en bicicleta, que es la reina, teniendo preferencia sobre los coches y evidentemente sobre los peatones.

Los mercados son muy interesantes y una cosa que nos llama la atención, es que ponen platos con trozos de queso, aceitunas, embutidos, pasteles etc, para que vayas probando. Son una tentación y nosotros no desaprovechamos la oportunidad.

Delft

A pocos km se encuentra Delft, ciudad que se remonta a 1075, cuando prosperó gracias a las industrias textil y cervecera. En octubre de 1654, una explosión en el arsenal nacional devastó buena parte de la ciudad medieval. El centro se reconstruyó a finales del s XVII y ha permanecido casi intacto desde entonces, con  casas góticas y renacentistas elevándose a las orillas de los canales. La vida en la ciudad gira en torno al Markt, plaza a cuyos extremos se elevan el ayuntamiento y la Nieuwe Kerk. Se pueden recorrer los comercios dedicados a la venta de piezas de cerámica, pero los precios son astronómicos. Un plato decorativo puede empezar desde 200 € hasta el infinito. Nosotros no compramos nada, es desproporcionado y tampoco nos gusta demasiado esta cerámica.

Esta cerámica evolucionó a partir de la mayólica, introducida en Holanda en el s XVI por los inmigrantes italianos; éstos se instalaron en los alrededores de Delf y empezaron a fabricar azulejos con motivos holandeses. En el s XVII, los mercaderes neerlandeses comenzaron a adquirir porcelana china y provocaron la caída en el mercado de la no tan fina porcelana holandesa. Adoptaron el modelo oriental y los artesanos empezaron a diseñar bandejas, jarrones y fuentes pintados con dibujos de paisajes holandeses, escenas bíblicas y temas cotidianos. Se pueden hacer visitas guiadas a la fábrica De Porceleyne Fles que data de 1652.

Para aparcar damos unas cuantas vueltas y al final vemos una zona bastante lejos del centro donde hay mucho sitio. Hay una señal que no entendemos demasiado, pero al ver tanto aparcamiento pensamos que no habrá problema. Craso error, cuando volvemos nos han puesto una multa. Además, como el coche es de alquiler, días después tendremos la desagradable sorpresa que la compañía nos cobra 45 € por haber gestionado la multa informando de nuestros datos al ayuntamiento de Delft. La multa no la hemos pagado, ya que no nos ha llegado ningún requerimiento.

Delft

Quitando lo anterior, Delf es un destino muy recomendable, eso sí, creemos que Holanda es mucho mejor hacerla en transporte público, los conductores lo tienen bastante complicado para dejar los coches, ya que la mayoría está reservado para los locales.

Las cosas a visitar en Delf, están en un reducido espacio. En la Markt nos encontramos el Stadhuis renacentista que se erigió en torno a una torre gótica del  XIII. También se encuentra la iglesia Nieuwe Kerk, con una estatua de Guillermo de Orange en el centro de su mausoleo. No lejos descansa la figura de su perro, que murió pocos días después del fallecimiento de su amo. Las tumbas de la familia real descansan en la cripta.  Tiene una torre de 100 m de altura que llama mucho la atención. Cerca está el Koornbeurs o mercado de la carne, con una fachada decorada con cabezas de animales. Se utilizó como mercado del grano hasta 1871.

La Oude Delft está recorrida por casas de canal de estilo renacentista y desde allí se llega a la Oude Kerk, iglesia del  s XIII que alberga las tumbas de ciudadanos tan destacados como el inventor del microscopio, Antoine van Leeuwenhoek.

El Vermeer Centrum Delft, está dedicado por entero a la vida y la obra de uno de los artistas más enigmáticos de la ciudad. El espacio expositivo incluye una copia tamaño natural de su famosa obra maestra, La joven de la perla, de la cual se ha hecho hasta una película.

Por último el Stedelijk Museum Het Prinsenhof es el edificio gótico que fue escenario del asesinato de Guillermo de Orange. Ahora alberga el Museo de Historia de Delft, con exposiciones de cerámica, tapices y retratos. En 1572, durante el levantamiento contra los españoles, Guillermo de Orange confiscó el convento para utilizarlo como cuartel general, y fue aquí donde halló la muerte en 1584 por los disparos de Balthasar Geraerts, enviado por el rey Felipe II.

Mercado de flores en Den Haag

El día se está acabando y nos vamos a La Haya directamente. Otro de los problemas de venir en invierno es que a la 16:30 ya se ha hecho de noche y la mayoría de cosas visitables están cerradas.

La Haya creció en torno al Binnenhof, que significa patio interior, que ha sido un importante centro político desde el  s XIII. Los príncipes de Orange, las clases altas y el cuerpo diplomático encargaron la construcción de palacios y mansiones, edificios que todavía hoy conservan su aire aristocrático en Voorhout y a lo largo de Hofvijver.

