PRAGA

ESCAPADA OCTUBRE 2021

GALERÍA DE FOTOS

Introducción

Poco hay que decir de una de las ciudades más bonitas de Europa. Una sensacional escapada de fin de semana, fácil y muy interesante. Primer viaje en avión post-pandemia

Fecha del viaje

Del 22  al 24 de Octubre del 2021

Moneda

Es la corona checa, aunque en muchos sitios agradecen que pagues en euros. Está lleno de cajeros y de casas de cambio. Admiten tarjetas sin problemas en todos los sitios, aunque se ha de tener cuidado pues en el centro de Praga hay unas casa de cambios que son estafas. No aceptéis el primer cambio que os ofrezcan

Billetes 100, 200, 500, 1.000, 2.000, 5.000 CZK
Monedas 1, 2, 5, 10, 20, 50 CZK

Moneda de Praga

Nivel de vida

Aunque la República Checa es un país muy asequible para los estándares europeos, la ciudad de Praga, al recibir tanto turismo es algo más cara

Visado

Desde Barcelona ni nos pidieron el DNI para salir o entrar al país, solo los trámites habituales del tema COVID

Salud

Todo muy limpio y civilizado.

Seguridad

En Praga has de vigilar especialmente con los carteristas en dos sitios: Reloj astronómico y Puente de Carlos. Pero ojo con las casa de cambios «ladronas» y con algunas tiendas de venta de comida y alcohol que abren cuando cierran las tiendas grandes. hemos visto precio multiplicados por 4. 

Transporte

Fuimos en transporte público que funciona muy bien, sobre todo en metro y tranvías.

Electricidad

Mismos enchufes que en España

Diferencia horaria

Misma hora que en España

Guía de viaje

 

Itinerario:

Día 1: Barcelona –  Praga -Centro Histórico
Día 2: Visita guiada con «Guruwalk» (Ciudad vieja y sinagogas)
Día 3: Ciudad nueva -Barcelona





DIA 22-10-21 VIERNES

Hoy cogemos un vuelo después de más de 21 meses!!!! Tenemos muchas ganas y lo primero que hacemos es ir a la sala VIP a comer algo, ya que he venido directamente del instituto. Volamos con Easyjet y el vuelo nos ha costado 100 € ida y vuelta los dos.

Llegamos al aeropuerto de Praga después de 2,5 horas de vuelo y tenemos que comprar el billete del bus en una ventanilla que hay en la terminal de al lado de donde aterrizamos. Es el autobús AE y cuesta 100 coronas checas. Sale cada media hora y es directo hasta la estación de trenes. Se puede pagar con tarjeta de crédito en el mismo bus si no tienes coronas checas en ese momento. Hay otras opciones, ya que se puede coger un bus y luego metro para llegar a nuestro hotel pero preferimos esta opción que es más cómodo. 

Tarda una media hora en llegar y desde allí vamos andando al hotel que hemos reservado ya que está a unos quince minutos.

Se llama Grand Majestic Hotel Praga. Las dos noches nos cuestan 130 € con las tasas turísticas incluidas.  Está muy bien situado a cinco minutos andando de la Plaza Vieja. En la misma esquina hay una casa de cambio muy aconsejable ya que te dan casi el mismo cambio que la divisa.

El check-in es muy rápido y tenemos un conserje que habla español, lo que hace todo muy fácil. La habitación es moderna, cómoda y todo está impoluto. 

Tenemos ganas de pasear por esta ciudad tan encantadora y nos abrigamos ya que hace frio, pero eso no nos detiene.

Llegamos a la Plaza Vieja a las 9 en punto y podemos ver el reloj en funcionamiento. El ayuntamiento instaló su primer reloj a principios del s XV. Según la leyenda fue reconstruido por un maestro relojero en 1490 y los concejales para evitar que pudiera recrear esta obra maestra en otro lugar lo dejaron ciego. 

La parte más llamativa del mecanismo es la procesión de los Apóstoles. Primero la muerte (el esqueleto situado a la derecha del reloj) tira de la cuerda con la mano derecha. En la izquierda sujeta un reloj de arena que levanta e invierte. Entonces se abren otras dos ventanas y la figura de los 12 Apóstoles desfilan lentamente con San Pedro a la cabeza.

Cuando termina la procesión un gallo canta y el reloj marca la hora. Las otras figuras animadas son: el Turco, que sacude la cabeza de un lado a otro y simboliza la lujuria; la Vanidad que se mira en el espejo y la Codicia, inspirada en el estereotipo medieval de un usurero judío. 

Según la visión del relojero, la Tierra se situaba en el centro del Universo. La finalidad del reloj no era dar la hora exacta, sino reproducir las orbitas del sol y la luna alrededor de la Tierra. La aguja con el sol, la que marca las horas, señala de hecho tres sistemas horarios distintos. El círculo exterior, con números árabes medievales, indica la antigua medida temporal bohemia, según la cual un día de 24 horas empezaba con la puesta del sol. El circulo de numeración romana indica el tiempo tal y como lo conocemos. La parte azul de la esfera representa la zona visible del cielo, que se divide en 12 partes. Según el llamado horario babilonio, el periodo diurno constaba de 12 horas, cuya longitud variaba de invierno a verano. 

El reloj también muestra el movimiento del sol y la luna a través de los 12 signos del zodiaco, de gran importancia en la Praga del s XVI.

Seguimos paseando por los alrededores que están muy animados ya que es viernes por la noche. Habíamos estado en Praga hace 31 años cuando todavía era Checoslovaquia y era un país triste, gris, comunista y sin nada parecido a lo que nos encontramos ahora. 

Llegamos al Puente de Carlos, es el monumento más familiar de Praga, fue fundado por este monarca en 1357 y conecta la Ciudad Vieja con Malá Strana. Hoy es peatonal, pero en su día podía acoger una columna de cuatro carros. La mayoría de las estatuas del puente son copias, los originales se encuentran en el Lapidarium. La torre gótica del puente de la Ciudad Vieja es uno de los mejores edificios. Fue diseñada por Peter Parlet se construyó a finales del s XIV y era parte integral de las fortificaciones de la Ciudad Vieja. 

Hasta 1741 era el único puente que cruzaba el rio Moldava. Mide 520 m de largo y se construyó con bloques de piedra arenisca endurecidos con huevos que se añadieron al mortero. Está lleno de esculturas de santos y un crucifijo del s XVII, el cual fue el único adorno del puente en 200 años. La frase esculpida en el crucifijo fue costeada por un judío para expiar una blasfemia.

Volvemos a la Plaza de la Ciudad Vieja, es peatonal salvo algunos coches de caballos que pasan por ella. Es uno de los espacios públicos más bellos de Praga. 

En el centro está el monumento a Jan Hus, que fue un reformista religioso, símbolo de  integridad y su monumento recuerda momentos críticos de la historia checa. Fue quemado en la hoguera, condenado por herejía en el concilio de Constanza, en 1415. Consta de dos grupos, uno de guerreros husitas victoriosos y otro de protestantes enviados al exilio 200 años después, a los que se suma una madre que simboliza el renacimiento nacional.  La figura de Hus enfatiza la autoridad moral de un hombre que prefirió renunciar a su vida antes que a sus creencias.  

Volvemos al hotel ya que el día ha sido muy largo.

DIA 23-10-21 SÁBADO

Vamos a desayunar pronto para aprovechar bien el día. El desayuno es espectacular, hay de todo y mucha variedad. Platos calientes, fríos, pastas, fruta, zumos, cafés etc.

Con el estomago lleno nos vamos a disfrutar de esta preciosa ciudad. Hemos reservado una visita guiada por la Ciudad Vieja y el Barrio Judío con lo que nos vamos por otros lugares. Paseamos al lado del rio y pasamos por el Convento de Santa Inés de Bohemia, de estilo gótico, fundado en 1233 por Inés, la hermana de Wenceslao I.  Estaba habitado por las monjas clarisas,fue clausurado en 1782 y utilizado para dar cobijo a los pobres y como almacén, hasta quedar abandonado. Hoy alberga la enorme colección de pintura y escultura medievales de Bohemia y Centroeuropa. Abre a las 10 de la mañana con lo que dejamos su visita para otra ocasión ya que a las 11 tenemos que estar en la plaza Vieja para empezar la visita guiada. 

Cruzamos por un puente a la otra parte de la ciudad y paseamos por el Parque Letna, donde hay autóctonos haciendo deporte o paseando a sus perros que se lo pasan genial jugando por los jardines. 

Hay un metrónomo gigantesco de color rojo que llama mucho la atención. En la terraza que corona la escalera de granito del embarcadero se encuentra este metrónomo construido en el año 1991. Se instaló tras la Revolución de Terciopelo en el pedestal que ocupaba la gigantesca estatua de Stalin, derribada en 1962.