El emblema de La Haya en la actualidad es el nuevo Spuikwartier, donde se elevan el ayuntamiento y el Lucent Danstheater, del renombrado arquitecto Koolhas. Al oeste, dunas, parques y bosques recuerdan que ésta fue en el pasado una gran propiedad rural.

Como hemos aprendido la lección, vamos a aparcar a un aparcamiento subterráneo, ya que no sabemos cuánto tiempo vamos a resistir paseando.

El Binnenhof es el complejo que alberga el Parlamento y los edificios gubernamentales, que fue en sus orígenes (s XIII) el pabellón de caza de los condes de Holanda. Está muy iluminado y es muy bonito. En 1247, Guillermo II fue proclamado emperador del Sacro Imperio Romano y no tardó en encargar la construcción de la gótica Ridderzaal o sala de los Caballeros, como salón de banquetes. Fue uno de los centros más importantes de la diplomacia europea durante la Edad de Oro. La sala de juntas, magníficamente ornamentada, data de aquel periodo y ahora alberga la Cámara Alta. La cámara Baja celebró sus plenos en el antiguo salón de baile hasta 1992, año en que se trasladó a una nueva ubicación.

El Museo de la Puerta de la Prisión, ubicado en una puerta del s XIV, contiene una antigua prisión casi en su estado original. El edificio posee una colección única de instrumentos de tortura.

Nos acercamos al Passage, es la única galería porticada cubierta del s XIX que se conserva en Holanda. En su interior se hallan peculiares tiendas, como la paragüería (muy importante en esta zona del mundo) y la tienda de plumas estilográficas. Está muy animada, ya que al estar próxima la Navidad, está muy adornada incluyendo un enorme árbol de Navidad, donde todo el mundo se hace fotos.

Hay muchísimos museos que se pueden visitar, pero evidentemente todos cerrados.

El hotel es The Hague Teleport Hotel. Está lejos de la  ciudad pero no es importante porque tenemos coche. La habitación es muy , todo muy nuevo y en recepción se esfuerzan por ser agradables. Nos regalan unos llaveros con led y una bolsa de caramelos típicos de la zona. Nos cuesta 68,17 € la noche la doble con baño dentro.

DÍA 5 10-12-2017

DEN HAAG – LEIDEN – AMSTERDAM – DEN HAAG

Delante del museo en Amsterdam antes de la gran Nevada

Hoy amanece todo nevado y gris. Desayunamos y nos vamos hacia Leiden, famosa por tener la universidad más antigua del país. Fue fundada en 1575, un año después de que los mendigos del mar liberaran a la ciudad del asedio español. Los mendigos del mar eran una flota pirata compuesta por nobles holandeses y flamencos de baja estirpe, que huyeron tras la instauración de la Inquisición para surcar las aguas del mar del Norte. Saqueaban barcos y atacaban los puertos ingleses y alemanes. En la primavera de 1572 abandonaron la costa inglesa después de que algunos de sus barcos fueran inmovilizados. Con sus acciones abrieron el camino hacia la independencia holandesa de España y establecieron las bases del imperio naval holandés.

Como recompensa a su resistencia a los españoles, Guillermo de Orange ofreció a los habitantes de Leiden la opción de elegir entre la construcción de una universidad o la retirada de los impuestos. Eligieron lo primero y se convirtió en un centro de progreso intelectual y tolerancia religiosa. Los disidentes puritanos ingleses, víctimas de persecución en su país, pudieron asentarse aquí en el s XVII antes de emprender su viaje al Nuevo Mundo. En 1606 John Robinson fundó una iglesia en Leiden. Los Padres Peregrinos se hicieron a la mar en 1620, pero la embarcación resulto innavegable. Finalmente cruzaron el Atlántico desde Plymouth, Inglaterra, en el Mayflower, aunque sin Robinson, demasiado enfermo para embarcarse. Murió en Leiden en 1625.

Damos unas vueltas con el coche, pero no aparcamos, sigue haciendo un tiempo horroroso y como nieva mucho nos da miedo tener problemas para llegar a Ámsterdam. No tenemos cadenas y no nos gusta la nieve en la carretera, en Barcelona no tenemos esa contingencia.

Decidimos ir hacia Ámsterdam y visitar el Rijksmuseum. Ya lo visitamos hace muchos años en nuestra anterior visita a Holanda, pero no nos importa. La entrada cuesta 17,5 €.

El edificio neogótico del museo atesora la magnífica colección nacional de arte de Holanda, compuesta por 5.000 pinturas, 30.000 piezas de artes aplicadas y 17.000 objetos históricos.

Pieza dentro del Rijksmuseum

Está rodeado de jardines con estatuas, pero hoy no es el mejor momento de disfrutarlas.

El enorme museo abrió en 1885, con duras críticas de la comunidad protestante por su estilo neogótico. El sótano del museo alberga las colecciones especiales y el pabellón Asiático. La planta baja cuenta con pinturas de los s XVIII y XIX; la primera planta cuenta con obras de la Edad de Oro, mientras que en el segundo piso se exponen obras a partir del s XX.