También se encuentra en este parque el pabellón Hanavsky, una estructura neo barroca de hierro fundido construida para la Exposición Nacional que tuvo lugar en 1891, desmontada más tarde y posteriormente erigida en su ubicación actual. La construyó un fabricante de piezas de hierro y aquí hizo una demostración de todo lo que ellos podían hacer en la construcción de casas como rejas o artesanía en hierro. Ahora es un café-restaurante.

Nos acercamos al Castillo de Praga y a la Catedral de San Vito. La catedral abre solo de las 14:30 a 16:50 de la tarde. Ahora está cerrada, pero podemos disfrutar del exterior que es espectacular.

La construcción empezó en 1344 bajo las ordenes del rey Juan de Luxemburgo. Alberga las joyas de la Corona y la tumba de san Wenceslao que comunica con un altar decorado con piedras semipreciosas.

Los estilizados arcos que rodean el exterior de la nave y el presbiterio ayudan a sostener la estructura. Están bellamente adornados como el resto de la catedral. 

La bóveda gótica es espectacular gracias al trabajo de Peter Parler que tiene como máximo exponente un delicado abanico de nervios que sostienen los tres arcos góticos del pórtico Dorado. 

Este pórtico era la entrada principal de la catedral hasta el s XIX. Encima se sitúa un mosaico con escenas del Juicio Final, obra de artesanos venecianos del s XIV.

Vamos volviendo pasando por el antiguo Palacio Real. Fue la residencia de los príncipes bohemios. Su construcción se puede dividir en tres fases arquitectónicas. Un palacio románico de alrededor de 1135 que conforma el sótano del edificio actual.  Pfemysl Otakar II y Carlos IV añadieron sus propios palacios. La planta superior, construida por Ladislao Jagellon, contiene el gran salón de Ladislao de estilo gótico. En esta ocasión no lo visitaremos ya que aprovecharemos para callejear aprovechando el buen tiempo que nos está haciendo.

Llegamos a la Plaza Vieja donde ya vemos grupitos de personas alrededor de los guías que tienen un paraguas habitualmente con la bandera del país que representan. Vemos que los grupos más numerosos son los de españoles, no hemos sido muy originales con nuestra elección. 

Estas visitas guiadas son interesantes ya que te dan mucha información, que evidentemente está en las  guías, pero que es más agradable ya que siempre explican anécdotas o curiosidades que no salen en los libros. 

Nuestro guía es chileno y es muy simpático. Lo primero que nos explica es un poco lo que estamos viendo en este momento como la Puerta de la Polvora, del s XI, que conformaba una de las 13 entradas de la Ciudad Vieja. En 1475 el rey Ladislao I puso la primera piedra de la torre Nueva. La puerta, un regalo de coronación del consejo municipal, se inspiró en el puente que se había construido un siglo antes en la Ciudad Vieja. Su nombre viene de que en el S XVII empezó a usarse como almacén de pólvora. 

La Casa Municipal es el edificio más relevante de la Ciudad de Praga y se ubica en el emplazamiento del antiguo palacio de la Corte Real, residencia de los reyes entre 1383 y 1485. El exterior está decorado con estuco y estatuas alegóricas. Sobre la entrada principal se puede contemplar un gran mosaico semicircular que simboliza el Homenaje a Praga. La sala Smetana coronada por una cúpula de cristal, es el corazón del edificio y principal sala de conciertos de Praga, aunque a veces se ha utilizado como salón de baile. El interior está decorado con obras de los mejores artistas checos de la primera década del s XX. El 28 de octubre de 1918 fue escenario de la proclamación del nuevo Estado independiente de Checoslovaquia. 

La iglesia de San Nicolás se halla en una esquina de la plaza. Anteriormente en su lugar había una iglesia parroquial, luego pasó a formar parte de un monasterio benedictino. El actual edificio se finalizó en 1735. su fachada tiene estatuas de Antonín Braun. En 1781 la iglesia se desmanteló, durante la IGM fue utilizada por las tropas de Praga. El coronel al mando aprovechó para restaurarla con la ayuda de artistas que de otro modo hubiesen sido mandados al frente. En la nave se sitúa una enorme lampara con forma de corona. Al final de la guerra, el templo fue entregado a la iglesia husita checoslovaca. 

Iglesia de San Nicolás

El Palacio Kinski es un palacio rococó que acoge una galería de arte de Asia y África. Tiene una fachada de estuco blanco y rosa, coronada por estatuas de los cuatro elementos. 

En el lado sur vemos de izquierda a derecha la Casa Storch, edificio renacentista conocido como Casa de la Virgen de Piedra, luce un retrato de san Wenceslao a caballo de finales del s XIX. Según nuestra humilde opinión no queda nada bien que hayan puesto un rotulo luminoso de un establecimiento de masajes tailandeses que parece que se ha puesto muy de moda ya que vemos unos cuantos en nuestros paseos por la ciudad y en nuestro hotel también podemos encontrar un lugar de masajes que está abierto un montón de horas al día. Al lado está la casa del Carnero de Piedra, emblema de principios del s XVI que muestra a una doncella con un carnero. La U Lazara es una de las más antiguas ya que tiene bóveda de cañón románica, aunque fue reconstruida en el Renacimiento.  

Franz Kafka pasó la mayor parte de su corta vida en la Ciudad Vieja. Entre 1893 y 1901 estudió en el palacio Kinski, donde su padre abrió más tarde una tienda. Trabajaba como agente de seguros y se reunía con otros escritores en la Casa del Carnero de Piedra. 

En los lados este y norte nos encontramos La Casa de la Campana de Piedra que debe su nombre a una campana que se encuentra en la esquina de este palacio urbano medieval. 

El ministerio de Desarrollo local está en un edificio art nouveau de 1898, con figuras de bomberos en la parte superior de la fachada.  

La iglesia de Nuestra Señora enfrente del Týn, empezó a construirse en 1365 y se vinculó al movimiento reformista de Bohemia. En el interior, de entrada gratuita, no se pueden hacer fotos, pero vale mucho la pena. Se encuentra el grupo escultórico gótico “Calvario” y un púlpito del s XV. 

Bajo la capilla del ayuntamiento, una placa de bronce recuerda los nombres de los 27 lideres protestantes ejecutados en la plaza de la Ciudad Vieja por orden del emperador católico Fernando II en 1621. La derrota forzó la deportación de los protestantes que no quisieron renunciar a su fe. 

Seguimos paseando y pasamos por un edificio cubista que ahora alberga un restaurante, las lamparas, los juegos de café, la estructura del edificio es una maravilla. 

El Clementinum fue construido como colegio jesuita a mediados del s XVI. Ahora alberga la Biblioteca Nacional. El astrónomo Johannes Kepler descubrió las leyes del movimiento planetario en la torre del Observatorio. Hay una hermosa biblioteca barroca. 

Vamos callejeando en dirección al barrio judío. Se desconoce la fecha exacta de la llegada de los judíos a Praga, pero fuentes históricas sitúan en el s XIII la destrucción de un asentamiento hebreo en la orilla izquierda del Moldava. Durante los siguientes 500 años, la comunidad judía se vio obligada a vivir en un recinto amurallado que ocupaba lo que ahora es el barrio Josefov; allí estudiaban, trabajaban y rendían culto sin salir de los confines del gueto. Este espacio era tan restringido que tuvieron que encerrar a sus muertos unos encima de otros en el antiguo cementerio judío. Cuando el emperador Jose II puso fin a tales limitaciones, muchos judios abandonaron el gueto, que pasó a convertirse en un distrito marginado ocupado por los más pobres de la ciudad. El barrio fue arrasado a finales del s XIX para dejar espacio a las amplias avenidas como Parlzská, con sus esplendidas casas Art Nouveau. Durante la IIGM, cerca de 80.000 judíos checos y moravos perecieron. 

Vemos el Ayuntamiento judío, es un edificio rococó cuyas agujas del reloj giran en sentido contrario, ya que las letras hebreas de la esfera se leen de izquierda a derecha. El edificio es un regalo de Mordecai Maisel a finales del s XVI, aunque en 1763 se renovó en estilo barroco. 

La Sinagoga Maisel es otro edificio que le debemos a Mordecai. Rodolfo II le autorizó a que se construyera una sinagoga privada a fines del s XVI, como agradecimiento a la ayuda financiera prestada por el alcalde judío en la guerra contra los turcos. Cuando se inauguró, era la sinagoga más grande de Praga, hasta que en 1689 fue destruida por un incendio que afectó a la mayor parte del gueto. Posteriormente se reconstruyó en estilo neogótico. El III Reich planeaba construir en Praga un museo dedicado a los judíos como raza extinguida. 