Hay mucha gente que ha pensado lo mismo que nosotros, acabamos saturados de tanta belleza, pero como no nos gusta apurar los tiempos y tenemos el vuelo a las 18:45 nos vamos hacia el aeropuerto con tranquilidad. Como casi siempre tenemos problemas para encontrar una gasolinera porque nos acordamos tarde. Tenemos que poner el GPS que nos lleve a la más cercana, lo cual nos cuesta pasar un mal rato, ya que las máquinas quitanieves no han pasado por alguna de las carreteras que tomamos para llenar el depósito.

Justo al  llegar a la gasolinera nos llega un SMS de la compañía Vueling, diciendo que nuestro vuelo no saldrá por el tiempo inclemente que está haciendo y que nos ponen en un vuelo que saldrá mañana a las 21:20 desde Bruselas. Igualmente tenemos que ir al aeropuerto parra que nos digan en que hotel nos ponen y como lo tenemos que hacer.

y empieza a nevar de una forma increíble

En el aeropuerto, después de 7 horas de espera haciendo cola, nos dicen que nuestro hotel está en La Haya, que cojamos un taxi que nos lleve y ellos se harán cargo de todos los gastos.

Hay una gran cola para coger taxis, pero al final cogemos uno que por 120 €  nos deja en el Hotel Marriott, un 5 estrellas estupendo. En la recepción hay zumos de frutas y chocolate caliente, que es lo que apetece. Podíamos haber pedido la cena que nos la hubiesen traído a la habitación, pero tampoco teníamos mucha hambre. De esto, nos enteraríamos al día siguiente. El único problema que vemos en todo esto, es que a cada persona le dicen una cosa diferente, teníamos que haber hecho un grupo de WhatsApp, donde poner todas las informaciones que íbamos teniendo. La organización de la compañía aérea se ha visto desbordada, había una sola persona atendiendo a cientos de personas, pues había vuelos cancelados de Madrid, Bilbao y no sabemos si alguno más.

Hacemos el ckeck-in y nos vamos a la enorme habitación con una cama súper cómoda que cogemos con mucho gusto.

DIA 6

11-12-2017

DEN HAAG –ANSTERDAM –  BRUSELAS – BARCELONA

Hoy desayunamos tarde, ya que entre una cosa y otra nos íbamos a dormir de madrugada. El desayuno es muy completo y nos ponemos las botas.

El día amanece tan horroroso como el anterior. Nieva, hace mucho frio y no nos animamos a salir del hotel. Hay algunos grupos de chicos jóvenes vascos, cuyo avión saldrá con suerte el jueves!!!! que se animan a salir. Quieren ir a la Corte Internacional de Justicia  que está cerca del hotel, a nosotros también nos haría gracia, pero vemos el suelo helado y nos quedamos en una sala hasta que sea la hora de comer. Preguntamos en recepción si nos pueden llamar a un taxi que nos venga a buscar a las 3 de la tarde, ya que tenemos que estar en el aeropuerto de Ámsterdam a las 5 para coger un autocar que nos llevará a Bruselas.

Comemos algo, aunque después del desayuno tardío no entra mucho, pero como el día será largo, picamos alguna cosilla.

El taxi nos lleva sin problemas al aeropuerto, pero esta vez lo compartimos con una pareja pues nos parece un derroche ir en una furgoneta que cogen 12 personas, nosotros solos.

Un asistente de Vueling nos dice de  donde saldrá el autocar y allí que nos vamos. No sabemos el motivo, pero esperamos más de una hora a no sé qué personas que al final no llegan…

Aeropuerto de Amsterdam, nevando

El conductor está nervioso, porque hay un temporal de nieve espectacular y tiene que ir muy lentamente para no tener un accidente. Llegamos al aeropuerto de Bruselas y el control de equipajes es lento y a pesar de decirles que nuestro avión está a punto de salir no nos hacen ni caso. Ya es la hora de cerrar el vuelo y vamos corriendo como locos por el aeropuerto, los primeros que llegan se encuentran con la sorpresa de que ya han cerrado el embarque. Les dicen a las azafatas que somos más de 25 personas las que estamos llegando y que no tenemos la culpa si el autocar ha salido tan tarde de Ámsterdam, nosotros hemos cumplido con nuestra parte.

Al final se apiadan de nosotros y podemos subir al avión, aunque claro, sale con retraso. Cuando llegamos ya no hay autobús del aeropuerto y tenemos que coger un taxi que nos cuesta 28 € y que no nos pagará la compañía aérea. Los taxis de Ámsterdam sí que nos los pagan sin problemas.

Ha sido un viaje muy accidentado, no recordamos ningún viaje que hayamos faltado al trabajo un día, por culpa de un retraso de avión. En el trabajo son comprensivos ya que hay miles y miles de personas que se han visto afectados por este temporal de nieve y frio.

Lo dicho, en invierno es arriesgado viajar por Europa.