La sala de ceremonias fue construida a principios de la década de 1900 en estilo neorrománico, era la sede de la Sociedad Funeraria de Praga. Las magnificas piezas en exposición detallan los complejos rituales judíos con los que se prepara los difuntos. 

La Sinagoga Klausen está al lado del cementerio judío. Es un edificio barroco de una sola nave que se construyó en 1694 sobre el antiguo emplazamiento de una escuela y una sala de oraciones, donde el rabino Loew enseñaba la cábala. 

El antiguo cementerio judío está lleno de centenares de tumbas, sus lápidas amontonadas unas sobre otras, provoca un sentimiento conmovedor. Se trata del trato recibido por los judíos, confinados en un gueto incluso después de su muerte. Parece que hay unos cuantos metros de cuerpos, unos encima de otros. Hay 12.000 lápidas, pero muchos más cuerpos. 

Entre las muchas lápidas se puede ver la de David Gans, que fue un escritor y astrónomo del s XVI. Está decorada con los símbolos de su nombre, una estrella de David y un ganso (gans en alemán). La tumba más visitada es la del rabino Löw. Los visitantes dejan guijarros y formulan deseos en señal de respeto. Hace 30 años cuando nosotros visitamos por primera vez Praga, yo (Trini), también puse un guijarro para pedir un deseo que no era otro, que aprobar la última asignatura de la carrera de Económicas que me quedaba. No sé si tuvo algo que ver, pero la aprobé en septiembre de ese año, justo después de volver del viaje.

En las lápidas se puede ver decoraciones con símbolos relacionados con los orígenes, el apellido o la profesión del fallecido. Tijeras para los sastres, las uvas como símbolo de la abundancia, el ciervo para la familia de los Hirsch o las manos bendiciendo de la familia Cohen.

La Staranova Synagoga fue construida alrededor de 1270 y es la sinagoga más antigua de Europa y uno de los primeros edificios góticos de Praga. Ha sobrevivido a incendios, demoliciones y a numerosos progromos. Los vecinos judíos se han visto obligados en múltiples ocasiones a refugiarse dentro de sus muros. El estandarte histórico de los judíos de Praga está decorado con una estrella de David, en cuyo interior se dibuja el sombrero que los judíos debían llevar en el s XIV. El tímpano de la entrada del vestíbulo sur está decorado con racimos de uvas y hojas de parra que crecen en ramas curvadas. El lugar más sagrado de la sinagoga es el arca donde se guardan los rollos de la Torá. 

Una estrella de David señala la silla del rabino jefe, situada donde solía sentarse el rabino Löw en el s XVI. Este rabino era un erudito, escritor filosófico y director de la escuela talmúdica, pero también se le atribuían poderes mágicos. Según la leyenda creó con arcilla una figura de forma humana, el Golem, a la que dio vida colocándole en la boca una piedra mágica o un pergamino, según las distintas versiones. El Golem trabajaba como siervo, pero enloqueció y el rabino tuvo que quitarle la piedra y ocultarlo entre las vigas de la sinagoga Staronova. 

La sinagoga Pinkas es un edificio gótico del s XV y tras la IIGM pasó a ser un monumento a las 80.000 victimas checas y moravas del holocausto. Están escritos el nombre y las fechas de todos los judíos que murieron en el campo de Terezín u otros de Europa del Este. Ademas hay una exposición de dibujos de niños menores de 15 años que estuvieron prisioneros en Terezín. 

Por último llegamos a la Sinagoga Española, de interior de estilo mudéjar, con sus elaborados arabescos y su decoración estucada da nombre a esta construcción. 

Aquí se acaba la visita guiada  que nos ha gustado mucho. Por la tarde hay otra a la zona del castillo y algunos de los que han hecho esta visita se van a apuntar. Sale a las 3 de la tarde, nosotros nos lo planteamos, pero preferimos dedicar la tarde a ir a nuestro aire. 

Nos vamos a Malá Strana o Barrio Pequeño, comprende la parte de Praga menos afectada por la historia reciente. Abundan los palacios barrocos y las viejas casas con emblemas. Se fundó en 1257 sobre las laderas de la colina del castillo. Su centro siempre ha sido la plaza de Malá Strana, dominada por la Iglesia de San Nicolas. Todavía gira la rueda del molino del Gran Priorato, en la isla de Kampa, que se ve muy bien desde el Puente de Carlos. 

Pasamos por el Jardín Vrtba que se encuentra detrás del palacio del mismo nombre. Es un bello jardín barroco dispuesto en terrazas con balaustradas. Desde la parte más alta de la ciudad se tiene una magnifica vista del castillo. Las estatuas de dioses clásicos y los jarrones de piedra, las pinturas del pabellón dan idea de la opulencia del palacio.

La calle italiana es donde los inmigrantes italianos empezaron a asentarse en el s XVI. Muchos eran artistas o artesanos contratados para reconstruir o redecorar el castillo. A la izquierda se ve el antiguo hospital italiano, un edificio barroco con arquerías en el patio. Hoy alberga la sección cultural de la Embajada de Italia. 

Toda esta zona está llena de embajadas, pero la que destaca es la de EEUU que prohíbe que se le hagan fotografías. 

Otros lugares interesantes son la Plaza Maltesa o la Plaza del  Gran Priorato. 

Se puede pasear por los jardines del Palacio que se encuentran en la escarpada ladera sur del castillo de Praga. Se cubrió de viñedos y huertas durante la Edad Media. En el s XVI los nobles trazaron extensos jardines formales escalonados, inspirados en los jardines renacentistas italianos. Muchos se reconstruyeron durante el siglo XVIII y se decoraron con estatuas y fuentes barrocas. Cinco de ellos se han unido. Sus terrazas ofrecen fantásticas vistas de Praga.

Interior de la catedral de San Vito

El más bello de ellos es el jardín Kolowrat-Cermín, concebido en 1784 por Ignaz Palliardi. La terraza superior tiene una sala terrena con estatuas y urnas clásicas. Más abajo se despliega un abanico de escalinatas, pasajes abovedados y restos de estatuas clásicas.

Subimos por el Parque de Petrin de 318 m de altura hacia Loreto.

Llegamos a Loreto que se construyó en 1626 y ha sido desde siempre un lugar de peregrinación. Se levantó por encargo de Katerina Lobkowicz, una aristócrata checa interesada en divulgar la leyenda de la Santa Casa de Loreto. 

La casa donde se afirma que el arcángel Gabriel anunció a la Virgen el nacimiento de Jesús se encuentra en la localidad italiana de Loreto. Según la leyenda, tras las amenazas de ciertos infieles, los ángeles transportaron la casa desde Nazareth hasta Loreto en 1278. Tras la derrota de los protestantes en 1620, los católicos promovieron esta leyenda y se construyeron 50 replicas de la casa en Bohemia y Moravia.

El núcleo de la casa es una replica de la supuesta casa de la Virgen Maria. En 1661 se rodeó de claustros y 60 años después se añadió una fachada barroca. El grandioso edificio y las milagrosas historias sobre el Loreto formaron parte de la Campaña de Fernando II para devolver a los checos al catolicismo.

Se puede visitar el Tesoro, que entre otras cosas  tiene una custodia de oro con diamantes incrustados en la que se guardaba la Sagrada Forma. Nosotros no entramos, será espectacular, pero preferimos aprovechar la tarde al aire libre. 

Justo al lado de la plaza está el Palacio y el Jardín Cernín. Fue construido en 1668 para el embajador imperial en Venecia. Mide 150 m de longitud y posee una hilera de 30 enormes semicolumnas corintias dispuestas a lo largo de la planta superior. Fue saqueado por los franceses en 1742 y muy dañado por el bombardeo prusiano de 1757. En 1851 la familia vendió el palacio al Estado, que lo convirtió en un cuartel. En 1918 se restauró para albergar el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Los jardines son muy bonitos, tiene un estanque donde los turistas se hacen selfies. 

Vamos bajando hacia la Ciudad Vieja pero hacemos una parada en un bareto que hay donde nos tomamos unas cervezas y un bocadillo ya que no habíamos comido nada desde el opíparo desayuno. Tenemos unas vistas excepcionales y aunque hace frio vale la pena la parada. Es barato tomarte algo aquí ya que la cerveza no llega a 2 euros la jarra de medio litro.

Seguimos callejeando y llegamos a la ciudad nueva a un edificio que le llaman la Casa Danzante o Ginger y Fred por su torre icónicas que se asemejan a dos bailarines. Fue construida entre 1992 y 1996 por Vlado Milunic y Frank Gehry. La mayor parte del edificio son oficinas pero en la séptima planta hay un restaurante llamado Celeste, con magnificas vistas del castillo de Praga y el Moldava. 

Desde aquí cogemos el tranvía ya que tenemos dos billetes que compramos por error al llegar, ya que el bus AE va con otra tarificación diferente al resto de transportes de la ciudad. Es poco trayecto pero así descansamos un poco de tanto andar. Al final del día habremos andado unos 20 km.

DIA 24-10-21 DOMINGO

Desayunamos espléndidamente en el hotel y nos vamos a pasear hasta la hora de coger el bus que nos lleve al aeropuerto. 

Vamos a visitar la ciudad nueva, pasando por el palacio Koruna, un decorado edificio de tiendas y oficinas. El torreón de la esquina está rematado con una corona. El hotel Europa tiene una fachada preciosa en estilo art nouveau original. 

La plaza de Wenceslao ha sido testigo de los principales acontecimientos de la historia checa. En 1969 se inmoló un estudiante como protesta por la ruptura del Pacto de Varsovia, en 1989 una manifestación contra la brutalidad de la policía condujo a la Revolución de Terciopelo y a la posterior caída del comunismo. 

El término plaza no es adecuado ya que se trata de un espacio rectangular de 750 m de longitud por 60 m de ancho. En su origen era un mercado de caballos, hoy está llena de hoteles, restaurantes, locales nocturnos y tiendas. La gran estatua ecuestre de san Wenceslao que domina la plaza desde el Museo Nacional se erigió en 1912. Se trata de un trabajo en bronce de Josef Mysbek. Al pie del pedestal se levantan varias figuras de santos patrones checos. Cerca de aquí se encuentra un monumento que recuerda a las victimas del régimen comunista.

Hay muchos edificios destacables, nosotros subimos hacia el Museo Nacional y luego bajamos para ver los edificios de los dos lados. Nos llama la atención la cola de gente que hay delante del Primark. Es lo mismo en todas las ciudades donde han abierto tienda. 

El Museo Nacional es un gran edificio neorrenacentista situado en el extremo más elevado de la plaza. Se accede a través de una rampa decorada con figuras alegóricas, sentadas en la puerta se hallan la Historia y la Historia Natural. Las colecciones se centran en la mineralogía, arqueología, numismática y la historia natural. 

Nos acercamos al Jardín Franciscano que está bastante oculto. Se abrió al público en 1950 y en su origen era el huerto de un monasterio franciscano. Junto a la entrada de este remanso de paz hay un pórtico gótico que da entrada a un restaurante. Alrededor de 1980 se replantaron varios macizos del jardín con las mismas hierbas que cultivaban los franciscanos en el s XVII.

Paseamos sin rumbo y llegamos a la plaza de Carlos IV donde se encuentra la Iglesia barroca de San Ignacio construida por los jesuitas. Con sus dorados y llamativos estucos es la típica iglesia construida para impresionar al pueblo. Los jesuitas continuaron embelleciendo el interior y añadiendo estucos y estatuas de Jesus y santos checos hasta la disolución de su orden en 1773.

La estatua de Jan Purkyne se encuentra también en esta plaza. Fue un eminente físico y pionero de la teoría de las células. 

Otros edificios que se encuentran en la plaza es el Monasterio eslavo de Emaús, la Iglesia de San Juan de la Roca, la Iglesia de San Cirilo y San Metodio donde una placa y varias marcas de bala recuerdan un asedio de 1942, cuando las tropas alemanas atacaron a los paracaidistas, checos y eslovacos que se ocultaban aquí tras asesinar al nazi Reinhard Heydrich.

Pasamos por el Nuevo Edificio del Museo Nacional que es el típico edificio comunista. Fue construido en 1970 y hasta la separación entre Chequia y Eslovaquia fue el edificio de la Asamblea Federal. Después acogió Radio Free Europa desde 1994 hasta 2009. Hoy alberga exposiciones temporales del Museo Nacional que está justó enfrente.

Llegamos a la parada del bus del aeropuerto, pero la han cambiado de lugar, menos mal que vamos siempre con tiempo porque sino hubiéramos perdido el avión. 

Llegamos al aeropuerto y nos compramos unas cervezas checas para despedirnos de esta bonita ciudad. El precio nos es nada abusivo, además hay un supermercado en el mismo aeropuerto.